La candidatura de la ministra Cosse recoge apoyos dentro del vazquismo, mientras sus acciones en el MPP están a la baja

En el sector mayoritario del Frente Amplio, las acciones de una candidatura de Cosse están a la baja y algunos dirigentes la ven cada vez más cerca del presidente Tabaré Vázquez, dijeron varias fuentes políticas.

Hoy, la ingeniera eléctrica y magíster en Ingeniería Matemática de la Universidad de la República es bien vista por el presidente Vázquez y su entorno. En diferentes reuniones y por separado, las ministras Marina Arismendi (Desarrollo Social) y María Julia Muñoz (Educación y Cultura), ambas de la confianza del presidente, han manifestado que votan “con las dos manos” a Cosse si es la candidata del Frente Amplio, dijeron a Búsqueda fuentes oficialistas.

Sus apariciones en actos públicos son contadas, pero cada día se muestra un poco más. El 9 de diciembre habló en un acto de las listas 1001 y 5005 en la sede de Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay y mandó un mensaje. “Dejemos de bobear con las candidaturas, se lo digo así. Nos quieren distraer”, dijo. Y agregó: “Vine acá a ofrecer mi corazón y mis ganas de trabajar para que el Frente vuelva a ganar”.

Un grupo de Facebook y una cuenta de Twitter de la Corriente de Acción y Renovación Frenteamplista, con un centenar de seguidores, la postula como presidenta en 2020. Y una encuesta del grupo Radar de junio del año pasado la colocó tercera en la interna frenteamplista detrás de Daniel Martínez y José Mujica.

Si se decide a correr la carrera por la Presidencia, 17% de los votantes del Frente Amplio “seguramente” la vote y 34% “probablemente” lo haga, según el estudio. Cosse fue reconocida “aunque sea de nombre” por el 69% de los 1.359 contactados por Radar. Su nombre resulta mucho más familiar para los montevideanos (76%) que para los habitantes del Interior (60%).

Más allá de los números, el mayor escollo que tiene Cosse y su aspiración a integrar una fórmula presidencial está en el seno del mismo sector que la impulsó. Acercarse a Vázquez la alejó de Mujica y de la vicepresidenta Lucía Topolansky —uno de sus principales sostenes—, y en el MPP cada vez son más los que se inclinan por otros nombres, dicen los informantes.

Cosse, aunque tuvo militancia en el Sector Universitario de la Unión de la Juventud Comunista cuando estudiaba Ingeniería, llegó a la política con perfil técnico en la Intendencia de Montevideo. Después de gobernar Antel con mano de hierro, un especial cuidado de los detalles de su imagen —a cargo de un equipo al mando de Silvia García— y mucha audacia para adoptar decisiones, Cosse ganó el apelativo de “la Señora”. Cuando en marzo de 2015 quedó al frente de Industria, pasó a ser “Zarina”, una referencia irónica a la monarquía rusa. El carácter fuerte y a menudo “maleducado” con los subordinados, sumado a una deliberada distancia con el MPP no la hacen una candidata fácil de aceptar por el núcleo duro del mujiquisimo.

Mujica le quitó su respaldo y eligió al intendente de Canelones, Yamandú Orsi, como un dirigente a impulsar en caso de no ser él mismo quién se postule. Fuentes del MPP dijeron a Búsqueda que ven en Orsi alguien que “tiene un perfil más conciliador” y “sobre todo es alguien que tiene votos atrás”. Los dirigentes más jóvenes del sector, con el diputado Alejandro Sánchez como su figura más destacada, también se inclinan por el intendente, lo que deja a Cosse en una difícil situación.

Pero además, la mayoría de los dirigentes de primera línea del MPP no creen que la fórmula presidencial del Frente Amplio en 2019 deba estar integrada al menos por una mujer. En julio del 2017, el oficialismo aprobó una resolución en la que establecía la “paridad” en todas las listas electivas, pero la lectura que predomina en el sector mayoritario del oficialismo es que esa decisión no alcanza a la fórmula.