La Semana de la Moda de París, la fiesta prenupcial del hijo del mayor magnate de Asia y el legado de Iris Apfel

La disruptiva y emergente Avellano jugó con el látex y apostó a volver a marcar la figura femenina, mientras la madre de las maisons, Chanel, trajo anchos abrigos inspirados en las décadas 20 y 70, fusionando la tradición con la modernidad. 

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El hombre más rico de Asia, Mukesh Ambani, con su esposa Nita y su hijo Anant, quien se casará con Radhika Merchant en julio. AFP 

Amor hindi y muchos verdes. ¿Qué puede ser mejor que celebrar el amor con una boda millonaria? Tener un padre billonario con ganas de organizar una fiesta prenupcial de tres días y con Rihanna­ como número principal. El magnate petrolero Mukesh Ambani es el hombre más rico de Asia, y aunque es sabido que su estilo de vida no es para nada austero —con gustos que van desde ser el presidente del equipo de cricket Mumbai Indians hasta tener una mansión de 27 pisos en Bombay—, la sorpresa que preparó para su hijo Anant cuatro meses antes de su boda lleva el concepto de fiesta de lujo a un nivel exagerado.

El jefe de Meta Mark Zuckerberg junto a su esposa Priscilla Chan. AFP 

Se celebró en la ciudad de Jamnagar con alrededor de 1.200 invitados de todas partes del mundo que se sumaron a una experiencia digna de Bollywood, con danza y música. Multimillonarios como Bill Gates o Mark Zuckerberg­ dijeron presente acompañados de sus parejas y rodeados de otras figuras influyentes, como Ivanka Trump, Robert Iger —CEO de Disney— y, por supuesto, las caras más reconocidas del cine de la India. El aeropuerto de la zona se vio colapsado con el aterrizaje de 130 aviones ese día.

El gurú espiritual Jagadish Jaggi Vasudev, conocido por interpretar la obra de Darwin como una apropiación occidental de la antigua sabiduría india, llega al aeropuerto para la fiesta de Anant. AFP 

Ambani tiene una fortuna valuada en casi 120.000 millones de dólares. Si esto fue la ceremonia prenupcial, uno puede imaginarse los ceros que coleccionará el presupuesto de la boda, que se celebrará recién en el mes de julio y se estima rondará los 150 millones de dólares. El costo del catering de esta fiesta, que tuvo 100 cocineros para la preparación de 500 platos diferentes entre cocina thai, china, japonesa, mexicana y por supuesto, india, fue de 25 millones de dólares.

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En 2011 Iris Apfel celebró sus 100 años en el Central Park Tower rodeada de famosos; para cada uno de ellos tenía un par de lentes iguales a los suyos, tan característicos. AFP 

Adiós a una rara avis. En su apartamento de Palm Beach, en Florida, el 1 de marzo falleció a los 102 años Iris Apfel, la decoradora de interiores, ícono de la sociedad neoyorquina y leyenda de la moda que cautivó al mundo con su estilo único y atrevido.

“Si no puedes ser bonita, tienes que aprender a hacerte atractiva”, era una de sus frases de cabecera, que había aprendido de Frieda Loehmann, fundadora de los famosos almacenes estadounidenses Loehmann’s, cuando daba sus primeros pasos en el mundo de la moda. “No eres guapa y nunca lo serás, pero no importa. Tienes algo mucho más importante, tienes estilo”, le dijo Loehmann a Apfel.

Durante décadas, Apfel y su marido se dedicaron al diseño de interiores para clientes privados como Estée Lauder e incluso la Casa­ Blanca.

Su estilo irreverente y descontracturado tambien fue objeto de críticas; la llamaron desde "estrafalaria" hasta "chiflada". AFP 

Cabello blanco, labios rojos, lentes grandes y llamativos accesorios fueron parte de su identidad, incluso previo a saltar a la fama en 2005, cuando fue elegida para montar una exposición con su ropa en el Metropolitan de Nueva York que se denominó Rara Avis: selecciones de la colección de Iris Apfel. La muestra, que reunió 82 conjuntos y 300 accesorios, causó sensación y recibió la visita de Carla Fendi, Giorgio Armani y Karl Lagerfeld.

Desde entonces, el espíritu libre de esta “estrella geriátrica” —como le gustaba autodenominarse— no dejó de llamar la atención de las cámaras y de los entendidos de la moda por ignorar los dictados de la pasarela y vestirse según sus criterios. En 2011 Apfel resumió su estilo en esta frase: “Cuando no te vistes como todo el mundo, no tienes que pensar como todo el mundo”.

Desde que saltó a la fama, Iris Apfel era una infaltable en los desfiles, presentaciones y semanas de la moda, en las que llamaba la atención entre las jóvenes modelos. AFP