La muestra se enmarca en una línea de investigación desarrollada por el Departamento de Arquitectura, Interior y Mobiliario de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), que tiene como principal objeto de estudio los interiores equipados de la casa, incluyendo la restauración y reconstrucción de las principales piezas de mobiliario y luminarias originales.
Además de constituir una instancia expositiva, Zig-zag habilita una reflexión más amplia sobre el valor de la memoria material y el papel activo de las casas-museo en la preservación y activación del patrimonio cultural. En este caso, el hogar del arquitecto Julio Vilamajó se convierte en escenario de una intervención curatorial que dialoga con el pasado sin perder de vista su presente como espacio vivo, abierto a la comunidad.
La exposición es también el puntapié para pensar sobre los desafíos concretos de gestionar un museo de estas características en el contexto local. ¿Cómo sostener un proyecto patrimonial de esta naturaleza, articulando prácticas de investigación, educación, gestión y creación contemporáneas? ¿Qué implica habitar y hacer habitable un bien patrimonial, sin desdibujar su identidad ni congelarlo en el tiempo? Mónica Nieto, directora ejecutiva del Museo Casa Vilamajó, da algunas respuestas.
Monica Nieto Museo Vilamajo
Mónica Nieto, directora ejecutiva del Museo Casa Vilamajó
Adrián Echeverriaga
¿Hubo alguna decisión curatorial que implicara un desafío particular, por ejemplo, por el tipo de espacio que ofrece la casa?
Las decisiones curatoriales están guiadas por el cuidado de un diálogo atento con el espacio patrimonial de la casa, con su carácter, con su memoria. Toda intervención propone naturalmente algún tipo de interacción, por lo que siempre es un tema central el modo en que una instalación dialoga con un espacio que se exhibe a sí mismo. En esta ocasión, Zig-zag es una muestra que contribuye de una manera muy orgánica, por el tipo de investigación que la antecede, a la reconstrucción de la atmósfera original del espacio doméstico de la Casa Vilamajó.
La propuesta es un proyecto colaborativo que invita al público a participar, ¿de qué manera?
Zig-Zag es, como señalan sus autores, una ocasión ideal para convocar a la comunidad a participar del Proyecto Colaborativo Biblioteca Vilamajó. Con la muestra vuelven a la casa, en sus ediciones originales, algunos de los libros que Vilamajó tuvo en su biblioteca. Del resto de los títulos que aún resta encontrar, se exhiben sus cubiertas, que permiten identificar las obras y ofrecen información complementaria para intentar rastrear los libros. Seguramente muchos de quienes visiten la exhibición podrán reconocer en sus bibliotecas, tanto propias como de padres, abuelos o amigos, alguno de los más de 50 títulos identificados en la investigación realizada. Invitamos entonces a compartir los hallazgos que pudieran producirse por esta vía y a acercarlos al museo para contribuir a la reconstrucción de la biblioteca y profundizar en los intereses vinculados al pensamiento de Vilamajó.
Más allá de Zig-zag, ¿cuáles son los mayores desafíos en términos de financiamiento, infraestructura o agenda cultural en la gestión del museo?
Los mayores desafíos se encuentran en relación con lo ajustado de los recursos económicos. Esto a su vez tiene un impacto sobre la disponibilidad de recursos humanos e infraestructura, que deriva en una demora tanto en el desarrollo de proyectos en torno a la restauración de la casa como en la implementación de programas culturales y educativos.
¿Quiénes son hoy los principales públicos que visitan la Casa Vilamajó? ¿Qué buscan o qué les interesa?
Es muy diverso el público que visita la casa-museo, desde estudiantes universitarios, escolares y liceales hasta turistas, vecinos y especialistas vinculados al campo de la arquitectura y el diseño. Los intereses también son muy variados: hay quienes se acercan con el deseo de conocer una obra paradigmática de Vilamajó, su arquitectura e historia, y otros que llegan por el interés de conocer el modo en que se implementó la restauración y reconstrucción de un edificio de gran valor patrimonial. En el caso de los grupos que nos visitan en el marco de una salida didáctica, muchas veces el motivo puede ser explorar la integración de arte y arquitectura en una casa singular de la arquitectura moderna nacional.
¿Qué estrategias se exploran para atraer a nuevas generaciones y diversificar la audiencia?
La Casa Vilamajó no se concibe como un museo para especialistas, sino como un pretexto para vincularnos con nuestro patrimonio, con el fin de promover una mirada atenta y crítica al entorno construido y, de ese modo, colaborar con la construcción de ciudadanía. Los escolares y liceales son uno de los públicos objetivo del museo, y sin duda las edades más tempranas se revelan como un momento potencial para promover distintas reflexiones sobre nuestro entorno físico y abordar la discusión sobre el tipo de espacio que queremos habitar, preservar o imaginar.
Museo_Vilamajo_7_A_Sellan
Andres Sellanes. SMA, FADU
¿Cuáles han sido las propuestas educativas más destacadas implementadas por el museo?
Me gustaría destacar, por un lado, Bachillerato en el Museo, un trabajo de extensión validado como curso opcional de grado a cargo de un equipo del museo que promovió el estudio de la Casa Vilamajó desde diferentes disciplinas. Esto incluyó un trabajo colaborativo entre estudiantes de bachillerato del Liceo IAVA y universitarios de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, y la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar.
Por otro lado, el Proyecto Arquicon, en el que un equipo integrado por docentes universitarios, incluido el equipo del museo, implementó propuestas con escuelas de distintos barrios de Montevideo en torno a la exploración del espacio habitado y la mirada atenta y sensible hacia el entorno construido, la escuela, el barrio y la ciudad. Otra propuesta de gran interés fue la desarrollada en el marco del Instituto de Enseñanza de Construcción (UTU), que denominamos Casa Vilamajó en Estudio desde el IEC. Más de 100 estudiantes de primer año abordaron el estudio del museo durante todo un semestre y simultáneamente desde cada una de las materias tecnológicas. Este tipo de proyecto tiene un gran valor educativo y formativo, dado que promueve una mirada y una reflexión multidisciplinar en torno a una obra emblemática de nuestro patrimonio, sus lógicas de diseño y técnicas constructivas, que resulta de gran relevancia en la formación de futuros profesionales en el campo de la construcción.
¿Cómo se mantiene vigente una casa-museo sin perder su autenticidad ni volverla un espacio estático?
Algo que podríamos decir que ocupa un lugar destacado en el trayecto de estos 12 años del museo, que tiene que ver con la producción artística y el pensamiento de Vilamajó, es la implementación de proyectos que promueven el diálogo de la arquitectura con otros campos artísticos y de creación. En ese sentido se puede mencionar el proyecto de investigación y creación que lideró Carolina Besuievsky, articulado en tres etapas: residencia de investigación artística, creación de obra y prácticas de exploración y sistematización. Esa residencia fue uno de los antecedentes de la obra de danza contemporánea Comedia de distancias, que tuvo lugar en el museo. La casa fue la protagonista y la obra permitió develar otras espacialidades y activar otras memorias del habitar doméstico a través de cuerpos en movimiento, dibujos y relatos del propio Vilamajó. Por otro lado, Medidas y distancia muestra un interes por profundizar en la investigacion iniciada en 2019, al proponer reflexionar y sistematizar un marco teorico y metodologico. Este aspecto resulta de gran valor, ya que busca generar conocimiento y herramientas que puedan ser aplicadas a futuras investigaciones y proyectos colaborativos en torno al arte, la arquitectura y el espacio.
Desde su experiencia, ¿qué hace que una casa-museo emocione o conecte con el visitante de una manera distinta a un museo tradicional?
En este caso, diría que es por la enorme calidad de su arquitectura y por cómo se ve reflejado el pensamiento proyectual del arquitecto Julio Vilamajó. También, por la concepción espacial, la articulación del interior y el exterior, el manejo de la relación público-privado, las secuencias y transiciones del espacio doméstico, la relación con la naturaleza y el rol del mobiliario en la configuración del espacio. El espíritu innovador presente en esta obra es de enorme relevancia.
Museo_Vilamajo_6_A_Sellan
"La Casa Vilamajó es una de las obras paradigmáticas de Julio Vilamajó y una pieza destacada de la arquitectura moderna del Uruguay", asegura Nieto.
Andres Sellanes. SMA, FADU
¿Qué proyectos o mejoras tienen en carpeta para el mediano y largo plazo?
Son varios los proyectos que esperamos poder implementar en el futuro. Uno de ellos es un proyecto de investigación en torno a los jardines patrimoniales, a desarrollar por un equipo de la Licenciatura en Diseño de Paisaje del CURE (Udelar). Otro es un estudio en torno a los textiles de la casa, en colaboración con la Escuela Universitaria Centro de Diseño de la FADU, con el fin de implementar la restauración del revestimiento textil de las paredes del nivel del dormitorio. También, estamos enfocados en dos exposiciones de gran interés, sobre el rescate del patrimonio fílmico del arquitecto y sobre la producción del escultor Antonio Pena y la creación de obra en común con Vilamajó.
¿Cuál cree que es el mayor valor simbólico y cultural que aporta hoy la Casa Vilamajó al ecosistema patrimonial uruguayo?
La Casa Vilamajó es una de las obras paradigmáticas de Julio Vilamajó y una pieza destacada de la arquitectura moderna del Uruguay. Como casa-museo abierta al público y como museo universitario, se revela una herramienta didáctica de gran valor para la reflexión sobre nuestro patrimonio, y un espacio de oportunidad para la investigación en torno al legado de un destacado arquitecto.
La muestra
El museo abre miércoles y sábados, de 10 a 16 horas, con entrada libre. Las visitas guiadas son a las 11, 12, 13 y 14 horas. Los grupos se forman a partir de tres personas y el recorrido tiene una duración de unos 45 minutos. Se recomienda agendar esta visita a través del correo [email protected]
Una novedad
La FADU está trabajando en la apertura de la Casa Cravotto como casa-museo y el próximo año se estaría implementando el “tándem” Museo Casa Vilamajó - Museo Casa Cravotto, una preciosa oportunidad de poner en diálogo dos obras maravillosas de nuestro patrimonio cultural y arquitectónico.