Tecnología, finanzas y política, tres sectores en los que los hombres no solo son mayoría, sino que también escribieron sus reglas. No fueron pensados para mujeres. Por eso, el simple hecho de que ellas se hagan un lugar en esos ámbitos ya significa romper con el statu quo. Mónica Xavier, Carolina Ache, Elisa Facio, Ximena Aleman, Mariela Espino y Paula Martínez no se conformaron con ganarse un espacio, sino que buscaron ir más allá y, tal vez sin proponérselo, reescribir las reglas.
En el marco del Día de la Mujer, Galería convocó a estas seis mujeres destacadas y líderes para hacer un contrapunto sobre el tema de género, dentro de sus respectivas áreas, desde una perspectiva generacional.
Los cerca de 20 años que las separan en el camino profesional evidencian cómo ha cambiado —o no— la sociedad en cuanto al lugar de la mujer y su rol en los ámbitos académicos y laborales donde se desempeñan. El “duelo” entre las que ya llevan un camino hecho y las que lo están construyendo resulta en una suerte de radiografía de la realidad. A pesar de lo disímil de los sectores y de lo mucho que queda por conquistar, hoy, los entornos laborales son más abiertos y equitativos, ellas se sienten más valoradas y encuentran mayores oportunidades de crecimiento.
Vestidas de camisa blanca pero fieles a su estilo, entre los championes de Paula, empresaria tecnológica, y los tacos de Ximena, que lidera una fintech, el primer viernes de marzo las seis se encontraron en el lobby del hotel Costanero para la sesión fotográfica de esta nota. Algunas ya se conocían, otras se saludaban por primera vez. Pero la complicidad propia de quienes coinciden en algún punto del camino o viven experiencias similares era imposible de disimular.
Hace siete años, la oficina de la gerencia general del Banco República, ubicada en el primer piso del majestuoso edificio de Zabala y Cerrito, es ocupada por Mariela Espino, la segunda mujer en llegar a este cargo en los 125 años de historia del banco. A solo cinco cuadras de distancia, frente a la plaza Matriz, trabaja Ximena Aleman, CEO de Prometeo, una de las plataformas de open banking (banca abierta) más grandes de América Latina. Espino y Aleman comparten mucho más que el barrio donde trabajan: son mujeres, uruguayas y líderes en empresas de la industria financiera, un sector tradicionalmente masculinizado. Cuando hace 42 años —con 16— Espino entró al BROU, la institución financiera recibía a sus primeras camadas de mujeres. Hoy, como gerenta general, tiene a su cargo (directa e indirectamente) a unas 3.500 personas en todo el país.
También hace siete años Aleman dejaba el periodismo para emprender en el mundo del fintech, concepto que refiere a la unión entre finanzas y tecnología. Junto con dos socios fundó Prometeo, empresa que en poco tiempo pasó a operar en 10 países, tiene 40 clientes y proyecta convertirse en unicornio —como se les llama a las empresas que llegan a un valor de 1.000 millones de dólares sin cotizar en Bolsa— en cuatro años. Aleman entró a la industria 35 años después que Espino. En esas décadas el mundo cambió, la presencia femenina en el rubro no paró de crecer y, aún así, a Aleman la siguen tratando de pionera. “¡Pero hace 40 años que hay mujeres en el sector financiero! ¿Cuándo vamos a dejar de ser pioneras?, dice Aleman y provoca las risas de Espino. Pese a compartir barrio de trabajo, Aleman, de 36 años, y Espino, de 59, no se conocieron en Ciudad Vieja. Se presentaron en el lobby del hotel Costanero y, tras asegurar que no sufren de vértigo, subieron hasta la sala aérea del piso 10, donde tuvo lugar la entrevista. Click aquí para leer la entrevista completa.
Mónica Xavier y Carolina Ache: Llegar para ensanchar el camino
En las últimas elecciones presidenciales, tres de los partidos políticos en carrera propusieron fórmulas presidenciales mixtas. Las mujeres ocupaban el segundo lugar, el de la vicepresidencia, pero aún así fue un logro sin precedentes. El 27 de octubre de 2019 Beatriz Argimón se convirtió en la primera mujer vicepresidenta de Uruguay. En esa contienda, además, el Frente Amplio aplicó la paridad de género en las listas. De todos modos, las mujeres en política saben que queda un gran camino por recorrer.
Mónica Xavier milita en gremios y asociaciones estudiantiles desde su adolescencia, cuando la dictadura la forzaba a hacerlo en la clandestinidad. En 1975 ingresó a la Facultad de Medicina y se recibió de cardióloga —descartó una especialidad quirúrgica, donde casi no había mujeres ejerciendo—. Por consejo de su padre, también socialista, postergó sus aspiraciones a ser legisladora. No quería que eso afectara su carrera profesional. Sin embargo, una vez que se sumergió en la política alcanzó logros sin precedentes para muchas mujeres. Fue elegida para integrar el Comité Central y el Comité Ejecutivo del Partido Socialista, en 1997 fue designada presidenta de la Comisión Nacional de Organización del Frente Amplio y en 2012 se convirtió en la primera presidenta de su fuerza política, votada por sus afiliados. Fue senadora durante 20 años, durante los que la visión de género fue su guía.
Carolina Ache tiene 20 años menos y su carrera es similar, aunque al mismo tiempo bien diferente. Su familia también siempre fue muy política. Describe a su madre como una “gran militante”, es sobrina del exsenador Eduardo Ache y sobrina nieta del expresidente Jorge Batlle. Se recibió de abogada y cursó un máster en Derecho Internacional en la Universidad de Bolonia, en Italia. Después de una temporada en el exterior, regresó a Uruguay y en 2014 creó su propia lista para competir en las internas del Partido Colorado, donde ya había militado en su juventud. En las siguientes elecciones pasó a integrar Ciudadanos, el sector de Ernesto Talvi, y en las internas de ese año fue la mujer más votada del Partido Colorado. Tras el triunfo de Luis Lacalle Pou fue nombrada vicecanciller de la República, la segunda mujer en ocupar este cargo —la primera fue Belela Herrera— y, de esa forma, comenzó su carrera en el ámbito público.
Café mediante, Carolina y Mónica se sentaron a conversar con Galería sobre las batallas a las que todavía se enfrentan las mujeres, los cambios de los últimos años, la ley de cuotas, la maternidad y los desafíos que día a día implica hacer política. Click aquí para leer la entrevista completa.
Paula Martínez y Elisa Facio: construir soluciones para mejorar la vida
La sala aérea del piso 4 del Hotel Costanero espera a Elisa Facio y Paula Martínez, dos ingenieras —una nacida en los 60 y otra en los 80— para charlar sobre sus experiencias en un campo tan dominado, en materia numérica, por los hombres.
Facio pisó por primera vez la Facultad de Ingeniería de la Udelar en 1982. Se especializó en Ingeniería de Sistemas y, casi la mitad de sus compañeros de generación, eran mujeres. En 1984 empezó su carrera laboral en el Banco Central del Uruguay, después fundó junto con dos socios una consultora y a fines de los 90 empezó su carrera en ANDA como directora de Informática. A principios de 2000 hizo un máster en Ingeniería en Computación, también de la Udelar. Fue presidenta de ANDA, de la que hoy es directora. Además, es vicepresidenta de OMEU (Organización de Mujeres Empresarias del Uruguay) y de la Comisión de Equidad de Género de CUTI (Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información).
Paula Martínez empezó su formación en 2005 en la Udelar y egresó en 2010 con el título de ingeniera eléctrica especializada en telecomunicaciones. En su clase, la proporción de mujeres era de una cada cuatro hombres, estima. Mientras estudiaba tuvo su primera oportunidad laboral en Plan Ceibal, donde empezó con un cargo técnico y ocho años después ascendió a jefa de Servicios Descentralizados. Luego emprendió un camino propio para fundar, junto con un socio, Marvik, una empresa de desarrollo de software especializada en machine learning, una rama de la inteligencia artificial. Tiene además un máster en gerencia de empresas tecnológicas de la ORT y un nanodegree en inteligencia artificial del MIT.
La moderna cafetera de cápsulas de la sala no supone un desafío para Paula, que se ofrece a hacerla funcionar. Ya frente a los pocillos de expreso, empieza la charla. Click aquí para leer la entrevista completa.
Agradecemos al Hotel Costanero MGallery por su colaboración en esta producción.