Asesinos salen de la cárcel para animar actos kirchneristas

Ahora parece que es al revés, que los criminales están más afuera que adentro, siendo la sociedad la que debe saldar una deuda contraída hacia los delincuentes a los cuales asiste el derecho a la reinserción. En las cárceles federales argentinas, las más excelentes del mundo según declaraciones de la soberana CFK, grupos humanitarios como ONG, otros evangélicos y el “Vatayón Militante”, un grupo que responde a “La Cámpora”, se ocupan de la famosa reinserción social. No obstante, estas misiones humanitarias resultan inútiles dado el confort que ofrece el sistema penitenciario, cómodas celdas con aire acondicionado, comidas con recetas de chefs, ropas de marca y distracciones como murgas carnavaleras y desfiles, salas de musculación y fútbol para todos, tomando un giro netamente político. En uno de estos actos dudosamente “culturales” apareció Eduardo Vázquez, el ex baterista de Callejeros que actuaron durante la tragedia de la discoteca “Cromañón” donde murieron asfixiados 194 jóvenes, resultando 1.432 heridos. Este inconsciente más tarde causó la muerte de su esposa Wanda Taddei quemándola con alcohol en un infame acto de violencia de género que sirvió de ejemplo a otros asesinos al producirse la muerte de 39 mujeres quemadas en el correr del año 2012 en crueles actos de imitación.