• Cotizaciones
    miércoles 11 de junio de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    La guerra de los tuits

    Nuestros políticos y hombres públicos son usuarios del pajarito (no el de Maduro, sino el twitter) pero admitamos que, en promedio, se mantienen entre los moderados y discretos.

    Nada que ver con personajes como Donald Trump, que gobierna por twitter desde que asumió, y ya dio la pauta ese mismo día cuando, a las ocho de la mañana, disparó un tuit que decía “en el baño, sentado en el wáter, leyendo titulares de la maldita prensa, con los que me limpiaría el trasero si no fueran de un papel tan áspero”.

    El límite de 140 caracteres para opinar sobre cualquier cosa, y en particular si es trascendente o relevante, hubieran llevado al suicidio a gente como Vaz Ferreira, José Enrique Rodó, Tucho Methol o José Claudio Williman. Carlos Maggi se habría practicado el harakiri, y el recordado senador nacionalista del siglo pasado don Martín Recaredo Echegoyen habría ingerido cicuta en su despacho del Poder Legislativo si le hubieran dicho que tenía tan solo 140 caracteres para opinar sobre algún proyecto de ley en discusión.

    Pero los tiempos han cambiado, y el rey del tuit (no el Rey del Twist, que era Little Richard), digo del tuit, esta píldora conceptual que resume al tamaño hormiga lo que debió ser no digamos un elefante, pero al menos un perro o un caballo, es el presidente norteamericano Donald Trump, y el mundo ha adoptado la práctica, y lo sigue cual rebaño zombi y conformista.

    “Alcalde de Londres musulmán no garantiza actitud valedera lucha terrorismo Londres” —dice Donald Trump, y el alcalde londinense Sadiq Khan, en vez de no darse por aludido de tamaña insinuación insostenible, le contesta “horarios oraciones mezquita no dar tiempo para responder dislates xenófobos señor Trump”.

    Y así el mundo se encamina a encapsular las ideas en píldoras supuestamente conceptuales, que hubieran determinado que Aristóteles, Sócrates o Platón hubieran preferido poner un gimnasio o una academia de gastronomía en vez de perder el tiempo pensando, hablando y enseñando a pensar y a hablar.

    Qué tal un Masterchef Atenas con un jurado integrado por Pericles, Alcibíades y Demóstenes, enseñando desde la Acrópolis a los cocineros del Peloponeso a combinar elementos nutritivos, sin necesidad de perder el tiempo moviendo otras neuronas que no fueran las de combinar la prunus doméstica, el citrullus lanatus y la púnica granatum, que son la ciruela, la sandía y la granada, y se los pongo en latín porque en griego es muy difícil escribirlo.

    La tesis de este comentario es que el twitter es uno de los signos de nuestros tiempos, en los que “ta, dale” sustituyen a “estamos de acuerdo, sigamos adelante”, y “pará, vo” ha tomado el lugar de “detengámonos y analicemos en qué dirección seguir”.

    Nuestros políticos y hombres públicos más notorios usan poco el twitter, pero no nos sorprendamos si un día de estos el Dr. Julio María Sanguinetti (o sea “el sr. sanguinetti” para el dr. de posadas) nos sale con un tuit que dice “virgen inútil rambla por culto a cielo abierto violatorio laicidad”, y a los dos días el cardenal Sturla replica “rezar Virgen cualquier lado dignifica cristiandad, María no ser menos que coreano de plástico desnudo y antiestético”.

    El partido más divertido se daría en estos días en el intercambio de tuits entre Danilo y el Pepe, que ya arrancaría con el de Astori “desorden y caos empresas públicas responsable aumento déficit culpa gobierno Mujica y eso que advertimos”, a lo que el Pepe diría “meté violín en bolsha, vo, que bien shabía en la que nojtábamo metiendo”, y Astori replicaría entonces “irresponsabilidad manejo Ancap Raúl Sendic advertido por nosotros mientras él intentaba justificar título inexistente”, con lo que tercerízaría Sendic diciendo “Astori durmió la siesta mientras nos impulsábamos Ancap y sus antisudorales perfumados jamás antes fabricados por empresa pública uruguaya”, a lo que Astori respondería “volvé a Cuba, capaz que allá encontrás el título y si no, quedate hasta que aparezca”, a lo que saldría de nuevo Mujica diciendo “défishi fijcal rejponsabilidá Astori mientra noshotro ayudábamo empresha con guita Fonde a shalvar trabajo uruguayo”.

    Es sabido que, por disposición del superior gobierno, el IMPO se prepara a recopilar todos estos tuits en un ejemplar virtual que se distribuirá en escuelas y liceos por Internet a través de las ceibalitas, de manera de que nuestros jóvenes se inspiren en ellos para preparar sus pruebas y exámenes de fin de cursos.

    Los resultados no solo servirán para pasar de año, sino que se premiará al mejor tuit estudiantil con una estatuilla que representará un pajarito bañado en oro, y el texto del tuit ganador se volcará al mármol, adosándolo al mausoleo del prócer, detrás de la urna que guarda sus restos.

    Hasta ahora el que se viene perfilando como posible triunfador del certamen dice “sean los orientales tan resumidos como explícitos, si se entiende bien, y si no, ta”.