OSE prepara un plan “millonario” para la cuenca del Santa Lucía

Algunas de esas obras forman parte de un plan “inmediato” y, según dijo el jerarca, pretenden dejarlas concluidas antes de que finalice este período de gobierno. En ese proceso estiman que destinarán cerca de U$S 20 millones.

Uriarte contó que OSE también prevé construir plantas para el tratamiento de efluentes en las localidades de San Ramón y Fray Marcos. Según las fuentes, en este caso estiman que las obras demandarán entre U$S 5 millones y U$S 6 millones.

Hay otros proyectos que Uriarte sabe que excederán el período de esta administración. En esos casos, sostuvo, “el Directorio va a dejar un plan establecido” para sus sucesores.

Entre otras varias iniciativas, planean “cercar” con alambre la costa de Paso Severino.

“La costa es propiedad de OSE en realidad, lo que pasaba es que en la medida de que no había un control específico los vecinos muchas veces lo utilizaban para sus plantaciones o para el ganado. Hoy, dada la situación, estamos dispuestos al control efectivo sobre esa zona”, explicó.

La inversión más grande prevista por OSE para la cuenca es el tratamiento de los lodos de Aguas Corrientes, ya que los desechos del proceso de potabilización vuelven a la cuenca.

“Nos toca revertir un proceso de lodos que lleva más de 100 años”, dijo Uriarte.

Para comenzar con el diseño de una solución que abarque tratamiento, transporte y disposición final de esos lodos, OSE contrató una consultoría.

Según supo Búsqueda, esa obra está prevista para 2017. Los informantes dijeron que en total el plan de inversiones para la cuenca ronda los U$S 130 millones. Uriarte, sin embargo, sostuvo que no es posible determinar aún cuál será el monto total.

“Revertir”.

El vicepresidente de OSE considera que, más allá de la inversión en tecnologías para evitar que “los efectos de la contaminación” afecten la calidad del agua potable, el país debe “empezar a revertir el proceso de contaminación de la cuenca”.

“Es como si el agua subiera y para no inundarse usted subiera el muro. Un día no va a poder subir más el muro. Entonces, va a tener que tratar de que el agua no suba más”, ejemplificó.

Esa tarea, en su opinión, no es sólo de OSE y todo el Estado “tiene que ponerse como objetivo fundamental revertir el proceso de contaminación”. Uriarte entiende que hoy el Estado lo tiene como “un objetivo” pero aún falta “invertir”.

“Muy bien”.

La consultora de opinión pública Equipos Mori monitorea regularmente la gestión de OSE. Luego del episodio de las algas que afectó en marzo a más de la mitad del país, la empresa tuvo sus niveles más bajos de aceptación de los últimos relevamientos.

En el estudio del abril, el 69% de los encuestados calificó “bien o muy bien” la gestión de OSE. Ese registro fue el más bajo obtenido por la empresa desde marzo de 2009, cuando en el mismo rubro había marcado 67%.

El relevamiento de agosto muestra un repunte de la imagen de la empresa. Esta vez, el 75% de los consultados valora “bien o muy bien” el funcionamiento de OSE. Ese resultado la ubica como la segunda empresa pública mejor evaluada, según el estudio. En el registro anterior OSE había sido evaluada como la peor.

“Creo que si bien la población al principio fue crítica, hoy ha restablecido la confianza en la capacidad de OSE de asegurar el agua potable”, evaluó Uriarte.

En el registro de abril el 10% de los encuestados opinó que la gestión era “peor o mucho peor” que la de 2012. Para agosto OSE logró revertir también esa visión. En agosto sólo el 5% evaluó de esa manera.

Las personas de nivel socioeconómico bajo y menor nivel educativo fueron las que evaluaron de manera más positiva. Las más negativas, en contraposición, las hicieron las de nivel socioeconómico medio y nivel educativo terciario o universitario.

De todos modos el estudio de Equipos Mori aún muestra resabios del episodio de marzo. A la hora de señalar los “aspectos que OSE debería mejorar” los encuestados ubicaron en primer lugar “la calidad del agua, olor, sabor y color”.