Tras 22 ediciones, la marca PS se ha impuesto a un nivel que grupos del calibre de Depeche Mode optan por tocar en el festival español y no armar su propio calendario de shows. “Eso costó, nosotros la pasamos muy mal durante muchos años porque en los routings (rutas de gira) de los artistas, sus tours de verano no empezaban la última semana de mayo o primera de junio, empezaban ya bien entrado junio. Nosotros casi que creamos este routing y ampliamos la temporada”, añade Pons. Desde artistas de renombre mundial como los mencionados Depeche Mode, pasando por los recientemente reunidos Blur, Rosalía, Pet Shop Boys, Calvin Harris y Kendrick Lamar, o la reconocida banda de heavy metal Ghost, hasta veteranos experimentados como John Cale, exmiembro de la Velvet Underground, y Laurie Anderson, viuda de Lou Reed, el festival cuenta con una amplia gama de talentos y una curaduría muy cuidada. “Somos un festival de artistas. Lo notamos cuando los vemos a ellos mismos viendo a otros artistas mientras no están tocando. Es muy fácil jugar a encontrar artistas viendo a otros artistas. Se dio el caso con Damon Alban, que en 2022 tocó con Gorillaz y fue una especie de juego buscarlo entre el público porque estaba viendo los otros conciertos”.
Pons destaca lo ecléctico que puede llegar a ser el armado del cartel y lo bien que se lo toman los artistas. “Una anécdota muy curiosa pasó en 2017 cuando Bon Iver vio el running order (la programación) de su escenario y eran ellos, la cantante Solange, Slayer y Aphex Twin. Justin Vernon preguntó: ‘¿quién es el genio que hizo este running order? Parece que ninguno tiene nada que ver con el otro, pero todos tenemos algo en común’. Tenía razón. Nosotros lo hicimos de una forma más intuitiva, pero era alguien de indie folk, alguien de r&b, alguien de metal y alguien de electrónica. Eran los mejores de cada estilo. A veces cuando escuchas estos comentarios, en este caso del propio Vernon, te das cuenta de que estás haciendo las cosas bien, a lo mejor por instinto puro, pero tiene sentido. No sé si esto pasa en otros festivales”, dice Pons a Galería.
¿Por qué PS llegó a Latinoamérica?
Esa posibilidad de imponer fechas, rutas y elegir grupos y contratarlos ha llevado a que el PS mire a los ojos a otros gigantes del circuito como el Glastonbury inglés, el Coachella californiano y el Lollapalooza estadounidense. Y la batalla se libra ahora en Latinoamérica. El festival debutó en tierras sudamericanas el año pasado con ediciones en San Pablo, Buenos Aires y Santiago. Este año reforzaron la apuesta, cambiaron Chile por Colombia (Bogotá) y agregaron Asunción del Paraguay en cuatro paradas que se realizarán entre fines de noviembre y principios de diciembre. Si bien no les interesa admitir públicamente que compiten directamente con el Lollapalooza, el otro gran festival que se lleva a cabo en la región, eso queda en evidencia por el nivel del line-up: The Cure, Blur, Pet Shop Boys, Beck, Grimes, Bad Religion, Roisín Murphy, Black Midi, The Twilight Sad, The Hive y Slowdive figuran entre los principales atractivos.
Rosalía cerró la reciente edición del Primavera Sound de Barcelona y Madrid. Foto: AFP
Primavera Sound. Foto: Gisela Jane La decisión de expandir el PS a América Latina (en 2022 debutaron en Los Ángeles) se debió principalmente al incremento de público latinoamericano en el festival de Barcelona, detalla Pons. “Siempre venían, pero a partir de 2019 comenzamos a notar un incremento muy relevante. Nos preguntamos: ¿qué está pasando? Comenzamos a investigar. ¿Hay equivalentes al Primavera Sound en Latinoamérica? Había algunos países que tenían festivales de dimensiones parecidas, pero la filosofía de nuestro festival, que es para fans de la música, con una curaduría concreta, no aparecía en las búsquedas y por eso acudían aquí. Esto nos llevó a buscar a socios locales en diferentes países del continente que pudieran sumarse a la aventura del Primavera Sound y querer poner en el mapa a Latinoamérica, para giras de muchos artistas que a lo mejor no visitaban la región. Para eso elaboramos un routing de diferentes conciertos en América del Sur, porque eso facilitaba que muchas giras aceptasen cruzar hemisferios y océanos. Si hubiéramos hecho un festival solo en un país no habría funcionado”, explica Pons a Galería.
Primavera Sound. Foto: Clara Orozco Para que los headliners, o cabezas de cartel, acepten girar por la región, el PS le debe asegurar un mínimo de tres conciertos. “Si en una semana le garantizas a un artista que va a hacer tres conciertos de festival, le sale a cuenta la gira para esa área geográfica. También tenemos acuerdos con promotores locales que los artistas hagan más conciertos entremedio de los festivales, los llamados sideshows en otros países”, añade Pons. Ese es el caso del Primavera 0 que se organiza en Uruguay y que para su undécima edición agotó en tiempo récord (en menos de 48 horas) los tickets del concierto que dará The Cure el 27 de noviembre en el Antel Arena.
¿Cómo se seleccionan las bandas?
En la organización de un festival el proceso de armar el cartel es como un rompecabezas, donde las piezas centrales son los headliners, los cuales atraen a la mayoría del público. Por ello, es crucial cerrar primero las negociaciones con los artistas más importantes para así activar la venta de entradas lo antes posible, y es por esta razón que cada año se anticipan más estas negociaciones.
A escala global, el negocio de la música en vivo está controlado por cuatro agencias de contratación. Ellas son Creative Artists Agency (CAA), William Morris Endeavor (WME), Wasserman Media Group (WMG) y United Talent Agency (UTA). En conjunto, estas empresas cuentan con una extensa red de intermediarios que se encargan de gestionar las carreras de la mayoría de bandas y cantantes del planeta. Representación, manejo de tours, promoción, negociación de contratos, todo entra en la órbita de estas compañías. Por ejemplo, Depeche Mode trabaja con WME, Rosalía con UTA, Blur con WMG y The Cure con CAA. Sin embargo, obtener la actuación de Robert Smith y su banda en Montevideo no es tan sencillo como enviar un mail y pactar una fecha; acceder a estas agencias requiere que el festival tenga cierto prestigio y credibilidad antes de poder siquiera tratar de averiguar su cuenta de correo. Los encargados de llevar a cabo estas negociaciones son los bookers, quienes contactan y contratan a los artistas que participan en cada festival. Los del PS disponen de un nivel que les permite negociar los shows europeos y latinoamericanos. En el caso de The Cure, el PS facilitó la llegada de la banda inglesa a Uruguay en el año en que cumplen 45 años.
Primavera Sound Barcelona se festeja en Parc de Forum. Foto: Gisela Jane
El heavy metal de Ghost también tiene su lugar en el festival español. Foto: AFP El grupo ofrecerá tres sideshows: en Lima, Santiago y Montevideo en noviembre, además de encabezar los cuatro PS de la región. “Nosotros intentamos organizar siempre en colaboración con promotoras que ya existan en otros países. No es que hayamos llegado a Latinoamérica y nos hayamos plantado como si el PS fuera una franquicia de una multinacional. Siempre hablamos con los promotores locales e intentamos tender la mano para colaboraciones”, subraya Pons. La penúltima colaboración es la llegada por primera vez a Montevideo de la banda británica Pulp, liderada por Jarvis Cocker, que se presentará en el Teatro de Verano el martes 21 de noviembre.
Depeche Mode lideró el último PS y seguirá de gira en 2024. Foto: AFP ¿Un Primavera Sound en Uruguay?
Mayor cantidad de productos a un menor coste de producción, esa podría ser la estrategia que utilizan los gigantes de los eventos en vivo para diseñar su modelo de negocio. “Eso engloba muchas cosas. Que haya una cultura musical ya dentro de la ciudad, una cultura de salas para espectáculos en vivo, una cultura de artistas, de industria, de proveedores, de servicios y de público para poder montar un festival. También va bien que sea una ciudad que pueda ser un hub internacional a nivel de comunicaciones y tránsito porque tienes que mover mucha gente, artistas, equipos y hierros para montar los escenarios”, aclara Pons, que no descarta que en Uruguay haya en un futuro un Primavera Day Sound (como el de Asunción, que dura un día) o un festival completo (dos o tres días). “Nosotros vamos a intentar seguir llevando artistas a Latinoamérica y prácticamente todos los países del continente son candidatos a poder tener una ciudad que disfrute del festival. No descartamos que se sumen más países como Uruguay. También todo dentro de una lógica. Si sumamos más de la cuenta, se rompe el equilibrio”, aclara. En ese equilibrio también pesa el fisco. Las quejas de los productores locales por los elevados impuestos que hay que pagar por cada espectáculo y la sobreoferta de conciertos hacen que el negocio, muchas veces, sea riesgoso.
Primavera Sound. Foto: Christian Bertrand Un relevamiento de Galería, a fines de 2017, entre algunos de los principales promotores musicales locales dejó claro ambos problemas. Una de esas variables son los tributos. “Se hace cuesta arriba para los productores, más que nada porque a la larga esa carga impositiva se traslada a la gente. Cuando el público se pregunta ‘¿por qué vale tres mil pesos una entrada?’, bueno, porque hay unos tributos que son los más altos de toda Sudamérica y eso no es menor, ya que se pierde competitividad con tus vecinos”, aseguró uno de los productores consultados para aquel estudio.
Primavera Sound. Foto: Gisela Jane La historia sin fin: artistas que no llegan a Uruguay por la carga impositiva. En una época donde la música en vivo se presenta como la evolución natural y los festivales como una de sus vías de supervivencia, el modelo de las grandes discográficas, con mucha gente alrededor del artista o grupo, se ha trasladado a las agencias de management. “Los artistas que quieran dedicarse a esto de la música si no es tocando, difícilmente lo van a poder hacer de otra manera. Los festivales no es que sean la clave de la música en vivo del futuro, pero sí que es una de las pocas posibilidades que tienen muchos artistas para ampliar su público de una manera presencial. Hay algo imbatible en la experiencia colectiva. Estar compartiendo con desconocidos una misma pasión de manera física, no telemática como nos estamos acostumbrando ahora, todavía tiene un poder y un atractivo que no lo tiene ir por la calle escuchando en un auricular a tu artista favorito. Es otro tipo de experiencia. El poner en común tus gustos con otra gente y vivirlo al mismo tiempo es equivalente a ir a ver a tu equipo de fútbol al estadio que verlo por la TV. Por la TV verás las repeticiones, si era gol o si tal jugador debía ser expulsado o no, pero en el campo se vive de otra manera”, reflexiona Pons.
Primavera Sound. Foto: Paco Amate
The Cure estará en San Pablo, Buenos Aires y Bogotá, y tocará por primera vez en Montevideo el 27 de noviembre. Foto: AFP ¿Cuánto cuestan los artistas?
El último PS realizado en Barcelona y Madrid contó con un presupuesto de 65 millones de euros. Eso incluyó toda la producción, escenarios, inversión en comunicación y promoción y el caché de los grupos y artistas. Este último valor se determina por lo que el festival esté dispuesto a pagar, y los festivales suelen pagar más de lo que realmente valen los músicos. Si bien esto puede parecer excesivo, en un mercado altamente competitivo, el precio de las bandas disponibles tiende a subir. Además, contratar a un grupo o artista de primer nivel no solo permite vender más entradas, sino también mejorar la reputación del festival y atraer a mejores sponsors. “Con los grandes headliners se puede empezar la negociación con dos años vistas. Por ejemplo, nosotros ya estamos negociando los cabezas de cartel del año que viene y el de este año está a punto de comenzar. Nunca nos rendimos, somos muy pesados (risas) y siempre enviamos ofertas a artistas a ver si algún año caen. Por ejemplo, este año tenemos a Laurie Anderson, que la venimos pidiendo desde hace años y este ha sucedido”. Después están los pesos pesados o, como Pons denomina, “la carta a los reyes magos”. Es el caso de Depeche Mode. “Con ellos venimos hablando desde hace por lo menos 10 años. Insistimos todos los años, hasta que pudimos cuadrar las fechas de su nuevo tour y ponernos de acuerdo en la negociación”. Todo a pesar de que el cantante Dave Gahan aseguró a principios de año a The Guardian que pensó en renunciar a la banda deprimido por el confinamiento, debido a la pandemia de coronavirus y la muerte de Andrew Fletcher (miembro del grupo) en mayo de 2022. A fines de marzo pasado editaron un nuevo disco, Memento Mori, y se embarcaron en una gira mundial que, según medios especializados, los traerá a Latinoamérica en 2024. “Una cosa es la parte pública que declaran los artistas y otra es la cocina del negocio”, sostiene Pons con una pizca de ironía.
Blur repetirá como headliner de los Primavera Sound latinoamericanos. Foto: AFP Después están las ofertas excepcionales consideradas por los bookers como una estrategia para tentar que regresen a los escenarios legendarias bandas que se han retirado o separado. Cada año, los principales festivales ofrecen altas propuestas económicas con la expectativa de “obrar el milagro”. Hasta hace un tiempo, una de las bandas más solicitadas era The Smiths. “Durante años el debate era qué valdría una reunión de The Smiths”, cuenta Pons. La muerte de su bajista, Andy Rourke, en mayo, congeló casi definitivamente la posibilidad de un regreso, si ya no lo había hecho la larga enemistad entre Morrisey y Johnny Marr. Hoy el caso más famoso es el de Oasis. Es muy probable que estén recibiendo propuestas exorbitantes y que se lo estén pensando. Liam Gallagher prometió reunir de nuevo a la banda si el Manchester City ganaba la Champions League, cosa que acaba de suceder. Su hermano Noel aseguró hace un mes al diario The Times que esperaba una llamada de Liam y que su agenda quedaba libre a fines de 2024. “Hay grupos como Oasis que son muy populares, y si a eso le sumas el efecto reunión, pueden pedir lo que quieran porque es como una subasta. Todo puede tener un precio. La respuesta es lo que ellos quieran decirte que vale su regreso y lo que tú estás dispuesto a pagar”, deja claro Pons a Galería. Hoy, el regreso de una de las bandas más grandes del britpop es una incógnita. De concretarse, el Primavera Sound sin duda será de los primeros en saberlo.