Las empresas que emiten por los canales 4, 10 y 12, de acuerdo a lo que estableció un decreto de diciembre del 2012, están exentas de cumplir algunas condiciones que se exigen a los nuevos interesados, como demostrar su capacidad económica y solvencia moral, depositar una garantía y “exponer su propuesta ante una audiencia pública”.
Sistema.
Un informe de la Universidad de la República de abril de este año, a consideración del Consejo Directivo Central (CDC) de esa casa de estudios, explica cómo va a funcionar el nuevo sistema. En la redacción del informe participaron, entre otros, María Simon, docente grado cinco de la Facultad de Ingeniería y ex presidenta de Antel, y Gabriel Kaplún, director de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
La incorporación de televisión digital que impulsa el gobierno es sólo para la televisión abierta y no incluye a las empresas para abonados, que ya tienen sistemas digitales propios.
Igual que la analógica, la televisión digital se transmite por medio de ondas radioeléctricas. Permite que en un canal —la porción de espectro radioeléctrico que en la actualidad sirve para transmitir una señal televisiva— de 6 megahertz quepan dos señales de alta definición (HD) o cuatro de definición estándar (SD).
También se pueden establecer diferentes combinaciones. Por lo general en cada canal se usa una señal de alta definición. Además quienes brinden ese servicio en Uruguay deberán tener disponible una señal en definición estándar que sea “espejo” de la de alta definición, para que puedan verla aquellos que todavía no hayan cambiado sus receptores. A eso se suma otra señal de definición estándar, que puede retransmitir —según las normas— hasta el 40% de los contenidos de la señal de alta definición.
La TV digital tiene como principal ventaja una mejor calidad de video y de sonido que la analógica. Además se ve perfectamente cuando hay recepción —a diferencia de los canales analógicos, que pueden verse distorsionados— pero si no hay recepción no se ve nada.
La señal digital puede ser recibida por un televisor digital, incompatible con los televisores analógicos actuales, o por un receptor que genera una señal compatible, llamado “set top box” o “canalera”.
En teoría la TV digital también permite que el usuario interactúe, pero esa interactividad es “local” porque el televisor sólo es receptor, no envía señal. Así se puede acceder a servicios como elegir ángulos de cámara en la transmisión de eventos, ver datos del transporte público, del estado del tiempo, espectáculos y otros. Para operar esas prestaciones se usará en Uruguay un sistema operativo brasileño llamado Ginga.
Es posible una interactividad “remota”, en la que el usuario pueda enviar señal, pero eso requiere un “canal de retorno”, como Internet o SMS, adicional a la televisión.
Candidatos.
Si los canales 4, 10 y 12 se presentan y obtienen un canal cada uno, como se prevé, podrían brindar, por ejemplo, una señal en HD, una señal espejo en SD y otra señal adicional que puede reproducir hasta el 40% de la señal HD. En ese hipotético caso, el usuario tendría por lo menos dos señales de cada uno de esos canales con contenidos —en parte— diferentes.
¿Cuáles son las demás propuestas que intentarán hacerse un lugar en la futura programación abierta de Montevideo?
En mayo del 2012, cuando el gobierno reservó varios canales para la televisión digital y puso en marcha la más reciente etapa del proceso, la productora de contenidos Oz Media empezó a trabajar en un proyecto de comunicación para presentarse al llamado.
“Lo que pusimos sobre el papel ha sido la experiencia de la productora, que ya tiene más de 10 años en el mercado”, dijo a Búsqueda el director general de Oz, Pablo Arriola.
Oz ha creado varios programas originales —como El Canal de los Niños, Blog, La Cava, Fan, Historia Clínica, Mochileros, Rutas y Sabores, Las Cacerolas del Negro y Gladiadores del Ring— y se dedica a producir transmisiones especiales, como la Teletón.
La empresa tiene previsto presentarse sola al llamado con un proyecto de contenido generalista y concursar por una señal para compartir el resto del canal con otras propuestas.
“Este momento histórico plantea un escenario bien diferente que hace 60 años, cuando surge la televisión. Yo lo comparo con cuando empezaron las primeras transmisiones de televisión. El sistema permite prácticamente reinventar la televisión; eso es lo que tendría que suceder, la televisión se tendría que reinventar. En lo tecnológico, que es lo más notorio, está la posibilidad de acceder a televisión de alta definición y servicios interactivos. Pero además está la posibilidad de sumar nuevos jugadores a la televisión, el elemento que tiene mayor valor y donde radica el éxito de esta movida histórica; que realmente haya diferentes propuestas para los televidentes, con los nuevos canales y con los existentes, que van a tener la posibilidad de segmentar más su programación”, sostuvo Arriola.
El director de Oz dijo que “en todo este proceso lo que más trabajo ha llevado es redondear y financiar un proyecto económico, viable y posible”. Informó que hasta ahora no sabe cómo y con qué costo Antel y Televisión Nacional van a brindar la infraestructura para los interesados que no la tengan, como dice la norma.
El periódico “La Diaria” también trabaja junto a un grupo de empresarios y trabajadores de la comunicación para presentarse al llamado por un canal completo, que incluiría una señal HD, y dos SD, una de ellas “espejo”.
Según dijeron fuentes vinculadas a ese proyecto, se trata de un canal generalista con énfasis en la información y el entretenimiento que seguirá la orientación editorial de “La Diaria”. Sin embargo, desde la empresa prefirieron no hacer declaraciones al respecto.
A diferencia de esas empresas, que ya tienen sus proyectos avanzados, el director de Océano FM, Pablo Lecueder, está interesado en competir pero dice que todavía no lo ha decidido.
“Sí, tengo ganas de presentarme, pero si no me dieron nunca una radio, un canal de televisión menos”, dijo el empresario.
“Estoy pensando seriamente la idea pero con poca esperanza. Me presenté a radios y a televisión por cable y nunca fui adjudicatario de nada. Uno se da cuenta de que algo pasa. Pero si veo una puerta que se abre me parece una lástima no golpear. Imaginate una programación como la de Océano pero con video”, dijo Lecueder.
“Yo tengo muchas ganas porque que yo esté trabajando en radio no quiere decir que mi medio sea sólo la radio, a mí me gusta la comunicación. El tema es cuáles son las políticas para otorgar un medio de comunicación”, prosiguió.
Lecueder cuestionó “por qué no llaman a muchísimos más” interesados en tener canales de televisión digital, en vez de limitarlo a dos nuevos canales.
“Que se pongan los canales y el que quiera invertir que pueda invertir, y si se funden que se fundan. Que gane el mejor. Te sorprendería la cantidad de gente dispuesta a invertir. Y el que tenga miedo de fundirse que no trabaje en esto”, afirmó.
En el sector de la radiodifusión se maneja que hay otros interesados. Uno de ellos es la empresa Tenfield, que tiene los derechos televisivos de varios deportes y del carnaval y transmite esos eventos por la señal de televisión para abonados VTV, cuyos accionistas son parte del grupo Tenfield.
También manifestó su interés el empresario Gustavo Yocca, actual propietario del Multimedio Plural —dueño del diario “La República”—. El anterior titular de ese grupo, Federico Fasano, es otro que analiza presentarse.
El mexicano Ángel González, propietario de varios canales de televisión en todo el continente y acusado de tener radios en Uruguay por medio de testaferros, tiene “interés”, según publicó “Brecha” el viernes 10. Es ilegal que no residentes en Uruguay tengan medios en el país.
Según indicaron fuentes del sector, los empresarios Gabriel y Eduardo Bomio, propietarios de la empresa de televisión para abonados Telespectáculo —que opera en Pando y Colonia—, están preparando un proyecto junto a otras personas vinculadas a los medios.
La Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados evaluó en un principio comparecer al llamado para obtener una señal pero luego descartó esa posibilidad, según confirmó el presidente de esa entidad, Horacio Rodríguez.
Búsqueda intentó contactar a Bomio, a Yocca y a las autoridades de Tenfield pero ninguno respondió a los llamados. Tampoco contestó el presidente de la Asociación Nacional de Broadcasters Uruguayos (Andebu), Rafael Inchausti.
Comunitarios y públicos.
El PIT-CNT quiere tener su propio canal de televisión y evalúa la posibilidad de presentarse al llamado para obtener una señal comunitaria, aunque también acordó de palabra con dos empresarios la posibilidad de compartir un canal comercial, según dijeron fuentes de la central sindical.
Además un grupo de organizaciones sociales está evaluando la posibilidad de presentarse para obtener una señal comunitaria. Se trata de Ovejas Negras, Cotidiano Mujer, Voz y Vos (proyecto de El Abrojo), Cainfo, y la Asociación de la Prensa Uruguaya.
El director de Cainfo, Edison Lanza, informó que todavía “no está decidido” que concurran al llamado “por los montos que supone un canal de televisión”.
Dijo que necesitan “alguna definición del Estado” sobre la transmisión de la señal por medio de la infraestructura de Antel y para eso pidieron una reunión en la Dirección Nacional de Telecomunicaciones.
“Hay un canon para la televisión comercial que ya está votado al Parlamento en la Rendición de Cuentas y sería interesante saber si se va a volcar alguna porción del canon a la televisión sin fines de lucro. Tuvimos alguna conversación con el Fondes para ver si puede entrar un proyecto de este tipo en las fuentes de financiamiento que tiene el Fondes. En principio las expresiones fueron de interés en avanzar, pero todavía no hay una respuesta definitiva. Esas definiciones son importantes porque ninguna de esas organizaciones tiene patrimonio para montar y sostener un canal de televisión por sí sola, tiene que haber diversas fuentes de financiamiento”, sostuvo Lanza.
Si se concreta la ambición de esas organizaciones, la señal tendrá “un perfil de entretenimiento pero obviamente va a privilegiar la cobertura de todo lo que genera la sociedad civil en Uruguay en cuanto a contenidos, a promoción de derechos, incidencia en políticas públicas y demás”.
“No se trata de salir a competir con el sector comercial, sin perjuicio de que la idea es que también haya periodísticos y programas informativos bajo códigos y principios que las organizaciones tienen en común”, agregó.
De los canales públicos, dos serán adjudicados a Televisión Nacional (TNU) y a la Intendencia de Montevideo (TV Ciudad). Uno de los interesados para ocupar un lugar en esa lista es la Universidad de la República.
El informe presentado al CDC propone “que la Universidad de la República se presente al llamado a propuestas de TV digital abierta para el sector público, cuando éste se realice”, en busca de una señal de resolución estándar que se opere “en conjunto con otros actores públicos, como TNU y TV Ciudad” y, “si no es posible, que se emita por la red pública de Antel y TNU”.
De acuerdo al estudio, debe ser una señal “donde se escuchen diferentes actores y se intervenga en la conformación de la agenda mediática” porque “se entiende fundamental que la Universidad empiece a tener una voz clara en ciertas temáticas sociales, participando así de forma más activa y asidua en ciertos acontecimientos de relevancia política y social”.
Los académicos plantearon que el funcionamiento jurídico de la TV Universitaria sea en la modalidad de Fundación.
El canal debe ser, según dice el informe, una “plataforma abierta a propuestas de productores independientes” que funcione también como “laboratorio audiovisual” y se convierta “en un espacio de referencia de la calidad audiovisual”.
La Universidad quiere generar una “nueva mirada televisiva” que innove pero que a su vez pueda “enmarcarse dentro de las lógicas generales de la televisión”. En el informe se proponen algunas ideas: “hacer televisión (más que ‘educación’ y ‘cultura’)”, “hacer política”, ya que “el canal es un actor político que hace parte de un proyecto” e “intentar el periodismo literario en televisión”, entre otras pautas.
El presupuesto anual que los especialistas calcularon con el objetivo de cubrir 12 horas de programación es de U$S 1.697.216.
Los interesados en presentarse a la televisión comercial tienen 45 días y los comunitarios dos meses para presentar sus proyectos, que serán evaluados por la Comisión Honoraria Asesora Independiente de la televisión digital, que emitirá un dictamen no vinculante.
Los adjudicatarios tendrán un año para poner en operaciones sus canales, con la posibilidad de obtener otro año de prórroga. Y en el año 2015 se prevé que ocurra el “apagón analógico” y la televisión abierta pase a ser solo digital.