“Toda la gente mira a Messi y Neymar, pero Suárez es impresionante. Marca la diferencia, porque es un killer que no falla delante de la portería. Es como los delanteros de antes, que con una oportunidad tenían que marcar dos goles. Suárez te mata y eso me encanta. Suárez y Stoichkov tienen la misma personalidad. Es fuerte, se nota que lo siente, y los compañeros le quieren. Suárez es de lo mejor a nivel mundial”. Lo dijo Fabio Cannavaro a fines de 2015 en la Cadena Ser. Recio defensa italiano, excampeón del mundo, astro de la Juventus y el Real Madrid, tenía todos los números para ser un hater de Luis; sin embargo, le dedicaba estas palabras. Ah, para los millennills, Hristo Stoichkov fue un delantero búlgaro capaz de darse contra una pared si era necesario por su causa.
“Luis Suárez lo tiene todo. Lucha, movimientos, puede asistir y, por supuesto, hace goles”.Esta frase es de Thierry Henry y fue formulada a los medios oficiales del Barcelona en 2016. Campeón de todo con Francia, considerado por muchos como el mejor jugador de la historia de la Premier League, fue uno de los antecesores de Suárez como 9 culé. Y en un mundo donde los egos predominan, no tuvo ningún problema en elogiar a uno de los que terminó usando su misma camiseta.
"Algunos dicen que Suárez es un héroe y ahora él está orgulloso. Piensen un poco. No es un héroe, es un vulgar tramposo. ¿Qué mano de Dios? Fue la mano del diablo". El serbio Milovan Rajevac era el técnico de Ghana en el Mundial de Sudáfrica 2010. En uno de los episodios más épicos de la historia del fútbol, Suárez hizo de arquero en el ultimísimo segundo del alargue para evitar el triunfo de los africanos. Esa “atajada” fue fundamental para que Uruguay volviera a una semifinal tras 40 años. Claro que esa acción, por la que el mundo lo conoció, no cayó del todo simpático en algunos lados, como esta declaración del dolido entrenador al Meridian Match de Bulgaria, una semana después de ese histórico partido. Olvidan los ultrarreglamentaristas que por esa jugada fue expulsado, sancionado por un partido (justamente, la semifinal) y se cobró un penal en contra marrado por el ghanés Asamoah Gyan.
“Si yo tengo que resaltar una característica por encima de las otras, es su fortaleza mental, su espíritu de guerra, de sacrificio, de levantarse cada vez que se caía. Ese espíritu de no darse por vencido nunca, resaltaría su capacidad mental por encima desde lo que es desde el punto de vista técnico y físico (...) Uno tampoco puede dejar de mencionar sus características personales, es un tipo querido por sus compañeros, lo vamos a extrañar mucho en la selección. Es un todo; el ser buena persona favorece al futbolista a potenciarse desde todo punto de vista porque será querido y se integrará dentro del grupo”. El profesor José Herrera, preparador físico de la Selección uruguaya cuando Oscar Tabárez era el director técnico, a 100% Deporte de Sport 890, el miércoles 4. Recordó que el día que le hizo cuatro goles a Chile por las eliminatorias para Brasil 2014, en 2011, tenían miedo de que no pudiera jugar por una lesión; también la milagrosa recuperación que tuvo que hacer para poder disputar ese mundial, cuando fue sometido a una cirugía pocas semanas antes.
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“Si a Suárez lo convierten en un leproso que no puede juntarse con el mundo que mejor conoce que es el del fútbol en el que está metido desde que era un niño crecido en múltiples desventajas sociales, que llegó a Nacional de Montevideo con sólo 12 años a ese mundo de pensiones y soledades tan difíciles de sobrellevar, ¿cuál sería el castigo, sino Siberia, para más de uno de los que lo ha juzgado con la dureza de inquisidores inesperados? (...) Un hombre que le dio tanta felicidad al Uruguay, que recuperó el orgullo y la alegría de tres millones y ahora se vuelve en el viaje más triste de su vida deportiva, expulsado como un indeseable por los verdaderos indeseables del fútbol que son los integrantes de la FIFA”. Esto escribió el periodista Víctor Hugo Morales en su columna en El Gráfico, en junio de 2014, luego de la dura sanción impuesta por la FIFA por morder a Chiellini, lo que lo radió del Mundial.
“Un día el técnico me llamó a una reunión a comienzos de semana para decirle a Luis que no se tirara. Después que el entrenador habló y yo se lo dije en español, Luis me preguntó si el técnico había terminado y me dice: ‘Decile que me ponga’. Yo me empecé a reír y se lo dije. Y el entrenador se empezó a reír, porque tenía buena onda con los extranjeros y sudamericanos, y me ayudó muchísimo a mí cuando llegué y a Luis también, que era más joven (...). Y el entrenador dijo, ‘bueno, te voy a poner’. Y luego hizo dos goles y no paró más hasta el día de hoy”. Bruno Silva es un exmarcador de punta uruguayo que ya jugaba en el Groningen de Países Bajos, cuando Luis llegó en 2006, con 19 años, para hacer su primera experiencia en el extranjero. Además de ayudarlo como compatriota, hacía de traductor con el entrenador Ron Jans. Y esta anécdota, relatada en 2021 a Referí, de El Observador, pinta la personalidad de alguien que no había dejado la adolescencia y se había ido a Europa para estar más cerca de su novia, luego su esposa y madre de sus hijos.
“Me dijo que nunca tuvo nada en su infancia, era muy pobre y era un niño peleador callejero. Incluso hacían apuestas en sus peleas. Confieso que eso me impresionó. La gente lo puso a pelear en la calle para ganar dinero (...). Me dijo que recordar esos momentos lo motivaba mucho. Me dijo que siempre pensó: ‘La primera oportunidad que tenga de jugar fútbol, que es mi sueño, lo haré lo mejor que pueda y no lo dejaré pasar’. Todo esto sirvió de motivación. ¡El tipo trabajó y mirá dónde llegó! (...) Luis siempre me dijo que estaba muy orgulloso de haber pasado por todo esto, porque superó las dificultades que la vida le impuso. Es un ejemplo, un luchador que nunca se rinde”. Otro compañero de sus años neerlandeses, el brasileño Danilo Campos, con quien compartió equipo en el Ajax, relató esta faceta sobre la infancia del Pistolero en 2020 a ESPN. Su resiliencia lo hizo único.
“ Cuando Luis debuta en primera división, no me olvido más, la hinchada lo chiflaba, lo abucheaba (...). La verdad es que erraba uno, erraba dos, y recién metía uno. A veces tenía cinco posibilidades y no hacía dos. La gente lo insultaba. Y como el técnico lo seguía poniendo, los insultos se sumaban. Pero Luis tenía una fuerza anímica enorme, un temperamento que ya traía de juveniles: no le importaba nada y no se doblegó”. Ya los inicios de Luis Suárez en Nacional, donde hoy es ídolo absoluto, fueron —como siempre en su vida— muy difíciles. Era 2005. El recuerdo es del gerente deportivo del club, Daniel Enríquez, incluido en la crónica El uruguayo que mordía, de Leonardo Haberkorn, publicada por primera vez en un libro sobre crack* del continente en 2014. Vaya si no se doblegó.
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Luis Suárez tras su último partido con la selección uruguaya.
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Cosecha de saludos
“Sos único, Luis, adentro y fuera de la cancha. Te quiero mucho”. Lionel Messi, en su cuenta en Instagram, el martes 3. Fueron compañeros en el Barcelona y lo son en el Inter Miami. Son, además, grandes amigos.
“Pusiste tu nombre en la historia del fútbol de tu país. Eres muy grande. Te quiero mucho. Luisito para siempre". El brasileño Neymar, hoy en el fútbol árabe, en Instagram. Con Suárez y Messi conformaron la delantera MSN en el Barcelona, una fábrica de fútbol con la que ganaron una Champions, un Mundial de Clubes y arrasaron en España.
“Felicitaciones mi amigo por una increíble carrera internacional. Fue un placer verte jugar siempre con pasión ”. David Beckham, también a través de una historia en Instagram (y en inglés). El exastro —además de ser un fenómeno mediático como muy pocos futbolistas— es el presidente del Inter de Miami.
“Disfruta del último baile con la selección, amigo”. Andrés Iniesta, compañero suyo en el Barcelona, además de ser uno de los responsables de que la selección española dejara de ser una eterna decepción y pasara a ser una potencia, también apeló a las historias en Instagram para saludar a alguien con quien compartió cuatro temporadas en el club catalán.
“Qué lindo haber compartido contigo tantos momentos inolvidables, dentro y fuera de la cancha. Hemos disfrutado y luchado juntos, llevando con orgullo a nuestro país a lo más alto. Brindo por cada paso de este increíble camino recorrido. Ahora es momento de disfrutar y salir por la puerta grande, como te mereces. Felicitaciones amigo”. Diego Forlán, en X, el 5 de setiembre. De alguna forma, fue quien le pasó la idolatría mayor en la selección.
“Sos enorme Luis Suárez. Gracias de corazón por todo lo que hiciste por mí en la Selección, eras mi ídolo sin conocerte y lo sos aún más ahora que te conozco. Como dijiste, llegaste como niño y te vas como leyenda, es el sueño de todos y vos lo cumpliste”. Darwin Núñez, en X, el 3 de setiembre. De alguna forma, es a quien Suárez le pasó la obligación de ser el killer del área. Ojalá esté a la altura.
“No puedo escribir ni decir todo acá, prefiero decírtelo en persona. Pero gracias, de verdad, gracias por tanto. Me siento un privilegiado de haber sido tu compañero de mil batallas, de mil mates, trucos, concentraciones, festejos, tristezas, calenturas, abrazos de gol y más! Igual… el honor y el orgullo más grande es haberlo hecho como amigos! Disfrutá de todo, de cada minuto, porque te lo merecés. Nos vemos el viernes, ahí voy a estar”. Diego Godín, en X, también el 3 de setiembre. El exzaguero es el único jugador que defendió más veces a la selección que Suárez.
“Gracias ídolo por todo lo que nos diste a los uruguayos, marcaste mi infancia y la de muchos chicos que alguna vez soñamos ser como vos. Sos grande adentro y afuera de la cancha, un ejemplo de superar la adversidad y los obstáculos que la vida te puso. Por eso sos distinto, inigualable”. Luciano Rodríguez, campeón mundial juvenil y uno de los delanteros en quienes la Celeste tiene marcadas esperanzas, en Instagram. Fabricio Díaz y Alan Maturro —con quien había tenido un cruce en un Nacional-Defensor en 2022; lo que pasa en la cancha queda en la cancha— son otros de los jugadores de esa generación que apelaron a las redes a saludarlo.
“Claramente dio lo que tenía y lo que no también, en lo futbolístico y en lo emocional. Solo quedan palabras de agradecimiento por haber sido compañero suyo, por haber dado tanto. Estoy orgulloso de haber sido contemporañero de él”. Diego Lugano, el capitán de la selección en Sudáfrica 2010 y Argentina 2011, dejó su sentir en Quiero Fútbol de Sport 890.
“Privilegiado de haber compartido muchos años dentro y fuera de la cancha. Felicitaciones por tu trayectoria con la más hermosa. Gracias ”. El arquero Fernando Muslera, en Instagram. Junto con Edinson Cavani, Martín Silva, Martín Cáceres y Sebastián Fernández, es uno de los pocos jugadores de la generación de Sudáfrica que siguen activos en el fútbol profesional.