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Si una noche cualquiera el movimiento en las calles de la Ciudad Vieja es escaso, una en la que el presidente de la República anuncia en conferencia de prensa las nuevas medidas ante la escalada pandémica, no hay un alma. Es miércoles 16 a las 21, pero sin embargo una pareja ajena a los avatares presidenciales camina por Misiones entre Sarandí y Buenos Aires. La joven se detiene en una volqueta de escombros situada frente a la puerta lateral de la sede administrativa del Sodre. Mira atentamente, toma un papel y exclama:
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—Dale, vamos —responde el muchacho, sin demostrar el menor interés por el hallazgo.
—¡En ese año nací yo y mi mamá bailaba en el Sodre!
La escena era peculiar: además de restos de materiales de construcción, mampostería, madera, plástico, vidrios rotos y otros desperdicios, la volqueta estaba repleta de revistas, folletos, posters y todo tipo de material gráfico sobre cine. También había abundantes documentos membretados con simbología oficial con las leyendas “Sodre” y “Cine Arte”. Junto al recipiente y varias cajas de cartón vacías, cientos de papeles alfombraban la vereda y la calle. Por todos lados se leían títulos de publicaciones británicas, francesas, soviéticas, italianas, canadienses, alemanas, búlgaras y checas. También aparecía abundante material interno del Sodre; documentos administrativos como una planilla informática impresa con celdas rellenas de colores titulada “Programación Temporada 2006 Sodre”, correspondencia pública y privada, anotaciones a mano sobre películas, proyectos de gestión nunca concretados, grillas de ciclos de proyecciones y hasta un fax fechado en 2005 con una resolución oficial, firmada por Nelly Goitiño y Cristina Fernández, presidenta y consejera del Sodre, respectivamente. Todo formaba parte del Archivo Nacional de la Imagen y la Palabra (ANIP), allí instalado recientemente.
Por razones totalmente fortuitas, pasé a esa hora por el lugar, constaté que el material provenía del Sodre y llené una de las cajas con lo que me pareció más relevante del descarte. La recolección priorizó las publicaciones especializadas de cine, afiches y posters de películas y documentos administrativos del Sodre, que entre sus colecciones posee los materiales originalmente pertenecientes a la sección Cine Arte, encargada de las proyecciones fílmicas del Sodre desde los años 50.
Esa misma noche publiqué en mis cuentas de Twitter y Facebook fotos de la volqueta desbordada de papeles, con la intención de que quien pudiera rescatara el material desperdigado. Los posteos fueron compartidos por más de mil personas. Al día siguiente varias entidades públicas y privadas manifestaron en comunicados públicos su preocupación por el hecho. En un tuit, el Archivo de la Universidad de la República calificó el hecho como “muy grave”. La Asociación Uruguaya de Archivólogos denunció “la eliminación de documentación y publicaciones históricas de forma negligente, descuidada y sin garantías, y recordó que la Ley Nº 18.220 dispone: “Es deber del Estado la conservación y organización del Patrimonio Documental de la Nación y de los documentos de gestión”.
En la tarde del jueves 17 el Sodre respondió en dos tuits al original: “Los materiales del ANIP que fueron encontrados en una volqueta habían sido separados para ser evaluados y tomar decisiones sobre su destino final. Por error fueron desechados antes de que se cumpliera ese proceso”, rezó el primero, seguido de: “Se está investigando lo ocurrido con el fin de determinar eventuales responsabilidades funcionales”.
Films and Filmings
De los más de 100 ejemplares rescatados de revistas de cine, fechados entre las décadas de 1920 y 1990, se destaca una veintena de ediciones (en inglés) de la británica Films and Filming, publicación mensual fundada por Peter G. Baker publicada por la editorial Hansom Books entre 1954 y 1990, y parte de una colección que también incluyó grifas como Dance and Dancers, Music and Musicians y Plays and Players. En las portadas aparecen estrellas del celuloide como Sophia Loren, Burt Lancaster, Trevor Howard, Bette Davis, Alec Guiness, Shirley MacLaine, Alain Delon y Peter Sellers. Entre las novedades de portada, reseñadas en el momento de su estreno, están La dolce vita (ejemplar de enero de 1961), La llave (mayo 1958), Yo y el coronel (junio 1958), Éxodo (mayo 1961) y El indomable (mayo 1963).
También se encontraron varios ejemplares de las revistas Sight and Sound, Film, Kino, Mensajero Paramount, Cineteca, Cinéma Français, Nouveau Cinéma Canadien, Revista Internacional de Cine, Fiba: Actualité y publicaciones promocionales y boletines en español e inglés, como Películas Búlgaras, Films Soviéticos, Unifrance Film, Monthly Film Bulletin, Cinematografía alemana, Swedish Films y Facts About Film Finland.
En cuanto al Sodre, además de los documentos oficiales, lo más significativo entre los desperdicios de la calle Misiones son una serie de volantes y afiches de espectáculos en el viejo Estudio Auditorio (ver foto), entradas y tarjetas con el plano de platea que datan de los años 40, 50 y 60; incluso de una función de El barbero de Sevilla de 1933. Todo con los dos orificios que denotan haber sido guardados en biblioratos.
El ANIP, a cargo desde este año de Magdalena Perandones, fue recientemente trasladado del edificio vecino al Sodre, donde funciona Radiodifusión Nacional Uruguay, en la calle Sarandí, a la nueva sala de exposiciones instalada por la administración anterior en la esquina de Sarandí y Misiones, previa refacción del local. El nuevo Archivo cuenta ahora con dos salas de exhibiciones, una biblioteca y una sala de visionado.