El Festival del Huevo

El Festival del Huevo

La columna de Pau Delgado Iglesias

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Nº 2208 - 12 al 18 de Enero de 2023

El nombre es hilarante porque parece que se tratara de una de esas “fiestas del pollo y la gallina” o “Festival del Asado con Cuero” que se celebran en distintos departamentos del país. Pero no, la frase es la manera en la que, internamente, algunas músicas uruguayas se refieren a la 33ª Semana de San Fernando de Maldonado, evento declarado de interés por el Ministerio de Turismo y que se está desarrollando desde el pasado sábado 7 hasta el domingo 15 de enero en el Campus Municipal de Maldonado.

Según expresa la propia página del Ministerio de Turismo, la fiesta reúne a “lo mejor del canto nacional con más de 40 números artísticos de Maldonado y todo el país”. Sin embargo, entre “lo mejor” no hay ninguna mujer. Algunas artistas reconocidas de la escena local se expresaron molestas en redes sociales ante la ausencia de mujeres y disidencias en el festival, pero todas las respuestas institucionales buscaron solamente quitarse responsabilidad. El director nacional de Turismo dijo que el festival no lo organiza el ministerio, y que si bien lo declara de interés y lo promociona, no tiene nada que ver con el armado de la grilla. Por su parte, la Dirección de Turismo de la Intendencia de Maldonado dijo que no tenía idea de que la grilla estaba integrada por 31 solistas o grupos liderados por varones. Y los que efectivamente armaron la grilla dijeron que el problema es que las mujeres no se presentaban, y que “las pocas que se presentaron, no tenían disponibilidad” en las fechas que les indicaron.

El problema es que esa es, precisamente, la dinámica de la desigualdad: nadie se fija, nadie se da cuenta. A casi nadie le sorprende que “lo mejor del canto nacional” sean solo hombres, y muchas personas se apurarán a argumentar que se trata de un tema de “calidad”, aunque no tengan ni la más remota idea de la calidad de la mayoría de los artistas que figuran en el programa. Es decir, ¿será que ninguna banda de mujeres es tan buena como Jubel Ferrizo y la Banda Oriental, el Grupo Fábulas y su tributo a los Iracundos o Alexis Roldán y la Banda Show? O, como explican quienes se dedican a estudiar estos temas, será que la falta de mujeres en el festival en realidad no tiene nada que ver con la calidad, sino que se debe a problemas históricos de discriminación estructural. No solamente en la música, sino en todas las industrias culturales, y en todos los sectores productivos en general. No solo en Maldonado, sino en todo Uruguay y a escala global.

Es justamente por esto que el camino hacia una mayor presencia de mujeres y disidencias requiere del compromiso y la participación activa de todas las instituciones involucradas. Por ejemplo, el Ministerio de Turismo, que apoya el evento, podría plantear como requisito una cantidad mínima de presencia de otras identidades que no sean “hombres, blancos, etc.” como condición para su apoyo. Algo similar podría plantearse la Intendencia de Maldonado. Así, el grupo organizador del festival haría un mayor esfuerzo por asegurarse la participación de mujeres, y tal vez, les ofrecerían una opción más amplia de horarios posibles, hasta lograr que las “pocas que se presentaron” tuvieran efectivamente un lugar en la grilla.

Hace tiempo que las músicas uruguayas vienen trabajando por una mayor presencia de mujeres y disidencias en los escenarios. De hecho, en diciembre de 2021 ingresó al Parlamento el proyecto de ley de cupo para escenarios musicales, que busca para regular a los eventos musicales que sean patrocinados, de forma directa o indirecta, por parte del Estado. El proyecto fue redactado por Mujeres y Disidencias en la Música Uruguaya (Mydmus) y presentado al Parlamento por las senadoras Sandra Lazo (Frente Amplio) y Gloria Rodríguez (Partido Nacional).

El pasado lunes 9, Mydmus publicó en redes sociales un texto en el que denuncia la falta de mujeres y disidencias en varios “eventos y festivales que se realizarán durante el verano de 2023”, financiados total o parcialmente con fondos públicos (tanto la Semana de San Fernando como otros varios en los que la ausencia femenina rompe los ojos). El texto está firmado por más de 200 personalidades de la música, la política y el activismo.

Entre quienes firman, sorprende la presencia de varios músicos hombres de gran reconocimiento en el medio. Sorprende no porque esté mal que se comprometan con el tema de la equidad, sino porque no se los suele escuchar trabajando activamente por esta causa. “Nos asombra el silencio sepulcral de los compañeros músicos respecto de este tema”, me dice Mónica Navarro, integrante de Mydmus.

Pienso en Benedict Cumberbatch (el actor inglés) y su decisión de rechazar proyectos donde no le paguen lo mismo que a sus compañeras, y creo que hacen falta más de ese tipo de decisiones por estos lados. Si los hombres que realmente se interesan por la igualdad en la música (o en cualquier otro sector) rechazaran participar en festivales en los que no hay presencia mujeres, quizás no habría este verano tanta cantidad de “festivales del huevo”.