Los organismos de derechos humanos “viven de la desgracia de la cárcel”

Navas criticó que además del Comisionado Parlamentario Penitenciario y de la Institución Nacional de Derechos Humanos existan otras instituciones para controlar las prisiones, como la Comisión de Seguimiento de la Situación Carcelaria del Parlamento, los jueces de Ejecución y Vigilancia, los jueces de las causas de los presos y las propias autoridades ministeriales. “Es imposible manejar correctamente una unidad penitenciaria con este aparato tan pesado y enorme que le quita el tiempo diario al director que se dedica al manejo de la cárcel. La inspección siempre es buena para la transparencia y para el respeto de la ley, pero no como la hacemos acá, que está exacerbada. Debe concentrarse en un solo organismo porque si no al final un director de una cárcel se dedica a emitir informes y no puede resolver nada”.