El esquema.
Patrocinadas por la ex embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso, las empresas GolTV y Global Sports Partners (ambas propiedad de Casal) presentaron, el 20 de octubre del 2016, una demanda en la Justicia norteamericana contra Burzaco, empresarios vinculados a Fox Sports y dirigentes de la Conmebol con el fin de obtener una compensación económica por los “daños” de “cientos de millones de dólares” que provocaron a sus negocios. Argumentaron que el esquema de corrupción perjudicó a Casal porque le impidió ingresar al negocio de la transmisión de torneos de fútbol en varios países.
La demanda se fundamenta en la investigación de la Justicia de Estados Unidos sobre la corrupción en la FIFAque resultó en la detención y procesamiento de decenas de personas, entre ellas Burzaco, quien se declaró culpable en mayo del año pasado. Ante un juez norteamericano, Burzaco dijo que en 2005 compró una parte de TyC y que Luis Nofal, uno de los fundadores de la empresa, le dijo que la compañía obtenía los derechos para transmitir campeonatos mediante el pago de coimas a dirigentes de la Conmebol. Martinelli también trabajó para Nofal.
“Sé que debí haber abandonado en ese punto, pero en cambio, acepté trabajar para Torneos y acepté tener un rol activo en el esquema de coimas. Me arrepiento de esa decisión. Me equivoqué”, declaró Burzaco al juez.
Entre 2005 y 2015, las empresas de Burzaco pagaron más de U$S 200 millones en sobornos, según comprobó la Justicia norteamericana. Uno de los que recibieron dinero fue el uruguayo Figueredo, que también fue presidente de la AUF y vicepresidente de la FIFA. Figueredo fue procesado en Uruguay por lavado de dinero.
El diario “La Nación” informó el martes 13 de diciembre que TyC acordó con el gobierno de Estados Unidos “pagar una multa de U$S 23,76 millones, lo que se combinará con el decomiso de activos por otros U$S 89 millones” para que desista del juicio. Además, la empresa “deberá someterse durante cuatro años a un programa de controles exhaustivos y redoblar su cooperación con los investigadores estadounidenses”.
En su demanda en Estados Unidos, los abogados de Casal describieron los distintos mecanismos a través de los cuales se movía dinero para pagar coimas. Uno de ellos involucraba a Burzaco y a las empresas controladas por José Marguiles: Somerton, Valente y Spoart, a las que se les transfería dinero producto de “acuerdos de consultoría” que en realidad eran una fachada para justificar el movimiento de dólares que después llegaban a los dirigentes de la Conmebol. Marguiles es otro empresario que se declaró culpable frente a la Justicia norteamericana.
“Además de realizar pagos a través de las empresas de Marguiles”, Burzaco y sus socios “arreglaron para que Torneos Holanda (la compañía que aparecía como propietaria de los derechos) pagara coimas adicionales a los directores de la Conmebol a través de diferentes vías de pago”, sostienen los abogados de Casal.
Antes del 2004, describen, la compañía T&T Sports Marketing, durante un tiempo propiedad de TyC y Fox Sports, tenía los derechos de televisión de la Copa Libertadores en Brasil y se los vendía a Globo por U$S 6 millones al año. Pero en 2005 T&T decidió vendérselos a una empresa llamada Torneos & Traffic Holanda por U$S 900.000. La holandesa, a su vez, vendía a Globo esos derechos otra vez por U$S 6 millones. Según la demanda, los U$S 5 millones que ahora quedaban en manos de Torneos & Traffic Holanda eran transferidos a empresas intermediarias como Arco Business & Development, que eran “controladas” por Burzaco y usadas para pagar las coimas.
Burzaco y otros empresarios argentinos movieron “370 millones de dólares a través de una red de sociedades montadas en varios paraísos fiscales para obtener los derechos televisivos de la Copa Libertadores durante 14 años”, describió “La Nación” de Argentina, en un artículo que publicó en abril del 2016 a partir de los “Panama Papers”. “La metodología que utilizó, y ahora sale a la luz, replica la que llevó a la Justicia de Estados Unidos a detenerlo como uno de los protagonistas decisivos del escándalo “FIFAgate”.
La demanda de Casal describe la operativa con detalle. “En 2010, el precio que Globo pagó a Torneos Holanda por los derechos de televisión subió a U$S 8 millones, y en 2011 y 2012, el precio volvió a subir a U$S 11,1 millones. Para el 2013, creció otra vez a U$S 16,1 millones. En consonancia, T&T incrementó sus pagos de coimas a la Conmebol a través de Arco, desde U$S 5,2 millones en 2009, hasta U$S 6,2 millones en 2010, a U$S 9,1 millones en 2011 y 2012, y finalmente a U$S 12,5 millones en 2013”.
“No imaginábamos”.
Los abogados de Casal habían denunciado este esquema en 2015 en la Justicia uruguaya, durante la investigación que el juzgado especializado en Crimen Organizado desarrolló para desentrañar la corrupción en la Conmebol y que desembocó en el procesamiento de Figueredo.
Los representantes de Casal presentaron un escrito describiendo el rol de varias empresas y solicitaron que la Justicia citara a un representante de la firma bursátil Víctor Paullier & Compañía Sociedad de Bolsa porque “parte de la operativa financiera” del grupo TyC “se realizó en Productora de Eventos SA”, una sociedad que compartía domicilio legal con las oficinas de la firma de corredores de bolsa y servicios financieros.
Víctor Paullier Pereira concurrió a declarar al juzgado especializado en Crimen Organizado el 15 de diciembre del 2015. Dijo entonces que la relación con, TyC nació 10 años antes, cuando su padre conoció a Nofal, uno de los fundadores de la empresa argentina. Añadió que el vínculo con la compañía Productora de Eventos, que es 100% propiedad de TyC, surgió por Martinelli, quien le llevaba la contabilidad.
Relató en el juzgado que su vínculo con Martinelli comenzó 20 años atrás y hace 15 años comenzó a trabajar “en la parte contable” de su empresa.
“El trato con la gente de Productora de Eventos lo tenía el contador Martinelli. Nosotros, Víctor Paullier y Compañía, le administramos fondos y le hacemos inversiones financieras y/o bursátiles a la firma Torneos y Competencias”, dijo.
Consultado acerca de si trabajaba para Nofal y Burzaco, respondió que sí, y recordó que el primero murió hace cinco años. Relató que Burzaco tenía “cuenta” en la institución y que ni bien se conoció públicamente que su cliente estaba involucrado en el escándalo de corrupción de la FIFA, congeló preventivamente las cuentas y se puso a disposición de la Justicia. También dijo que había tenido como cliente, aunque no por mucho tiempo, a Eladio Rodríguez, otro jerarca de TyC.
Al ser interrogado sobre la relación con la empresa Arco Business & Development, Paullier respondió: “No tenemos relación, no es un cliente de nuestra empresa”.
“Nosotros, en la empresa Torneos y Competencias no nos imaginamos lo que podía haber atrás”, dijo más adelante. “Fíjese que desde que los conozco están en la misma dirección en Buenos Aires. Es una empresa que tiene más de cinco pisos donde trabajan más de mil personas y produce todo lo que vemos de deportes en América Latina. Yo tengo el balance y se lo puedo aportar y el año pasado facturó más de U$S 200 millones, y los accionistas, el 40% es DirectTV y 15% un fondo americano que se llama DLJ, o sea que el 55% de las acciones de Torneos están controladas por empresas creadas, reguladas y auditadas por el gobierno de Estados Unidos y además hay un producto atrás”.
“Esto era todo lo contrario de una empresa fantasma que se muda, que no tiene empleados, entonces realmente yo quedé impresionado”, concluyó.
Martinelli, socio de Víctor Paullier Consultores, tenía un conocimiento profundo de cómo funcionaban los vínculos entre las sociedades anónimas, fue “apoderado” de varias y gestionó documentación de los presuntos testaferros que aparecían como beneficiarios finales de empresas que tenían contratos por derechos de televisión. Incluso, tuvo un poder sobre la compañía Arco Business & Development que había firmado un contrato millonario con las empresas de Burzaco, a quien le llevaba la contabilidad. Todas las gestiones de Martinelli para conseguir documentación ante MF fueron realizadas en su rol de “socio” de Víctor Paullier Consultores.
Gestiones y esquemas.
En setiembre del 2013, Martinelli se contactó con MF para conseguir que el bufete panameño le proporcionara servicios en Holanda para Torneos & Traffic Sports Marketing BV (T&T Holanda, según la denuncia de Casal). Necesitaba un “agente residente”, es decir, un estudio que sirviera como representante de la empresa —y a veces también proveyera directores— en el país.
El trámite probaría ser complicado porque el representante de MF en Holanda dudaba acerca de la transparencia del esquema y requería más y más información antes de asumir la tarea.
Martinelli le envió un correo electrónico a MF en Uruguay en el que adjuntó un esquema “con la estructura” detrás de los contratos de televisación y de servicios de T&T Holanda y prometió que luego le enviaría una explicación de “cómo es que se utiliza”. Según ese powerpoint, el dueño del 100% de las acciones de la empresa holandesa era Medak Holding, con sede en Chipre, que a su vez era propiedad de la uruguaya Henlets Group SA, cuyo beneficiario final era Enrique Escardo, un rematador uruguayo. Según los “Panama Papers”, Escardo fungía como titular de más de una decena de sociedades anónimas creadas por MF y administradas por el estudio Víctor Paullier Consultores.
Un mes después llegó el primer mail desde Holanda que anunciaba problemas. El abogado Frank Sonsma, que debía asumir como agente residente de T&T Holanda, había comenzado a analizar la documentación y algunas cosas no le quedaban claras. Quería saber si el “beneficiario final” de la compañía holandesa era el “verdadero” o actuaba “en nombre” de otra persona. A eso se sumaba que el “agente residente” anterior le había informado que “terminó sus servicios” porque el cliente no le proporcionó la “información requerida para satisfacer la regulación holandesa”. Martinelli había dicho a MF que el cambio de agente se debía a problemas de comunicación.
Como las cosas no avanzaban a la velocidad que MF Montevideo quería, la gerenta general de la oficina en Uruguay, Lorena Miranda, escribió un correo el 15 de noviembre del 2013 pidiendo celeridad. “El estudio Víctor Paullier & Cía. es nuestro cliente Nº 2 en Uruguay. Ya nos pasó la única compañía de Chipre (Medak Holding) que tenemos en MF UY y ahora esta de Holanda. Preciso que sea bien atendido”, dijo.
La respuesta desde Panamá llegó al final del día. “Frank me ha comentado estar sumamente interesado en retener a este cliente, pero necesita que se cumpla con toda la debida diligencia. Más aún cuando el antiguo representante le comentó a Frank que el problema no había sido de comunicación sino por incumplimiento de debida diligencia, lo cual podría incluso poner en peligro su licencia en Holanda”, explicó el abogado Valentín Ureña lll.
Interesado sí, pero todavía con dudas. Sonsma había recabado más información; comprendió que Escardo, el rematador, “facilitaba el uso” de su compañía para participar en las transacciones a cambio de dinero. (De acuerdo con un correo electrónico de Martinelli, T&T Holanda, cuya propiedad era en los papeles 100% del rematador, tenía unas ganancias anuales de U$S 340.000 que se depositaban en una cuenta de “Víctor Paullier & Cía. Sociedad de Bolsa”).
Pero uno de los principales problemas que encontraba Sonsma era que “los mayores pagos” que hacía T&T Holanda eran a Arco Business & Development, con la que tenía un contrato para que le proveyera servicios. “Por eso necesitamos recibir evidencia de que el beneficiario final realmente es dueño de esa compañía, pero como entendemos que es un contador asumimos” que recibe y paga dinero por los servicios provistos en cada país donde se transmite el fútbol, dijo.
El beneficiario final de Arco Business & Deveplopment era en ese momento (octubre del 2013), según la información proporcionada por Martinelli, un contador uruguayo que vivía en Canelones llamado Javier Orden. Pero hasta agosto de 2013 el propio Martinelli era quien tenía un poder sobre la empresa. Incluso,consiguió la offshore en 2006 de manos de MF para sus clientes, tuvo un poder de representación hasta el 2013 y otro para administrar su cuenta bancaria en un banco suizo. En 2010 debió tramitar un “poder específico” para manejar la cuenta por exigencias del banco Julius Baer de Zurich, una institución financiera en la que varios dirigentes de la FIFA detenidos tenían cuentas.
Para avanzar, Sonsma pidió “los estados financieros de Arco” porque “con suerte confirmará” la hipótesis de que el contador uruguayo en realidad recibía dinero y pagaba facturas bajo las órdenes de otras empresas que proveían servicios.
“¿Por qué las facturas eran pagadas por una compañía offshore?”, preguntó el abogado en un correo.
El encargado de responder fue Martinelli. El contador explicó, entre otras cosas, que “como Arco Business es una compañía incorporada en las Islas Vírgenes Británicas (BVI, por su sigla en inglés) no tiene una contabilidad formal y no prepara estados financieros”. Para “solucionar el asunto”, los clientes, segúnMartinelli, propusieron “solicitar a Arco que presente estados financieros a partir del año siguiente (2014) mediante un cambio en el contrato” que mantenía con T&T Holanda. Si eso no era suficiente, existía “la posibilidad de que Valente asuma desde 2014 el contrato que tenía Arco”, añadió, aunque esa chance estaba “sujeta a negociación entre las partes”. Valente era una de las empresas de Marguiles que la Justicia norteamericana comprobó que se había usado para pagar coimas.
Pero otra vez Sonsma planteó dudas. Insistió en que la información sobre Arco Business se solicitaba porque recibía “la mayoría de los ingresos generados” por T&T Holanda y por eso quería determinar “el propósito” de utilizar esa sociedad anónima. “¿Cuál es el beneficio de usar esa compañía de BVI en lugar de dejar” que T&T Holanda “haga los pagos directamente”?, preguntó.
El 28 de noviembre, Martinelli le respondió que había mantenido una reunión el día anterior en Buenos Aires “con todas las partes involucradas” relacionadas con T&T Holanda y “fue decidido” que, si Sonsma estaba de acuerdo, a partir del 2014 sustituirían en el esquema a “Arco Business por una compañía irlandesa”. El cambio “era una solución que todas las partes aceptaban con el objetivo de cumplir” con las exigencias, explicó el uruguayo.
“Apreciaríamos una decisión de tu parte lo más pronto posible porque el tiempo pasa y si no podemos seguir con T&T Holanda, debemos movernos a otra jurisdicción que ya fue seleccionada”, lo apuró Martinelli. “Necesitamos tener una nueva alternativa trabajando para mitad de enero del 2014 si T&T es dejada de lado y estamos al límite”.
Después de semanas de idas y vueltas, Sonsma aceptó prestar los servicios de la compañía T&T Holanda. El estudio Víctor Paullier Consultores siguió haciendo trámites a lo largo del 2014 para ella, para las empresas que tenían sus acciones y para Arco Business, la sociedad anónima que abogados de Casal señalan como parte del esquema de corrupción y con la que Víctor Paullier Pereira declaró en 2015 que los corredores de bolsa no tenían “relación”.
En junio del 2015, un mes después de que estallara el “FIFAgate”, de MF le escribieron a Martinelli para decirle que la casa matriz “había identificado un riesgo alto y una relación entre el escándalo de la FIFA, las actividades de la sociedad Medak Holding Limited de Chipre, la sociedad Torneos y Competencias y el señor Alejandro Burzaco”. Por eso suspendían los servicios de “director y secretario de la compañía Medak”.
Martinelli respondió que ya había hablado con MF en Uruguay y que estaba “de acuerdo con las medidas que deban tomar”.
En diálogo con Búsqueda, Martinelli dijo que era contador de TyC en Uruguay y por eso también fue “apoderado” de varias empresas como Arco, que eran parte del conglomerado. Eso no surgía de sus intercambios con el abogado holandés.
Añadió que aparecían otras personas como “beneficiarios finales” de algunas sociedades anónimas porque “eran operaciones” que Burzaco y los otros empresarios “no tenían declaradas fiscalmente” en Argentina. Consultado si eso no implicaba facilitar a sus clientes evadir el fisco, aseguró que no y añadió que los bancos conocían a los beneficiarios reales de las cuentas bancarias.
El contador dijo que no sospechó que esas operaciones incluyeran pago de coimas. Dijo que se trataba de una empresa multinacional, cuyos movimientos estaban justificados con contratos millonarios y que contaba con referencias de otras compañías internacionales como Espn, TV Caracol y TV Globo. “Con el diario de mañana todos somos capos, pero en ese momento Torneos para mí era uno de los mejores clientes y no había nada raro”, sostuvo.
Según su versión, antes de que Estados Unidos hiciera pública su investigación sobre el “FIFAgate”, Martinelli planteó a sus clientes que “deberían mutar para sociedades más transparentes” porque el mundo iba hacia ese lugar.
En sus palabras, Martinelli les dijo: “Miren, señores, yo no quiero saber más nada de lo que ustedes no tengan regulado en su país. Yo estoy viviendo en un país donde está habiendo cambios, entonces yo no quiero tener más nada. Si ustedes quieren continuar con otro, llévenselo. Yo me quiero desvincular del tema nada más que porque yo no me sentía cómodo desde el punto de vista de trabajar en una operación que de repente no era tan transparente fiscalmente. Si ustedes quieren, háganlo con otro”.
Martinelli dijo que a fines del 2014, antes de que estallara el caso en la Justicia, se “abrió” de todos los negocios menos de la parte que “Torneos tenía en Uruguay”. El contador añadió que cuando “saltó todo este tufo” del “FIFAgate”, hizo “lo que tenía que hacer”: ir al Banco Central, presentar “toda la información que tenía en ese momento” y desvincularse definitivamente del “Grupo Torneos”.