Las proyecciones que hicieron al inicio del período las autoridades económicas para elaborar el plan de gastos del quinquenio chocaron con una realidad que resultó más adversa. La oposición política y varios analistas les adjudicaron un exceso de optimismo, que en esta primera Rendición de Cuentas fue corregido incorporando estimaciones mesuradas.
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Sin embargo, algunos datos recientes estarían mostrando que el desempeño de la economía viene siendo algo mejor de lo estimado para ese recálculo incluido en la Rendición. “Lo que nos llevó a hacer previsiones muy conservadoras parecería estar atenuándose”, declaró el ministro de Economía, Danilo Astori, el martes 13 en radio Rural. Señaló que la región aporta algunos datos favorables para Uruguay, como la “evidente modificación de la curva de confianza del consumidor y del sector empresarial hacia el alza tras el impeachment” que sacó del cargo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Por el lado de Argentina, indicó que cabe esperar una temporada turística “récord” el próximo verano, luego de desmantelado por el gobierno de Mauricio Macri el “cepo cambiario”.
Hace unas semanas en el Ministerio de Economía ya se manejaban datos que alimentaban cierto optimismo, si bien los sorprendió el salto del desempleo (a 8,6% en julio).
Algunos indicadores reflejan que en el segundo trimestre hubo un desempeño dispar por sectores (con caída de la actividad en la mayor parte de la industria y el comercio, mientras que en el agro el panorama fue disímil por rubros debido a las abundantes lluvias). Así lo constató un relevamiento de datos oficiales y privados efectuado por Búsqueda (Nº 1.881).
Este jueves 15 el Banco Central divulgó su medición del Producto Bruto Interno (PBI) correspondiente a abril-junio, luego del descenso de 0,5% estimado para el primer trimestre (en la comparación con un año atrás).
Mientras, J.P. Morgan calcula que el PBI de Uruguay se habría contraído 0,7% en el segundo trimestre y que volverá a bajar en el tercero (–0,4%), para luego estancarse en el último. Dos mediciones trimestrales seguidas de baja configuran una recesión, según una definición usualmente aceptada.
Según ese banco de inversión, en el promedio del año habrá un crecimiento nulo debido principalmente al mayor ahorro del sector privado, a las condiciones climáticas adversas de abril y a precios del petróleo algo más elevados, señaló en un análisis sobre las economías de América Latina que ha circulado esta semana entre clientes. Teniendo en cuenta eso, y que los precios al consumo subirán 9,7% en 2016, habló de un escenario de “estanflación”.
Para el año próximo J.P. Morgan proyecta que el PBI crecerá 0,6%, por debajo de su potencial (3,5%).
Astori ratificó en la entrevista radial que se espera un crecimiento en la actividad económica de 0,5% para todo el año y de 1% para 2017. Esas cifras son las que sustentan el proyecto de ley de Rendición de Cuentas que está por terminar su trámite parlamentario y que plantea un ajuste fiscal.
Recaudación.
Se pagan impuestos al comprar bienes o servicios, por las importaciones de mercaderías, los ingresos percibidos por trabajadores y pasivos, así como por las ganancias de las empresas, entre otras actividades. Lo recaudado es reflejo en parte de la evolución del consumo, la inversión y el comercio exterior, algunos de los componentes del PBI.
En los ocho primeros meses del año la recaudación bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) aumentó en torno a 1,8% en términos reales (descontada la inflación), informó ayer miércoles 14 su director, Joaquín Serra, en el marco de un evento organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing en el Club de Golf de Punta Carretas. Si se descuentan los tributos reintegrados, el incremento —neto— fue ligeramente menor (1,7%), acotó a Búsqueda una fuente ministerial.
Si bien hay una correlación entre el cobro de tributos y el nivel de actividad económica, también existe cierto desfasaje en la recaudación de algunos impuestos e inciden además aspectos regulatorios o de eficiencia en la tarea que cumple esa oficina. “Estamos en un momento de desaceleración del PBI, que se manifiesta también en la recaudación, como era esperable”, comentó el jerarca en la charla para empresarios.
En enero-abril la DGI había recaudado 2,5% real más que en igual período de 2015. Después de haber devuelto tributos, el crecimiento de los ingresos netos fue de 2,3%, según los últimos informes publicados por esa repartición del Ministerio de Economía.
En los meses más recientes hubo ciertas fluctuaciones. La cobranza neta creció 4,3% en mayo, bajó 5,6% en junio, pero volvió a aumentar en julio (1,2%) y en agosto (3,3%), conforme a datos oficiales que obtuvo Búsqueda.
El acumulado muestra el incremento mencionado de 1,7%, siempre en términos reales y frente a un año atrás.
El tributo que más contribuye a la caja, el IVA (Impuesto al Valor Agregado), recaudó hasta julio 2,9% menos que un año atrás. Fue porque se importaron menos mercaderías, ya que las empresas estarían manejando stocks más chicos en un contexto de menor consumo, razonó una fuente ministerial consultada. Por el IVA interno se cobró 2,6% real más.
El Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) recaudó 24,3% más hasta julio. En ello incidió la modificación de los coeficientes de anticipo —tras el cambio en el ajuste por inflación— y, sobre todo, los mayores pagos efectuados por las empresas públicas al mejorar su desempeño, afirmó el informante.
En los siete meses también aumentó el cobro del Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (3,5%), sobre todo por la categoría que grava los ingresos del trabajo.
No más impuestos.
El proyecto de Rendición de Cuentas, que recibió este miércoles 14 aprobación en el Senado y volverá a Diputados para considerar las modificaciones introducidas, plantea varios cambios impositivos que apuntan a abatir el déficit en las cuentas públicas. “(…) Lamentablemente tuvimos que recurrir a algo que no queríamos, e incluso hubo que contradecir los anuncios” hechos en la campaña electoral de 2014 en cuanto a que no se subirían tributos, reconoció Astori en la entrevista radial. Precisó que son cambios en las cargas sobre la renta y prometió que el gobierno no estará “innovando en materia de impuestos ciegos”, que no están asociados a la capacidad contributiva.