—Disculpá, ¿puedo hablar con el country manager?, preguntó el enviado del ente público a nuestras oficinas de MercadoLibre en Aguada Park.
, regenerado3—Disculpá, ¿puedo hablar con el country manager?, preguntó el enviado del ente público a nuestras oficinas de MercadoLibre en Aguada Park.
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— Ahhh disculpá, es que pensé que eras la secretaria.
Este diálogo, involuntariamente discriminatorio, nos sucede muy frecuentemente a quienes somos mujeres líderes. No es nocivo ni agresivo, pero nos recuerda la percepción que todos tenemos del lugar que históricamente hemos ocupado en el mundo empresarial y no, por el contrario, del que cada vez más aspiramos a tener. Por suerte, la tendencia es positiva.
Soy una privilegiada. En mi carrera siempre me han empujado a crecer a puestos de liderazgo, no a pesar de ser mujer sino por ser muy efectiva en lo que hago. He trabajado en empresas en Estados Unidos y en MercadoLibre en Uruguay y Argentina, y en cada empresa pude liderar proyectos y equipos, no escondiendo que soy mujer sino estando orgullosa de eso.
Mi experiencia en MercadoLibre ha sido que respetan que salga temprano una tarde a llevar a mis hijas al pediatra o que no me critiquen si llego media hora tarde porque me fui a la peluquería. Es parte del combo de ser mujer. Las empresas tienen que apoyarnos si quieren contar con representantes de la mitad de la población en posiciones de liderazgo.
En inglés hay una expresión comúnmente usada: man up, que significa ser valiente o resiliente. ¡Gran error! La expresión debería ser woman up o como alternativa human up. Seguramente esa expresión no tenía presente lo valientes que somos aquellas que nos animamos a hablar en reuniones de directorio donde somos la única mujer, lo osadas que somos al participar de una llamada corporativa mientras le damos de mamar a una hija o lo efectivas que somos cuando conseguimos organizar la agenda de los niños cuando tenemos que viajar por trabajo. Siempre digo que me encantaría contratar más mujeres y madres en particular, porque somos las mejores en el multi-tasking y en manejar situaciones de estrés.
Si queremos seguir alcanzando cada vez más el lugar que justamente nos corresponde, no nos queda otro camino que trabajar duro en ser las mejores profesionales que podamos ser. Seamos ejemplo de que podemos distinguirnos en lo que hacemos, elevando, y no escondiendo, nuestra condición de mujeres. Woman up, everybody.