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Venganza. Esa fue la palabra que rondaba en la cabeza del general (r) Wile Purtscher y que plasmó en una carta que envió a Búsqueda. La idea de vengar una “injusticia” también afloró en el discurso que dio al pie del ataúd de su compañero de promoción y amigo personal, el general retirado Miguel Dalmao, quien falleció el 29 de diciembre mientras cumplía pena de prisión por delitos contra los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985).
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La muerte de Dalmao por problemas respiratorios reavivó entre los altos mandos y oficiales del Ejército la convicción de que su procesamiento por la muerte, en 1974, de la militante comunista Nibia Sabalsagaray fue “injusto” y que el general era “inocente”, dijeron a Búsqueda varias fuentes castrenses.
En los pasillos, durante el velorio e incluso en el sepelio, varios oficiales hablaron por lo bajo de la “triste” situación de Dalmao que “se comió un garrón”. El propio ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, había asegurado en 2010 que el general era inocente y que era probable que a Sabalsagaray la hubiesen asesinado en otro lado y la hicieran aparecer en el Batallón de Transmisiones Nº 1, donde Dalmao cumplía funciones como alférez, el grado más bajo entre los oficiales. (Búsqueda Nº 1.591)
Pero nadie habló tan alto ni fue tan lejos como Purtscher. “Hoy se nos fue un camarada de armas asesinado por la democracia, asesinado por los derechos humanos, asesinado por una arpía justicia que está desvirtuada por aspectos personales, ambiciones a futuro e hinchada de venganza”, dijo el oficial durante el sepelio de Dalmao en el cementerio de Soca (Canelones).
Con la voz quebrada por la emoción y rodeado de decenas de oficiales (entre ellos el futuro comandante en jefe del Ejército, general Guido Manini Ríos), Purtscher sostuvo que él y los amigos de Dalmao no pararán “de luchar para demostrar que todo fue una falsa y burda comedia tejida por fiscales y jueces corruptos”.
Una semana después, Purtscher envió una carta a Búsqueda ampliando sus consideraciones sobre el tema. “Ahora soy yo el que quiero venganza. Y esta llegará por algún medio. También sabremos esperar, también seguiremos esperando para demostrar el prevaricato que han cometido en el juicio al general. Mi amigo descansa ahora en paz, pero aquellos que fueron contra él, que no duerman en paz, porque recuerden que mientras exista un amigo del general, al igual que ustedes lo hicieron, persiguiéndolos estaremos”, dijo en la misiva.
Purtscher señaló que “la fiscal actuante” es “hoy la presidenta de ese mamarracho de Comisión de Derechos Humanos, donde recibe un suculento sueldo, más que el de fiscal, y el decadente, venal e inmoral juez ahora es miembro del Tribunal de Apelaciones en lo Penal, bien pago por los deberes bien cumplidos”.
Dalmao fue procesado por el entonces juez penal Rolando Vomero a pedido de la ex fiscal Mirtha Guianze.
Rechazo y sanciones.
Los comentarios del general pegaron fuerte en el ambiente político y judicial. El viernes 9, Fernández Huidobro anunció en conferencia de prensa que Purtscher sería sancionado de manera inmediata y que se conformaría un Tribunal de Honor para juzgar su conducta.
Además, el ministro solicitó un informe a los asesores jurídicos de la secretaría de Estado para evaluar si los dichos del oficial retirado constituyen un delito penal. En la conferencia Fernández Huidobro volvió a ratificar su convicción de que Dalmao era inocente.
Fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a Búsqueda que la sanción a Purtscher es de 10 días de arresto a rigor y que ya la está cumpliendo en su domicilio.
Los informantes dijeron que en el gobierno existe la convicción de que el general retirado hizo las declaraciones “buscando ser sancionado”.
Dentro del Frente Amplio las declaraciones de Purtscher generaron rechazo. La senadora Constanza Moreira y la Vertiente Artiguista expresaron su repudio e “indignación” por los dichos del general.
El domingo 11, el diario “El País” informó que el fiscal Ariel Cancela presentó una denuncia penal en el Juzgado de 4° Turno para que se investigue al general.
El Ministerio de Educación y Cultura emitió un comunicado, el lunes 12, en el que defendió la actuación de Vomero y Guianze. Las afirmaciones del militar deben ser “rechazadas porque cuestionan la estructura y funcionamiento del sistema de justicia establecido en la Constitución y en las Leyes de la República y son no solo inexactas sino que sugieren la convocatoria a acciones fuera del ámbito del derecho”, sostiene.
Además, Guianze declaró a “La Diaria” ese lunes que recibió varios mensajes de apoyo del sistema político y descartó denunciar a Purtscher. Sin embargo, añadió: “Hay una amenaza de venganza, y cualquier cosa que me pase en este momento ya se a quién atribuírsela”.
Ayer miércoles, la Asociación de Magistrados también se pronunció al respecto, repudió lo hecho y señaló su preocupación “ante el ataque directo a la integridad y honestidad de los integrantes del Poder Judicial”.
La mano y la venganza.
Desde el Ejército, los altos mandos consultados coincidieron en que a Purtscher “se le fue la mano” con las declaraciones porque no las hizo en un ámbito privado y “ensucian” a toda la institución.
Aunque sin usar las mismas palabras, varios oficiales entienden que a Dalmao “lo cocinaron” y que “algunos retirados podrían haber hablado” sobre lo ocurrido en 1974.
“No sé si venganza, pero que fue injusto, lo fue”, dijo un general que pidió mantener su nombre en reserva.
Por eso, los oficiales consultados creen que el Tribunal de Honor que se formará para juzgar la conducta de Purtscher “le aplicará una sanción media tirando a baja”.
