La vida de Matilde transcurría entre los estudios universitarios, el trabajo y los amigos. A principios de marzo de este año, decidió dejar su puesto como administrativa en un centro de estudios de inglés para dedicarse por completo a terminar su carrera de Notariado en la Universidad de la República y trabajar en un estudio jurídico. Sin embargo, la pandemia dio vuelta sus planes.
El 25 de febrero, Abt dio positivo de Covid-19, fue internado y falleció el 12 de marzo. Matilde Antía asumió el cargo por ser la tercera titular de la 712004-CH, lista que utilizó el sistema mixto de suplentes. Después de varios días de trámites, la novel alcaldesa finalmente se arremangó y puso manos a la obra.
¿Cómo fue entrar al despacho como alcaldesa después del fallecimiento de Andrés Abt?
La primera vez que vine a la oficina fue el martes después del fallecimiento de Andrés. Fue muy fuerte porque estaban todas sus cosas, los papeles, su cuaderno, todo. Esa primera semana fue de transición para conocer a los funcionarios y reunir todos los papeles para hacer los trámites necesarios para ser funcionario municipal. El 18 de marzo se hizo el acto de proclamación en la intendencia. La ausencia de Andrés fue muy fuerte para todos, pero hay que seguir.

¿Hiciste cambios en la oficina?
Tengo unas velas aromáticas, puse una foto con mi familia, otra con amigas y una con Andrés el día que asumió como alcalde, y además agregué las banderas detrás de mi escritorio.
Tu vida dio un giro repentino. ¿Cuáles eran tus planes?
A mí la política siempre me gustó. Me quería recibir este año o a mediados de 2022, empezar a trabajar en un estudio notarial y tenía la esperanza de ser presidenta de la Juventud del Partido Nacional. Ahora la situación cambió y hay que ceder el lugar a otra persona, podría tirarme a ese puesto pero no es ético. Mi concentración ahora está en el municipio. Políticamente tenía pensado aportar desde el lugar que el partido me necesitara porque militante voy a ser siempre. En cuanto a los estudios, quería seguir creciendo como profesional, tal vez hacer un máster y continuar estudiando abogacía y así tener los dos títulos.
¿Tu abuela Consuelo Behrens te influenció en tu vocación política?
Si, éramos muy cercanas. Yo tenía 15 años cuando ella falleció pero como vivía a una cuadra y media de mi casa estábamos siempre juntas. Además, mis padres son grandes laburadores entonces de chica pasaba con ella. Recuerdo que me llevaba a la Escuela Roosevelt donde hacía su trabajo social. Allí pude conocer la realidad de los niños con capacidades diferentes. Mi abuela siempre se dedicó al servicio público, tenía pasión por ayudar a los demás. Siempre decía: "Yo soy el anti no te metas", porque si alguien tenía un problema ella se metía a solucionarlo.
¿Qué significa ser político?
Ser un servidor del país. Mi abuela no tuvo cargos políticos, pero siempre fue una gran militante del Partido Nacional y una gran servidora del país. No sé si definiría a mi abuela como una mujer política pero ella era una persona impresionante.
¿Creés que podrías seguir sus pasos?
Sí, ojalá pudiera. Mi abuela es un ejemplo de vida especialmente para sus nietos. Todos la tenemos muy presente, y yo más que ninguno porque fue mi única abuela. Soy la más chica de los 36 nietos así que teníamos una relación especial, fui la que más la disfrutó porque ya había dejado de trabajar y tenía más tiempo libre.
¿Qué representa Wilson Ferreira Aldunate para tu familia?
Durante la dictadura los encuentros para escuchar los casetes que mandaba Wilson y organizar su regreso se hacían en Ellauri, en la casa de mi abuela. Pablo Iturralde, Jorge Gandini, Javier García y toda esa bandita se encontraban clandestinamente con mis viejos en su casa. Incluso mi padre fue preso el día que Wilson llegó a Montevideo. Él estaba en la organización y fue para adentro, la pasó mal pero sabía que estaba haciendo lo correcto. Mi abuela fue la que nos transmitió los valores de Wilson, el amor al país y a la patria. Esos momentos con mi abuela me marcaron mucho, todo lo que ella luchó contra la dictadura. Eran muy amigos con Wilson. La noche del golpe de Estado mi abuela estaba en su apartamento ayudando a hacer los bolsos para que se fueran. Ella me mostró las cartas de hace 40 años que intercambiaban con él cuando estuvo exiliado.
Naciste en Parque Rodó y vivís en Punta Carretas, así que como habitante del CH conocés los problemas. ¿Qué harás para mejorar la gestión?
Pasé 22 años siendo una vecina común y corriente, entonces todo lo que pensaba ahora lo voy a poder aplicar. Lo primero será mejorar la accesibilidad, mejorar las rampas y las veredas. Vamos a presentar un proyecto de modificación de normativa porque en este momento en la conservación de veredas no hay solución sensata o inmediata. Tenemos previsto colocar 66 rampas que implicarán una inversión de 3 millones de pesos; esto va de la mano del arreglo de las veredas. A corto plazo además realizaremos dos obras: la refacción de la plaza Herrera Ramos (Ramón Anador y Estivao) con inversión de tres millones y medio de pesos y la plaza López Lomba (Rivera y Ponce) con una inversión de dos millones y medio de pesos. Después es prioritario el tema de la limpieza.
¿Cómo lo resolverán? ¿Limpiando más o educando?
Es un combo. La limpieza es un tema de la sociedad entera, es una responsabilidad compartida, nosotros como municipio tenemos nuestra parte, la Intendencia de Montevideo tiene la suya y obviamente los ciudadanos. La idea es articular entre vecinos, municipio e intendencia, tener una buena comunicación para lograr un municipio limpio. Nosotros destinamos 30% del presupuesto del municipio a la limpieza, trabajamos con la ONG Tacurú en el Centro comunal 5 y con Dinali (Dirección Nacional de Apoyo al Liberado) en el 4, que hacen el barrido manual de calles, que eso le compete al municipio. También les destinamos unos 10 millones de pesos a las famosas aspiradoras de Andrés, como les digo yo, es un servicio que aspira la basura en el entorno del contenedor. La intendencia destina 131 millones de dólares anuales al Departamento de Desarrollo Ambiental, es una cifra importante pero pienso que se podría mejorar bastante.

¿En qué se podría mejorar?
Se puede mejorar en los contenedores, en el circuito, en la frecuencia en que pasa el camión, por ejemplo. ¿El vecino sabe cuándo pasa el camión? Saberlo ayudaría porque en vez de tirar la basura en cualquier momento se podría tirar una hora antes de que pase el camión y eso hace que el contenedor no se desborde. Una simple información puede mejorar.
El CH es un municipio con muchos edificios de apartamentos, y especialmente en los feriados se acumula la basura. ¿Qué se podría hacer?
Se complica y sobre todo ahora en pandemia, que hay que permanecer en burbuja, entonces se genera más basura en casa, y el servicio tiene sus flaquezas. Estoy deseando que termine esta etapa para trabajar con todos los actores.
¿En qué otros aspectos van a trabajar?
En estos días estamos por implementar una olla municipal para atender a personas en situación de calle con un plato de guisito caliente, haremos 150 platos. Después creamos la Comisión de Diversidad y Cultura para apoyar a la comunidad LGTB. Vamos a coordinar acciones con el Ministerio de Turismo y, obviamente, con el Mides con la idea de crear un espacio como una plaza temática o algo por el estilo. Queremos impulsar el turismo LGTB y en setiembre en el mes del orgullo haremos talleres, cursos y actividades, si la pandemia lo permite. Más a largo plazo tenemos pensado poner en marcha un centro de emprendedores en un local nuestro que en este momento está en obra y haremos las conexiones con empresas, universidades o instituciones públicas como la Ande o la ANII que apoyen para darles impulso a los pequeños empresarios con el objetivo de reactivar la economía.
¿Qué te gustaría lograr al final del período?
La proximidad con la gente. Andrés realmente trascendía lo político, él era el alcalde del CH, de todo el CH, incluso había gente que no sabía a qué partido pertenecía. Eso es lo que me quedó de él y lo viví en campaña. Para mí eso es el servicio público, eso es lo que yo anhelo. Yo estoy en el municipio en beneficio de todos los vecinos sin importar lo que votaron, si votaron al Frente o a los blancos. Y venimos a trabajar en beneficio de la población flotante también, porque el municipio tiene hospitales, facultades, oficinas y viene gente de todo Montevideo y del interior por consultas médicas, a estudiar, al Estadio Centenario o al Parque Central. En este período además quiero que las plazas no sean solo para ir a tomar mate con la familia y los amigos; quiero que sean interactivas, mejorar su infraestructura para hacer deportes. Vamos a implementar códigos QR para acceder a rutinas y ejercicios a través de videos de YouTube que te enseñen a utilizar los aparatos, porque si los usás mal te pueden lastimar.
¿Cómo pretendés lograr la proximidad que había logrado Abt?
Escuchando a los vecinos, nosotros somos el tercer nivel de gobierno. Siempre digo que tendríamos que ser el primero porque somos los que estamos más cerca de la gente. Escuchar a los vecinos, si está a mi alcance les doy una solución, y si no, hago todo lo posible para que otra institución a la que le corresponda se lo pueda solucionar.
Con la pandemia resulta difícil reunirse con la gente.
Sí, pero armé un espacio por Zoom que se llama Mano a mano con Matilde. A través de las redes sociales informamos las fechas de los encuentros virtuales, entonces cada 15 o 20 días podemos charlar y escucho a los vecinos.
¿Aceptás consejos de tus familiares políticos?
Los dos que se dedican a la política son mi tío, el intendente Enrique Antía, y mi tía Mercedes Antía, que trabaja en el Ministerio de Ganadería. Ellos siempre están para ayudar, me llaman, me tiran ideas y si tengo alguna duda, yo también los consulto porque obviamente tienen más experiencia en el tercer y segundo nivel de gobierno. Después veo si aplico sus consejos. Ahora que empezó a funcionar el tema de los jornales solidarios, llamé a Enrique a preguntarle cómo funcionaba porque esa idea viene de Maldonado. Es de gran ayuda.

¿Cuál considerás que es tu mayor virtud?
Soy joven, tengo mucha energía y me tomo con mucha responsabilidad el lugar en el que estoy. Realmente dejé mi vida por todo esto porque estoy convencida. Yo estaba cómoda yendo a facultad sin grandes preocupaciones y ahora estoy en este lugar de gran responsabilidad, trabajo con muchas ganas y me gusta. Si me tengo que acostar a las 2 de la madrugada por trabajar no me importa, lo hago contenta. Eso me pasó cuando tuvimos una sesión de gobierno municipal que terminó a las 2.30 de la madrugada, y como unas amigas estaban despiertas les conté que recién llegaba a casa y me preguntaron qué estaba haciendo a esa hora, si estaba loca.
¿Alguna característica de tu personalidad que creas que debas mejorar?
La ansiedad. Soy muy ansiosa. El primer consejo que me dijeron fue que antes de tomar cualquier decisión me tome un tiempo para escuchar y meditar. Escuchar a todo el mundo, a los funcionarios, al gobierno municipal... y que no me coma la ansiedad.
¿En algún momento dudaste en aceptar el cargo?
No, nunca lo dudé.
¿Era el deseo de Abt?
Eso fue uno de los puntos que me dio fuerzas. Andrés me puso en este lugar pensando que en 2025 podría ocupar el cargo de alcaldesa, pero se adelantó. Él confiaba en mí, sobre todo porque veníamos trabajando desde el año pasado en el CH. A veces me pregunto: "¿Qué haría Andrés en esta situación?". Porque éramos bastante parecidos en la forma de pensar. Después lo medito un poco y lo comento con los asesores y funcionarios.
¿Qué aprendizaje te dejó tu mentor?
En la campaña aprendí todo de él, en especial sobre su forma de trabajar y lo que él quería para este municipio. Lo estuve ayudando en el plan de gobierno en la parte de medioambiente, limpieza e higiene. Me siento muy cómoda en el área medioambiental y él me confió esa parte. Le propuse hacer un plan piloto de compostaje y lo incluyó en el plan. Cuando recibí los folletos para repartir durante la campaña vi que estaba incluido, fue una alegría y un voto de confianza. Además, cuando estábamos en pleno preparativo del plan de desarrollo municipal o en las reuniones de bancada, Andrés quería que yo estuviese al tanto de todo. Entonces, terminar una idea que yo le había planteado es un placer.
¿Qué otras acciones se implementarán en cuanto al ambiente?
Me encantaría hacer ferias temáticas. Por ejemplo, una feria verde, una feria orgánica con emprendedores que vendan productos que cuiden el ambiente. Ahí hay dos patas: concientizamos sobre los productos orgánicos o reciclables y además ayudamos a los emprendedores en una época en que el empleo está flaqueando y hay que reactivar la actividad económica. Me voy a encargar de las ferias temáticas y también de la limpieza. Sin dudas que este plan de compostaje ayudará a la limpieza, porque en donde se vaya a aplicar generará menos basura para los contenedores. Además, en este municipio tendremos un depósito para clasificar residuos. Realmente creo que el cambio tendría que ser integral, se tendría que cambiar todo el plan de gestión de residuos, por ejemplo, con más contenedores clasificados. Y como te decía, la responsabilidad de la basura es compartida, el vecino puede clasificar pero nosotros, y sobre todo la intendencia, tenemos que asegurarle que se vaya a reciclar, si no es un laburo al santo botón, y además no estaríamos dando el ejemplo.
¿Tuviste la oportunidad de hablar con la intendenta Carolina Cosse?
Con Carolina Cosse hablé unos minutos cuando me dio la bienvenida a esta administración y me deseó suerte pero después no tuve más contacto. Me gustaría tener un contacto fluido, por ejemplo, cuando implementemos acciones concretas para tener el apoyo de la intendencia.
¿Cuál es tu lugar favorito dentro del CH?
Si te juego con los sentimientos elijo el Parque Central, soy bolso, pero el parque de Villa Biarritz me encanta, es un lugar de encuentro con mis amigos, y más ahora en pandemia, Villa Biarritz ha sido mi segunda casa. La rambla es divina, un lugar turístico espectacular pero en donde también practico deportes. Y después, el otro lugar que me encanta es el Parque Batlle, tener un pulmón así en la mitad de la ciudad es impresionante. Pero todos los barrios son lindos, en campaña los recorrimos y como no había pandemia hablábamos con todos los vecinos. Te juro que todos elogiaban la gestión de Andrés, fue impresionante y muchos, que eran frentistas, nos decían que Andrés había sido el mejor alcalde y eso muestra lo que fue su gestión.
¿No te sentís abrumada por su figura y su recuerdo?
No, abrumada no, creo que fue un gran maestro y eso hay que aprovecharlo para mostrar lo que hizo. Obviamente dejó la vara altísima pero yo no lo pienso reemplazar, yo no vine a reemplazarlo, no somos la misma persona, vine a levantar bien en alto su bandera. Reemplazarlo es inimaginable.
Un municipio que nunca duerme
Desde que asumió se la ha visto de recorridas por los barrios incluso los domingos, ¿por qué?
Sí, me gusta estar en territorio y que sea domingo no me asusta. Este no es un trabajo de lunes a viernes, es un trabajo 24/7. Los fines de semana trato de salir a recorrer los barrios, a veces con alguna amiga o un concejal. Sobre todo hay que recorrer las calles por la noche porque ahí ves si falta luz y en dónde, o si las luces están tapadas por los árboles.
¿Qué cosas no vas a resignar por ser alcaldesa?
Me tomo con mucha responsabilidad mi trabajo, pero lo único que no voy a resignar es la facultad. Tengo la meta de recibirme antes de dejar el municipio, pero esperemos que sea antes. Soy gran fan de Netflix pero ahora no tengo tiempo, lo tengo abandonado. Después lo que no resigno, por salud mental, es el deporte y mi vida social, pero por la pandemia todo se ha trastocado. Cuando puedo practico handball en el Club Champagnat y fútbol 7 en el equipo de Yaguarí, que es un equipo nuevo que armamos con amigas. Me encanta el deporte, en handball juego de punta izquierda y en fútbol me siento cómoda jugando de 10.
La familia Antía
Antes de la pandemia la familia Antía se reunía a fin de año, ¿cuántos eran?
Todos los 31 de diciembre tratábamos de juntarnos en Laguna del Sauce y en total podríamos llegar a ser 100. Ahora ya no podemos y los extraño mucho. Mi abuela tuvo ocho hijos, algunos Antía están en Maldonado, otros en San José y otros en Montevideo, y cuando ella estaba podíamos ser 50 para almorzar un domingo.
Pero también organizan un torneo deportivo, ¿de qué se trata?
Lo más divertido de nuestros encuentros es el torneo familiar de fútbol entre el equipo A (los de sangre Antía) y el equipo B, los que están casados con los Antía. Es muy gracioso porque hasta tenemos una copa que se llama Fernando Antía, en honor a mi tío que falleció hace unos años.
¿Era el alma mater de los partidos de fútbol?
Era un tío muy querido que estaba muy identificado con este lugar pero falleció hace unos años de cáncer. El tío Fer, un genio, era frenteamplista y eso nos enseñó sobre la diversidad y el respeto, sobre todo. Siempre hablábamos de política, él argumentaba sus pensamientos y aunque fueran diferentes nos requeríamos y después jugábamos al fútbol todos juntos. Nunca hubo peleas. Incluso con su mujer, Marta, estuvieron exiliados en la dictadura, primero en Buenos Aires y después en México. Siempre nos llevamos muy bien, incluso a veces concordamos con mi tía. Tenemos esas instancias de conversar de temas políticos, ella está convencida y yo también, pero está bueno ver el otro punto de vista.