En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
¿Por qué la mujer ocupael lugar que
ocupa en la sociedad? ¿Cuál es ese lugar que ocupa? ¿Cuál es el problema al
respecto? Mientras muchas (básicamente son ellas) hace tiempo que entendieron
que ese lugar no es en el que querían estar, que es dependiente, desigual e
inferior; otras y otros todavía se siguen preguntando cuál es el problema con
ese lugar, si desde siempre la sociedad funcionó con esa división bien clara de
roles entre lo masculino y lo femenino. Nacieron así y crecieron así las
últimas doscientas generaciones de casi todo el planeta, ¿por qué cambiar
ahora?
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Posiblemente la diferencia entre una postura y otra esté en qué tan
rebelde se planta esa persona frente a las enseñanzas que le fueron inculcadas
desde su nacimiento, que en la amplia mayoría de los casos llegan desde una
escritura sagrada, la Biblia, la Torá, el Corán. Según una encuesta mundial de
la firma WIN y Gallup International, publicada hace unos años, alrededor de
seis de cada 10 personas son religiosas, pero este número era mucho mayor cien
años atrás. Gran parte de los habitantes de este planeta hemos crecido bajo la
fe de alguna religión. Tal vez aquí esté una explicación acerca del lugar que
se le ha dado a la mujer en la sociedad.
La Real Academia Española define a la religión como un conjunto de
creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y
temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de
prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.
En el cristianismo, el judaísmo y el islam el lugar de la mujer ha sido
el que ya todos conocemos. Por eso podemos decir que, en gran medida, el lugar
de la mujer en la sociedad actual estuvo determinado o circunscripto por las
creencias religiosas.
Llevado a un extremo, este punto queda bien explicitado en la película
nominada al Oscar Ellas hablan, de la directora (y también actriz)
canadiense Sarah Polley. En el filme, basado en un hecho real sucedido en
Bolivia entre 2005 y 2009, un grupo de mujeres de una comunidad menonita
(cristiana) se reúne toda una noche en un granero a decidir su futuro.
Descubren que desde hacía algunos años un grupo de hombres de su propia
comunidad las drogaba con tranquilizante para vacas y las violaba. Durante todo
ese tiempo, ellas despertaban doloridas y manchadas de sangre, y les hacían
creer que habían sido atacadas por bestias nocturnas o que lo que les pasaba era
producto de su imaginación. Hasta que se supo la verdad, los atacantes fueron
detenidos pero el resto de los hombres de la comunidad pagaron la fianza.
Más allá de lo espantoso del hecho, no lo hace muy diferente a cientos de
otras historias de abusos y violaciones a mujeres. Aquí, lo que impacta más que
el suceso en sí, son los planteos y pensamientos que se cruzan por las cabezas
de estas mujeres desamparadas y completamente vulnerables, pues en su comunidad
no tienen derecho ni permiso a educarse, no saben leer ni escribir, y
desconocen completamente lo que hay más allá de los límites de su precaria
aldea. La decisión está en quedarse y luchar contra los hombres o irse. Los
planteos de cada una alcanzan las profundidades hasta donde llegan las creencias
religiosas; la propia fe. Ante una situación de extrema violencia se cuestionan
su proceder según lo que les indica la religión, y son incapaces de pensarse
fuera de sus mandamientos.
Es una muestra clara de cómo la religión, en la mayoría de sus vertientes,
ha dictado las reglas de la vida de las personas según las interpretaciones que
se han ido haciendo de los textos y las escrituras que las fundaron.
En estos mares se ha metido Patricia Mántaras después de ver la película,
para tratar de explicar cuál ha sido el rol de las religiones en la vida de las
mujeres. En el interesante artículo que escribió para esta edición habla con
referentes y especialistas que dan una visión global y clarificadora de la
forma en que la fe impacta en la vida de las personas. Aseguran que las
religiones tienen el desafío de contrastar el mensaje original con los tiempos
que corren, es decir, adaptar las interpretaciones de los textos al presente,
al momento histórico que se vive. Pero este proceso parece que viene demasiado
atrasado, y de hecho hay comunidades religiosas que prefieren adaptar la
realidad al mensaje original y por eso se aíslan, forman grupos cerrados con
sus propias reglas, en las que generalmente la mujer asume un rol sumiso, de
obediencia al hombre. Recuerden la serie Poca ortodoxa, de Netflix,
sobre una comunidad judía ortodoxa.
Así las
cosas, y como dicen las protagonistas de esta película, hasta los mismos
hombres serían víctimas de un sistema de creencias y mandatos que se ha
extendido a lo largo del tiempo por siglos y siglos. Recién hace unos 60 años,
de los 2023 que tiene el catolicismo, por dar un ejemplo, que las más
vulneradas de ese sistema se han rebelado y han querido cambiar las cosas.
Lentamente la sociedad les está diciendo a las religiones que es tiempo de ver
a su alrededor y seguir cumpliendo sus preceptos pero en el presente. Difícil
será detener la evolución de la civilización.