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Aunque los billetes siguen siendo el medio de pago preferido en Uruguay, poco a poco van ganando espacio las tarjetas de débito y crédito, entre otros instrumentos electrónicos. Una ley —de “inclusión financiera”—, que introdujo estímulos tributarios y la obligatoriedad de hacer determinadas transacciones electrónicamente, está por detrás de ese cambio impulsado desde el gobierno ya en el período pasado.
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Como un paso más en el marco de esa estrategia, Uruguay adhirió a la Alianza Better than Cash (BTCA, por su sigla en inglés), una asociación formada por gobiernos, empresas y organizaciones internacionales para acelerar la transición de pagos en efectivo a digitales con el fin de impulsar el crecimiento económico inclusivo y reducir la pobreza. Eso le permitirá sumarse a una red de conocimiento: “Uruguay ya ha dado pasos positivos, pero todos los países son diferentes y están en etapas diferentes. Buscamos conectar las buenas prácticas para que puedan ayudarse entre sí”, dijo a Búsqueda Camilo Tellez, gerente de investigaciones de BTCA. El acceso no es solo para el gobierno, sino también para organizaciones y empresas uruguayas, aunque no sean miembros, ya que la alianza toma un “enfoque ecosistémico” con cada país adherente, acotó.
“Uruguay es reconocido como líder mundial en la construcción de una economía digital inclusiva. Su compromiso con la digitalización de pagos para impulsar la inclusión financiera es un componente fundamental de esa estrategia, y ya está cosechando beneficios para la economía. Al dar un paso decisivo al afirmar que la inclusión financiera es un derecho universal, Uruguay sigue dando muestras de liderazgo visionario”, expresó Ruth Goodwin-Groen, directora general de BTCA en un comunicado fechado el martes 26.
“Nos complace dar la bienvenida a Uruguay en el seno de nuestra alianza y contamos desde ya con su activa participación. Uruguay se une al Banco Interamericano de Desarrollo y a otros gobiernos de la región, como los de Perú y Colombia, que han tomado conciencia del potencial que encierran los pagos digitales”, agregó.
Tellez dijo a Búsqueda que BTCA clasifica en cuatro categorías el grado de avance de los medios de pago electrónicos en los miembros de la alianza. “La mayoría están en el nivel uno o dos. Los de ingreso medio están en etapa dos o tres. Uruguay está entre los más avanzados y existe la oportunidad gigantesca de llegar a la etapa cuatro, que lo ponga a nivel de países más desarrollados, como los nórdicos, otros de Europa o Canadá”, dijo.
La Fundación Bill y Melinda Gates, Citi, Fundación Ford, MasterCard, Omidyar Network, la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos y Visa Inc. fueron los creadores y son patrocinadores de BTCA. El Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización funciona como su secretariado.
El gobierno “está acelerando la digitalización de pagos para fomentar la inclusión financiera, que es una prioridad estratégica clave para nosotros”, indicó en el mismo comunicado Martín Vallcorba, asesor del Ministerio de Economía que actúa como coordinador del programa sobre esta temática.
El funcionario dijo a Búsqueda que BTCA contactó a Uruguay para sumarlo como socio dado que el país está siendo “punta de lanza” en materia de inclusión financiera. Adherir a esta organización, a la que se refirió como “uno de los referentes mundiales” en este campo, le permitirá a Uruguay “enriquecer el proceso” de extensión de los medios de pago electrónicos.
En el comunicado se reseña que en 2014 se crearon estímulos para fomentar los pagos digitales, tales como la reducción del Impuesto al Valor Agregado para las compras realizadas con tarjetas o medios similares, y otros para que los comercios adquieran o alquilen los aparatos utilizados para registrar transacciones electrónicas (conocidos por la sigla POS). “Estos incentivos demostraron ser altamente eficaces”, añade. Y apunta que los montos operados con tarjeta de débito alcanzaron niveles récord en los últimos meses (enero 2016 y diciembre 2015)” y fueron entre siete y ocho veces mayores que antes de la instauración del incentivo fiscal (rebaja del IVA). Por su parte, la cantidad de terminales de puntos de venta se multiplicó por más de tres al pasar de 13.157 en diciembre de 2011 a 45.488 en el mismo mes de 2015.
Según lo previsto en la ley de Inclusión, desde octubre pasado todos los asalariados, jubilados y beneficiarios de prestaciones sociales, así como las empresas de reducida dimensión económica, tienen derecho a acceder sin costo a una cuenta en una institución de intermediación financiera o un instrumento de dinero electrónico, con un conjunto de servicios básicos gratuitos asociados. “Esto permitirá avanzar hacia un acceso universal a medios de pago electrónicos e instrumentos de ahorro y crédito en mejores condiciones”, se dice en el comunicado.
En mayo de 2017 Uruguay dará un paso importante cuando todas las remuneraciones, pasividades y beneficios sociales deban pagarse a través de medios de pago electrónicos.
Son miembros del BTCA los gobiernos de varios países africanos (Kenia, Ruanda, Senegal, Sierra Leona y Ghana), además de Filipinas, Moldova, Papua Nueva Guinea, Pakistán, Benín, India, Bangladesh y Afganistán, entre otros. Los sudamericanos ahora son tres: Colombia y Perú, además de Uruguay. También participan en esa calidad organizaciones como el BID, Grameen Fundation y varias instituciones de Naciones Unidas, además de multinacionales como Coca-Cola y el grupo Bimbo.