¡Hola !

En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
$ Al año*
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

¡Hola !

En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
$ por 3 meses*
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
* A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
stopper description + stopper description

Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

Suscribite a Búsqueda
DESDE

UYU

299

/mes*

* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

¡Hola !

El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

La mujer bajo el peso de la religión

Editora Jefa de Galería

¿Por qué la mujer ocupael lugar que ocupa en la sociedad? ¿Cuál es ese lugar que ocupa? ¿Cuál es el problema al respecto? Mientras muchas (básicamente son ellas) hace tiempo que entendieron que ese lugar no es en el que querían estar, que es dependiente, desigual e inferior; otras y otros todavía se siguen preguntando cuál es el problema con ese lugar, si desde siempre la sociedad funcionó con esa división bien clara de roles entre lo masculino y lo femenino. Nacieron así y crecieron así las últimas doscientas generaciones de casi todo el planeta, ¿por qué cambiar ahora?

Posiblemente la diferencia entre una postura y otra esté en qué tan rebelde se planta esa persona frente a las enseñanzas que le fueron inculcadas desde su nacimiento, que en la amplia mayoría de los casos llegan desde una escritura sagrada, la Biblia, la Torá, el Corán. Según una encuesta mundial de la firma WIN y Gallup International, publicada hace unos años, alrededor de seis de cada 10 personas son religiosas, pero este número era mucho mayor cien años atrás. Gran parte de los habitantes de este planeta hemos crecido bajo la fe de alguna religión. Tal vez aquí esté una explicación acerca del lugar que se le ha dado a la mujer en la sociedad.

La Real Academia Española define a la religión como un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.

En el cristianismo, el judaísmo y el islam el lugar de la mujer ha sido el que ya todos conocemos. Por eso podemos decir que, en gran medida, el lugar de la mujer en la sociedad actual estuvo determinado o circunscripto por las creencias religiosas.

Llevado a un extremo, este punto queda bien explicitado en la película nominada al Oscar Ellas hablan, de la directora (y también actriz) canadiense Sarah Polley. En el filme, basado en un hecho real sucedido en Bolivia entre 2005 y 2009, un grupo de mujeres de una comunidad menonita (cristiana) se reúne toda una noche en un granero a decidir su futuro. Descubren que desde hacía algunos años un grupo de hombres de su propia comunidad las drogaba con tranquilizante para vacas y las violaba. Durante todo ese tiempo, ellas despertaban doloridas y manchadas de sangre, y les hacían creer que habían sido atacadas por bestias nocturnas o que lo que les pasaba era producto de su imaginación. Hasta que se supo la verdad, los atacantes fueron detenidos pero el resto de los hombres de la comunidad pagaron la fianza.

Más allá de lo espantoso del hecho, no lo hace muy diferente a cientos de otras historias de abusos y violaciones a mujeres. Aquí, lo que impacta más que el suceso en sí, son los planteos y pensamientos que se cruzan por las cabezas de estas mujeres desamparadas y completamente vulnerables, pues en su comunidad no tienen derecho ni permiso a educarse, no saben leer ni escribir, y desconocen completamente lo que hay más allá de los límites de su precaria aldea. La decisión está en quedarse y luchar contra los hombres o irse. Los planteos de cada una alcanzan las profundidades hasta donde llegan las creencias religiosas; la propia fe. Ante una situación de extrema violencia se cuestionan su proceder según lo que les indica la religión, y son incapaces de pensarse fuera de sus mandamientos.

Es una muestra clara de cómo la religión, en la mayoría de sus vertientes, ha dictado las reglas de la vida de las personas según las interpretaciones que se han ido haciendo de los textos y las escrituras que las fundaron.

En estos mares se ha metido Patricia Mántaras después de ver la película, para tratar de explicar cuál ha sido el rol de las religiones en la vida de las mujeres. En el interesante artículo que escribió para esta edición habla con referentes y especialistas que dan una visión global y clarificadora de la forma en que la fe impacta en la vida de las personas. Aseguran que las religiones tienen el desafío de contrastar el mensaje original con los tiempos que corren, es decir, adaptar las interpretaciones de los textos al presente, al momento histórico que se vive. Pero este proceso parece que viene demasiado atrasado, y de hecho hay comunidades religiosas que prefieren adaptar la realidad al mensaje original y por eso se aíslan, forman grupos cerrados con sus propias reglas, en las que generalmente la mujer asume un rol sumiso, de obediencia al hombre. Recuerden la serie Poca ortodoxa, de Netflix, sobre una comunidad judía ortodoxa.

Así las cosas, y como dicen las protagonistas de esta película, hasta los mismos hombres serían víctimas de un sistema de creencias y mandatos que se ha extendido a lo largo del tiempo por siglos y siglos. Recién hace unos 60 años, de los 2023 que tiene el catolicismo, por dar un ejemplo, que las más vulneradas de ese sistema se han rebelado y han querido cambiar las cosas. Lentamente la sociedad les está diciendo a las religiones que es tiempo de ver a su alrededor y seguir cumpliendo sus preceptos pero en el presente. Difícil será detener la evolución de la civilización.