Una iniciativa artística que combina muralismo, literatura y realidad aumentada en Palermo

Capurso tenía varios murales pintados desde 2017 en las inmediaciones del barrio, y si bien estaba buscando la manera, no sabía cómo revivirlos. Sofía Casanova, portavoz del proyecto, contó a Galería que el arquitecto, con su gran inventiva, domina el arte de atraer a las personas que “vibran” como él, y así fue como convenció a diferentes vecinos del barrio del candombe para intervenir sus fachadas con algunos murales más y cerrar el circuito que poco a poco iba dibujando en su mente. Desde la esquina de Durazno y Magallanes hasta la calle Isla de Flores, a lo largo de cinco manzanas, 17 murales funcionan hoy como las páginas de una historia. Se llama narrativa geolocalizada; con un dispositivo tecnológico (smartphone o tablet) y a través de la aplicación Books On Wall, el usuario puede seguir un cuento donde el espacio físico real que lo rodea se transforma en el escenario donde transcurre la historia gracias a la tecnología de la realidad aumentada.

Ahora bien: no se trata de psicoeducar solamente a los niños. Si un proyecto como este pretende durar en el tiempo dependerá del “marketing de los adultos”; esto es, cómo los mayores incentivan a los niños a participar de instancias como esta. Los más jóvenes son cada vez más difíciles de “enganchar” a actividades que no incluyan un bol de snacks, un sillón y un dispositivo electrónico, por lo que proponerles salir de casa aunque sea a través del teléfono puede parecer algo contradictorio, pero podría funcionar.

El mundo a través del teléfono. La apuesta de esta iniciativa de conectar con la ciudad, los vecinos, el barrio y su historia tiene un gran valor en estos tiempos de desapego. Pero no se puede hacer de cuenta que la tecnología no existe, y ese es el primer punto que anota Books On Wall al darle la oportunidad a cualquiera, pero sobre todo a los niños, de experimentar con ella de otra forma, con fines educativos y culturales. La tecnología es fundamental para comprender el cuento, y para este proyecto nunca fue el “enemigo”, contó Casanova, “es una herramienta con un potencial infinito”.

Duglio Sabatín señala que los niños necesitan tomar conciencia de la importancia de jugar y leer. Entonces, para que puedan encontrarle el sentido a la aplicación es importante que valoren cómo ella los puede llevar a conocer, por ejemplo, una nueva esquina de su ciudad, o compañeros de otras escuelas, o palabras y canciones nuevas. Proyectos como Books On Walls derrotan al “cuco” de la tecnología, al utilizarla para acompañar los procesos de aprendizaje y socialización de los niños, sin volverla el eje de toda la actividad.

Manejar la habilidad básica de comprender lo que está escrito rompe con las barreras entre el mundo real y el mundo virtual en la medida en que incluso la realidad que se muestra a través del teléfono requiere de la lectura. La propuesta es clara: hay que leer para devolverle los sonidos a Palermo. Para Duglio Sabatín, este mensaje es muy positivo, siempre y cuando luego de terminado el recorrido se lleve al niño a reflexionar sobre si hubiese podido resolver el juego de la misma manera sin la lectura del cuento, “que entienda realmente que no hacés una torta sin la receta, ni armás un juguete sin las instrucciones”.

Según la psicóloga, solo una cosa le hace falta al proyecto. Ella advierte sobre la importancia de “los porqués” y “para qué”, es decir, que los niños sepan cómo fundamentar sus elecciones y descartes, que es parte del proceso de aprendizaje. Para eso la posibilidad de elección tiene que estar, ya que enfrentarlos a la situación de decidir también es psicoeducar. Duglio Sabatín sugiere que Books On Wall podría ser presentada a través de distintos cuentos o más barrios a elección del usuario, y casi como si hubiesen podido leerle el pensamiento, los impulsores de esta iniciativa se anticiparon a esto durante los años de pandemia y hoy se preparan para dar su próximo golpe.

Mañana será otro cuento. Books On Wall empezó con un boca a boca que generó una importante convocatoria de centros educativos, escuelas, grupos de adultos mayores y turistas. Y fue tan fuerte el impacto que la experiencia llegó hasta el departamento de Salto, desde donde necesitaban alguna propuesta que descentralizara el turismo de las termas hacia su centro más histórico. El equipo aprovechó la oportunidad que les daba el Ministerio de Turismo para presentar un nuevo cuento con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la Intendencia de Salto: Los cantos rodados, en el callejón del Mercado 18 de Julio, con la participación de varios artistas locales como la escritora Inés Bortagaray y el artista urbano Gallino.

A pesar del repentino éxito que respondía a lo innovador de la propuesta, los innumerables desafíos que presentó la pandemia aplacaron rápidamente el proyecto, paralizando también sus avances. Hoy, el cuento de Palermo no está en funcionamiento porque la aplicación que se había desarrollado para ese recorrido comenzó a sufrir dificultades en su actualización. Pero el equipo no se detuvo hasta desarrollar una nueva aplicación. La primera versión era un poco “ad hoc”, creada específicamente para el cuento de Palermo, explica Casanova. Ahora, aunque aún no se han actualizado los contenidos de ese cuento en la nueva plataforma, Books On Wall prevé el regreso de Un silencio bárbaro entre noviembre de este año y enero del próximo, con el apoyo del Municipio B y el Ministerio de Turismo. La nueva aplicación permitirá acceder a una biblioteca de cuentos descargables donde el usuario podrá crear y subir su propia historia, que estará disponible para jugar, además de traer algunos ajustes que facilitarán la experiencia, como indicaciones sonoras cada vez que el dispositivo se aproxime a un mural.

Mientras en Uruguay esta idea todavía se encuentra en estado piloto, existen varios anteproyectos de Books On Wall que también esperan concretarse para el 2023 en países como Chile, Perú, España y la ciudad de Ámsterdam. Sin embargo, en Lisboa, Portugal, ya se encuentra en marcha una de estas experiencias dentro del Parque Silva Porto, que consiste en un paseo de esculturas escondidas hechas por Capurso que al escanearlas con el teléfono redirigen a una página web en donde se exhibe el trabajo de artistas de cómics locales.

“Todas estas acciones son llamadores para que las familias vengan a recorrer los cuentos de Salto, Palermo y Lisboa, y para que los artistas e instituciones se animen a participar de nuestros talleres y cursos, y crear sus propias historias locales”, cuenta Casanova. Hoy, Books On Wall está orientando a la educación a través de espacios en diferentes instituciones, como la Facultad de Información y Comunicación o el programa Artistas en el Aula de Plan Ceibal, en donde enseñan su metodología, ya que cuantas más personas estén “sensibilizadas” con la dinámica, mayores son las posibilidades de que se creen historias, recorridos y que la nueva plataforma de multiparticipación funcione.

En paralelo, el equipo se encuentra trabajando en la concreción de una fundación con el nombre del proyecto y en formar equipos a lo largo de todo el mundo, como en Italia, España, Panamá, Paraguay y Argentina. Books On Wall busca, como productora de narrativas, convertirse en una biblioteca global de cuentos para que diferentes artistas, colectivos e instituciones puedan crear sus historias alrededor del globo.