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La acuicultura en Uruguay está sustentada principalmente por la producción de esturión para la obtención de carne y caviar, y aunque existen otras especies en cultivo, al presente solo contribuyen con volúmenes poco significativos a la producción total anual.
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En los últimos 13 años los volúmenes de producción se incrementaron 33,4 veces, según un informe de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), publicado a fines de 2017.
La comercialización de carne de esturión experimentó un fuerte incremento a partir del ingreso de la producción de un segundo emprendimiento privado, alcanzando en 2015 volúmenes próximos a las 100 toneladas, que significaron unos US$ 500.000. El mercado de exportación de carne se concentra principalmente en Rusia.
De acuerdo al trabajo de la Dinara, en 2016 la producción total de ese sector fue de 65,7 toneladas, compuestas en un 99,5% por esturión. El porcentaje restante estuvo representado por tilapia, espirulina y sábalo. Esa “importante disminución” del volumen producido el último año “es circunstancial y responde al cambio en la matriz de producción respecto a las especies en una de las empresas”, explica la coordinadora del Departamento de Acuicultura y Aguas Continentales de Dinara, Mónica Spinetti, que es la autora de la publicación.
En 2016 las exportaciones de carne de esturión cayeron a menos de 40 toneladas, en tanto que las de caviar quedaron por debajo de las cuatro toneladas, luego de haber registrado un máximo cercano a las siete toneladas entre 2011 y 2012, según datos de Dinara.
Spinetti comenta que hasta 2012 el esturión siberiano (Acipenser baerii) fue la única especie trabajada localmente, mientras que en los últimos años se comenzó a extraer caviar del esturión ruso. En el mercado uruguayo se comercializan entre 100 y 150 kilogramos de caviar por año, señala.
En 2016 la producción de caviar alcanzó las 4,5 toneladas, de las cuales los mayores volúmenes fueron comercializados en Estados Unidos y en la Unión Europea y en menor porcentaje en países del Caribe, Asia y Medio Oriente, detalla. Destaca que el monto máximo de las exportaciones de caviar se registró en 2015 con US$ 1,5 millones.
Si bien la Dinara todavía no divulgó los datos de las exportaciones de caviar al cierre de 2017, de enero a octubre del año pasado las exportaciones de productos empanados, preparados, conservas y caviar fueron de US$ 1,9 millones por 302 toneladas, según estadísticas publicadas en un boletín de esa repartición ministerial.
Desafíos.
Las granjas de cultivo de esturión, pertenecientes a las dos empresas existentes (Black River Caviar y Estuario del Plata), están ubicadas sobre el río Negro en los embalses de Baygorria y Rincón del Bonete, según Dinara. Las instalaciones consisten en tanques y piletas para las primeras etapas de vida (larvicultura y primer engorde), mientras que el engorde hasta la terminación (cosecha) se realiza en sistemas intensivos (raceways y jaulas ubicadas en los propios cuerpos de agua) donde los animales reciben alimento balanceado durante el ciclo productivo. Ambos emprendimientos cuentan con su propia planta elaboradora de ración y planta de faena así como con infraestructura para el procesamiento de carne y caviar con fines de exportación.
La técnica de Dinara plantea que un “gran desafío” para el sector acuícola es “seleccionar especies que presenten demanda firme en los mercados o bien trabajar con alguna especie lo suficientemente robusta para imponerla en nuevos mercados”.
“El acelerado crecimiento de la acuicultura en países vecinos, cuyos volúmenes de producción les permiten abatir costos operativos y de transporte a los principales mercados internacionales, pueden dificultar la competitividad del sector acuícola uruguayo”, advierte.
Indica que en la actualidad el mercado intrarregional “no está fortalecido de manera de cubrir con productos locales la demanda que está siendo atendida con importaciones, generalmente de origen asiático”.
