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    Al conquistar el Players Championship, el surcoreano Si Woo Kim se convirtió en el ganador más joven del torneo

    El joven surcoreano Si Woo Kim, de apenas 21 años, tuvo su momento de gloria al ganar el domingo 14 el Players Championship, el certamen que entrega la mayor bolsa en premios en el PGA Tour de Estados Unidos, el principal circuito de golf del mundo.

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    Kim empleó 278 golpes para los 72 hoyos, diez bajo el par, para superar por tres impactos a sus escoltas, el inglés Ian Poulter y el sudafricano Louis Oosthuizen. Por su victoria Kim recibió un cheque por U$S 1,9 millones de los U$S 10,5 millones que repartió el campeonato en premios.

    En tanto, el argentino Emiliano Grillo, en otra actuación consagratoria, fue el mejor golfista latinoamericano al ubicarse en el undécimo lugar. Por su actuación Grillo recibió un cheque por U$S 262.000 además de ascender, por la importancia que tiene este campeonato, al puesto 37 del ranking mundial.

    Como es tradicional desde el año 1982, la sede del Players Championship fue la espectacular cancha del TPC Stadium Course de Pontevedra, ubicada al norte del estado estadounidense de La Florida. El diseño pertenece al reconocido arquitecto de canchas Pete Dye, es par 72 y su recorrido es de 7.220 yardas. El hoyo 17, un corto par tres de apenas 130 yardas con el green totalmente rodeado por agua, es el emblema de este campo de golf. Este hoyo constituye un capítulo aparte en cada edición del torneo independientemente del resultado, y prueba de ello es la multitud que durante horas se queda en esa zona de la cancha para observar cómo los mejores golfistas del mundo ejecutan sus tiros.

    La combinación de una excelente cancha, elogiada al máximo por los propios jugadores, con una fabulosa bolsa en premios, la presencia de los mejores golfistas del mundo y la transmisión en directo para más de 200 países son las razones que llevan a darle a este campeonato una importancia similar a la de un Major. Desde hace varios años en el mundo del golf se maneja la idea de que el Players Champion­ship debería ser uno de los cuatro campeonatos que componen el Grand Slam de golf. La discusión está planteada en el sentido de cuál de los torneos ya establecidos sería el evento a reemplazar.

    El desarrollo de la competencia.

    En una cancha que sufrió importantes cambios, comenzó el jueves 10 la edición 44ª del Players Championship con la participación de 144 golfistas. El historial de este certamen indica que Deane Beame, quien fuera comisionado del PGA Tour de Estados Unidos en la década de los 70, entendió que había que crear un campeonato para los verdaderos protagonistas del principal circuito del mundo, es decir, los propios jugadores. Esa filosofía se mantiene vigente cuatro décadas después, ya que todo en este certamen está pensado y concebido en ese sentido.

    Al final del primer día, el norteamericano William McGirt quedó en lo más alto de los tableros con una excelente tarjeta de 67 golpes, cinco bajo el par de la cancha. El sudafricano Louis Oosthuizen saltó a la vanguardia tras los 36 hoyos con un acumulado de 135 golpes, en una jornada donde el corte clasificatorio quedó establecido en 146 golpes, quedando fuera de la competencia varias figuras importantes como por ejemplo, Jordan Spieth, el argentino Fabián Gómez y el venezolano Jhonattan Vegas, entre otros. La tercera ronda, la de los grandes movimientos en las posiciones, estuvo marcada por los altos scores debido a las condiciones climáticas y a la forma en que fue presentada la cancha, con posiciones de banderas sumamente complicadas. Los norteamericanos Kyle Stanley y J.B. Holmes quedaban punteros con un acumulado de 207 golpes para los 54 hoyos.

    La definición.

    Siete jugadores separados por tan solo tres golpes, entre los que se encontraba el argentino Emiliano Grillo, fue el marco para la definición del Players de este año.

    En ese panorama quedó demostrado lo ingrato que puede llegar a ser el golf en algunas ocasiones. Los líderes de la competencia se convirtieron rápidamente en meros espectadores de lo que ocurría en los grupos de adelante: Stanley terminó con 75 golpes y Holmes con 84, un verdadero desastre para quienes aspiraban a quedarse con el título.

    Fue así que Kim, haciendo birdies en los hoyos 1, 7 y 9, se colocó en la vanguardia y de ahí en más haciendo pares fue construyendo la victoria más importante de su carrera. Hasta el momento lo mejor del joven coreano había sido un top ten en las últimas 18 presentaciones, por lo cual quedó demostrado una vez más que en el golf, como ocurre en la mayoría de los deportes individuales, hay que aprovechar los momentos. Y así lo hizo Kim con un juego corto espectacular que lo llevó a salvar el par en varios hoyos desde posiciones muy complicadas. El coreano mostró una gran categoría al no cometer ningún bogey en esa última vuelta, terminando finalmente con 69 golpes.

    Tras el formidable triunfo de Si Woo Kim, llegarán ahora los múltiples beneficios que implican un triunfo en el más alto nivel: cinco años de la tarjeta en el principal circuito del mundo, la participación directa por los próximos tres años en los cuatro Majors, además del ascenso al puesto 28 del ranking mundial.

    Dentro de las anécdotas de esta definición del Players quedará el albatros (tres golpes bajo el par del hoyo) que hiciera en la ronda final el español Rafael Cabrera Bello, embocando en el par cinco del hoyo 16 su segundo tiro desde una distancia aproximada de 200 metros.

    El ganador.

    Un corto abrazo con su padre sobre el green del hoyo 18 tras conquistar la gloria y su victoria más importante lograda a los 21 años, refleja una forma de encarar la vida y el deporte para Kim. Quizás allí radique una de las razones para explicar el éxito que los golfistas coreanos han logrado en los últimos tiempos, tanto en la rama femenina como en la masculina, en la mayoría de los circuitos del mundo. A modo de ejemplo, vale destacar que actualmente, seis de las primeras diez golfistas del mundo son de esa nacionalidad. La característica disciplina de los asiáticos se impuso esta vez sobre los gritos, los puños apretados, las corridas.

    En tanto, la nueva figura del golf mundial que se convirtió en el ganador más joven en el historial del Players Championship, también tiene otro récord en su haber: ser el golfista de menor edad en acceder al PGA Tour de Estados Unidos con apenas 17 años.

    En la conferencia de prensa Kim confesó una gran admiración por su compatriota K.J. Choi, quien también ganara el Players Championship en el 2011.

    “Choi es un gran modelo para mí. Él nos demostró a todos que un golfista coreano podía imponerse en uno de los torneos más importantes del mundo”, afirmó Kim. “Cuando lo vi ganar el Players por televisión me dije que yo también quería ganar algún día ese torneo. Jugamos juntos algunas rondas de práctica donde Choi me enseñó varios secretos de la cancha, confieso que sus consejos me sirvieron mucho, especialmente cuando quedé en la punta del torneo. Choi ha sido el gran embajador del golf de Corea”, finalizó Kim.