Oficialismo muestra diferencias sobre cómo mejorar la seguridad

Por otro lado, el exdirector general del Ministerio del Interior, Charles Carrera, dijo que hay cosas para mejorar pero resaltó las acciones que viene realizando Eduardo Bonomi desde 2010. “Hay un antes y un después de esta gestión”, dijo a Búsqueda Carrera, que desde mediados del año pasado es senador por el Movimiento de Participación Popular.

“El camino que hemos elegido no ha dado resultado”, afirmó Paternain y por eso planteó que de cara al congreso del Frente Amplio, en el que se definirá el programa de gobierno a presentar en las elecciones de 2019, se debe realizar una evaluación de lo realizado y plantear nuevas propuestas.

En la nota que publicó en La Diaria, Diez razones para cambiar la política de seguridad, Paternain afirmó que las “tareas de vigilancia y control para reducir hurtos y rapiñas no han tenido impacto en las percepciones de seguridad”.

“El objetivo principal de la estrategia ­—reducir los delitos que más molestan a la gente para modificar el clima de opinión— está lejos de cumplirse. Gobernar semejante ola, dándole la razón o siguiendo su impulso, nos ha arrastrado a estas orillas de reacciones autoritarias, punitivismo extremo y alterofobia (desprecio por el otro)”, señaló.

Agregó que la tasa de homicidios tuvo un incremento y que “no se ha podido revertir la tendencia” y también que “las denuncias de rapiñas tuvieron una disminución modesta”.

“La intensificación de los dispositivos de vigilancia y control no ha podido abatir la violencia en el delito”, escribió.

Estas políticas han fortalecido “material y simbólicamente a la Policía” y la “necesidad de resultados inmediatos” vuelve al gobierno “dependiente de los relatos policiales”.

Paternain afirmó además que se ha “minimizado” el problema de la violencia institucional y que el país no ha sabido “articular una estrategia de anticipación, neutralización y derivación de los conflictos sociales que sostienen y explican distintas formas de violencia y criminalidad”.

Dijo asimismo que la noción de convivencia ha sido “bastardeada hasta volverla una idea inútil” y se desarticularon las mesas locales para la convivencia y la seguridad.

Profundizar medidas.

La respuesta de Carrera se publicó en La Diaria el 7 de marzo. “La administración frenteamplista en materia de seguridad pública no siguió el recetario clásico denominado ‘realismo de derecha’”, afirmó.

El exjerarca defendió la gestión del Frente Amplio en materia de seguridad y presentó propuestas que serán llevadas a la discusión programática.

Dijo que hay que “tener políticas integrales” y pensar en un “shock de inclusión” en los 20 barrios de Montevideo que están en peor situación en materia de seguridad.

“Se debería desarrollar un Programa de Intervención Urbana Integral que reedite, extienda y profundice la experiencia realizada años atrás mediante el Plan Siete Zonas”, un programa de mejora de infraestructura, presencia de programas sociales y policía.

También dijo que se debe apostar a consolidar un “cambio cultural en el desarrollo del trabajo policial”, en el que el paradigma sea la gestión proactiva, basada en el conocimiento y la inteligencia aplicada.

Otra propuesta pasa por “profundizar la reforma procesal penal, donde la Fiscalía ocupa un rol central en la persecución del delito”; también estudiar la “posibilidad de extender el PADO (Programa de Alta Dedicación Operativa) a todo el país”.

Además propuso mejorar la gestión del Instituto Nacional de Rehabilitación (que pase a ser un servicio descentralizado), un mayor combate a la violencia de género y tener una política dirigida hacia víctimas y testigos de los delitos.

Por último planteó que se reestructure la cantidad y las competencias de los tribunales, dependiendo de las “necesidades reales de las diferentes zonas del país”. Por eso propuso que se analice la posibilidad de crear una Secretaría de Asuntos Constitucionales y Legales para que trabaje y transmita al Poder Judicial “las preocupaciones” de los ciudadanos.