Cada año unos 600 hombres mueren en Uruguay a causa del cáncer de próstata. Es la tercera causa de mortalidad por cáncer en el sexo masculino, luego del de pulmón y de colon, según datos de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer. Anualmente se diagnostican en el país unos 1.500 casos y se estima que uno de cada seis hombres uruguayos padecerá esta enfermedad en su vida. Su prevalencia es mayor a medida que aumenta la edad de la persona, por esta razón es importante que a partir de los 50 años el paciente concurra una vez al año a realizarse el control con el urólogo.
“En Uruguay el promedio de mayor incidencia son los 70 años, pero empezás a ver tumores desde mucho antes, a los 55 o 60”, dijo a Galería Laura Mouro, jefa del Servicio de Urología del Hospital Maciel. La especialista agregó que se trata de un tumor que en las primeras etapas, aquellas donde se lo puede tratar para curar, no da síntomas. De ahí, la suma importancia de que el paciente concurra a controlarse todos los años. “Si el paciente no lo hace, cuando aparezcan los síntomas, el cáncer ya se va a encontrar en las etapas tardías, con la enfermedad diseminada, es decir, con metástasis”, advirtió.
La alta incidencia y la falta de síntomas al principio de la enfermedad han motivado a escala mundial la campaña Noviembre Azul, a la que la Sociedad de Urología del Uruguay (SUU) se ha sumado en los últimos años. La movida, que se lleva a cabo en noviembre debido a que el 17 de ese mes es el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Próstata, busca concientizar a los hombres sobre la importancia de su salud y la necesidad de concurrir a consulta con el urólogo una vez al año, a partir de los 50 años.
No obstante, existen algunos factores de riesgo en ciertos pacientes que obligan a adelantar los controles anuales a partir de los 45 años. Estos son: los antecedentes familiares, como cáncer de próstata en padre, tíos o hermanos por línea paterna o cáncer de mama en madre, tías o hermanas por línea materna, y el ser afrodescendiente. Mouro indicó que estos últimos tienden a desarrollar la enfermedad más tempranamente y con tumores más agresivos.
Control anual. La campaña de la SUU, que este año incluyó videos informativos y afiches publicitarios, utilizó el hashtag #YoSoyHombreYMeCuido y animó a los hombres a consultar, pues es la mejor manera de prevenir. En este sentido, la especialista explicó que “con un diagnóstico precoz, la enorme mayoría de los casos son curables”.
Actualmente la detección del cáncer de próstata incluye tres exámenes: el de sangre, la ecografía y el examen físico que consiste en el tacto rectal, al que más se rehúsan los hombres. No obstante, la jefa del Servicio de Urología del Hospital Maciel llamó a “desdramatizar”. “Para los urólogos es una maniobra más. Podrá ser incómoda o no, pero no lleva más de un minuto, no es tan dramático”, afirmó. Mediante el tacto rectal el urólogo puede valorar el tamaño, la consistencia, la movilidad y la presencia de nódulos sospechosos, algo que no siempre se puede detectar con el resto de los exámenes. “Justamente, los nódulos más agresivos son los que no salen en los análisis de laboratorio” y solo son comprobables al tacto, agregó. Por esta razón, no basta con ir al médico general, como muchas veces pasa para evitar el examen físico.
Si bien es sabido que a los hombres no les gusta concurrir al médico y tienden a minimizar los síntomas, Mouro señaló que eso ha cambiado bastante. “Ahora las generaciones más jóvenes, en general, ya se criaron con la medicina preventiva y vienen con una mejor escuela. La gente sabe que tiene que ir al médico y controlarse. La medicina va a eso. Es un cambio que se viene dando en los últimos 25 años”. Esto ha llevado a que de a poco los hombres comiencen a controlarse de forma más periódica, también en lo relativo a la próstata.
Más allá de esto, siempre tiende a haber una franja de gente que no consulta, ya sea por pudor o porque no saben. “Por eso, es importante la difusión e informar sobre el tema. Lo bueno de estas campañas es que la gente se informa y uno ve que acuden más a consulta. Es como el cáncer de mama, tanto han machacado, que hoy difícilmente una mujer pase más de un año o año y medio sin hacerse el control”.
Puede pasar también que a partir de los 45 años la próstata comience a crecer en tamaño. Se trata de algo bastante frecuente, que suele ser benigno, pero que puede causar molestia al orinar, por lo que se hace necesario recibir un tratamiento adecuado. Su denominación médica es hiperplasia prostática benigna y los urólogos recomiendan hacer las consultas pertinentes, ya que si no se trata puede causar mayores problemas a largo plazo, como insuficiencia renal, infecciones urinarias, sangrado u obstrucción total.
Tratamientos. La detección precoz, que muchas veces se ve reforzada con la resonancia nuclear paramétrica (prueba radiológica) y con los estudios genéticos, permite atacar el cáncer en etapas tempranas, con tratamientos alternativos, y dejar la quimioterapia y la hormonoterapia para los casos en que la enfermedad está avanzada y diseminada.
En este sentido, Mouro afirmó que hoy hay líneas de tratamiento de vigilancia activa para casos de tumores no agresivos, que consisten en mantener al paciente vigilado, con controles asiduos, y solo en caso de que el tumor modifique su evolución, se hace el tratamiento pertinente. “Esto se hace para evitar secuelas, como disfunción eréctil, incontinencia, cistitis rádica o rectitis rádica, según el tratamiento”.
A su vez, cuando los tumores son pequeños o están localizados se puede realizar terapia focal con el objetivo de tratar solo el foco tumoral y no toda la próstata. Para la especialista, son “tratamientos muy válidos, sobre todo para pacientes jóvenes”. La terapia focal permite además, en caso de no ser suficiente, realizar más adelante una cirugía o radioterapia. En noviembre empezó a funcionar en el Casmu el primer fusionador en Uruguay, que permite realizar este tipo de terapias, que hasta ahora no se hacían en el país. Otro tratamiento posible es la intervención quirúrgica. Al respecto, Mouro adelantó que próximamente el Hospital de Clínicas contará con un robot que permitirá realizar operaciones más precisas.
Por otra parte, como jefa del Servicio de Urología del Hospital Maciel, aseguró que en esa institución se está procurando abreviar los tiempos de espera para obtener un diagnóstico. Para eso, a los pacientes de riesgo se los deriva directamente al Servicio de Urología, que en 30 o 45 días procurará tener el diagnóstico y, de ser necesario, dar inicio al tratamiento. “Antes, de repente, se demoraba nueve meses, pero el diagnóstico tiene que ser rápido, porque esos meses de espera pueden ser vitales y para la persona puede ser muy angustiante demorar tanto tiempo”, explicó.
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Movember y la orden del bigote
“Dejarte bigote es como llevar un símbolo que representa a hombres más sanos en un mundo más sano. Aféitate al empezar el mes (noviembre) y deja que tu bigote haga lo suyo. Es una acción muy sencilla que une, aporta un objetivo y da lugar a conversaciones que pueden provocar cambios reales”. De esta manera, la organización benéfica e internacional Movember, que nació en Australia en 2003, invita a los hombres a unirse a su causa: concientizar sobre la importancia de la salud masculina durante noviembre y sumarse a “la orden del bigote”.
La adhesión incluye inscribirse en la página web de la organización, crear un perfil y proponerse una meta de recaudación de fondos para colaborar con la causa y destinar a financiar proyectos de salud masculina.
Este es el objetivo de Movember, cuyo nombre surge de la fusión de las palabras moustache (bigote) y november (noviembre). Bajo la premisa de que “los hombres mueren demasiado jóvenes” a causa del cáncer de próstata, del cáncer de testículos y de enfermedades mentales que terminan en suicidio, la organización lleva a cabo distintas acciones en diversos países del mundo para cuidar la salud masculina y ofrecer una mejor calidad de vida.