En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En estos tres meses de convivencia con el coronavirus se ha discutido mucho si es tiempo de frenar, tiempo de generar oportunidades, tiempo de aprender, tiempo de reconectar o simplemente tiempo de hacer una pausa para volver a empezar. Yo creo que, sin imposiciones, es tiempo de un poco de todo eso y que, al final de este proceso, ya nada ni nadie serán los mismos
En estos tres meses de convivencia con el coronavirus se ha discutido mucho si es tiempo de frenar, tiempo de generar oportunidades, tiempo de aprender, tiempo de reconectar o simplemente tiempo de hacer una pausa para volver a empezar. Yo creo que, sin imposiciones, es tiempo de un poco de todo eso y que, al final de este proceso, ya nada ni nadie serán los mismos
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Uno de los debates más profundos se viene dando alrededor de la educación. Con la cancelación de las clases presenciales a pocos días de haber comenzado el año lectivo, los cuestionamientos son más que entendibles. El sistema quedó expuesto, se puso a prueba y tuvo que rearmarse en torno a herramientas que hasta ese momento eran secundarias. La educación a distancia, las clases virtuales, las plataformas tuvieron respuestas y resultados diversos. Pero ¿qué era lo importante?, ¿cumplir con la currícula?, ¿seguir vinculados con docentes y compañeros?, ¿o simplemente tener la capacidad de adaptarse? Hay muchas opiniones al respecto y, dicen los entendidos, seguramente todavía sea muy pronto para saberlo. En varias entrevistas, el experto en pedagogía Juan Pedro Mir opinó que las formas digitales de educación llegaron para quedarse, pero siempre combinadas con la presencia de niños y jóvenes en el salón de clases y la consiguiente formación de docentes. Según publicó El País, entre fines de marzo y fines de abril, Uruguay fue el país de América Latina en que más estudiantes accedieron a una cobertura educativa de continencia, alcanzando el 85% de los alumnos con acceso a las plataformas; en Colombia, Perú o Ecuador, por ejemplo, apenas sobrepasaba el 50%.
Así como con la educación, discusiones similares se dieron en todas las áreas. Y más allá de las cuestiones estrictamente económicas y financieras, todas las industrias -desde la tecnológica hasta la gastronómica- se están replanteando cómo seguir, cómo será la vida en esta nueva realidad. Hace unos días, en una entrevista virtual con Kevin Jakter, CEO de Rotunda, él explicaba que en el caso de su empresa la pandemia frenó muchos proyectos, pero al mismo tiempo fue un "acelerador" de tantos otros procesos, algunos que estaban pensados para desarrollarse en dos o cinco años.
Lo curioso -o positivo- de todo esto es que en muchos casos esas transformaciones también se están viendo puertas para adentro de los hogares y, lo que es más importante, en el interior de los seres humanos. En una nota que hizo Florencia Pujadas con la visión de varios filósofos sobre el mundo que nos espera después de esta crisis mundial, el filósofo uruguayo y docente de la Universidad Católica Javier Mazza dice que está en la naturaleza humana encontrarle un sentido a la vida para no enloquecerse. "Le ponemos un orden narrativo al caos para entender el mundo y, en esa forma de narrar, vamos buscando patrones para probarles a los acontecimientos del mundo cuál le calza mejor", explica.
Esa necesidad de encontrar un porqué, establecer rutinas y teorizar sobre los hechos aparece desde siempre en la historia de la humanidad. Y ahí es cuando, al leer las notas que publicamos en este número -intentando huir de los temas relativos al Covid-19, pero dándonos cuenta de que siempre termina apareciendo de un modo u otro-, todo se empieza a conectar y a tener sentido.
La nota de tapa de esta semana es sobre el auge de la cerámica, un oficio casi tan viejo como el ser humano, presente en las culturas más primitivas. Entonces ¿por qué resurge ahora? La gente tuvo más tiempo, es cierto, pero ese no es el único factor. También hubo una necesidad de conectar con lo que nos hace felices. Y una búsqueda de zafar de las pantallas en un momento en el que toda la vida se volvió virtual. Hoy hablamos de la cerámica, pero en estas semanas también lo hemos hecho con la moda o la gastronomía, áreas en las que volvieron con fuerza recursos antes abandonados o automatizados. Varios de los entrevistados le contaron a Alejandra Pintos que hasta ahora la tenían como hobby, pero que al ponerle más tiempo y cabeza ese pasatiempo se convirtió en su actividad principal, con altas chances de significar un nuevo camino profesional y fuente de ingresos. Uno de esos casos es Diego Chiola, diseñador industrial radicado en Barcelona, que dice que si bien profesionalizar su pasatiempo era una idea que manejaba hacía tiempo, con la llegada del coronavirus se quedó sin excusas: "Decidí aprovechar este tiempo que no sé si voy a volver a tener en generar un concepto, una estética y me lancé".
El periodismo -que es la parte que nos toca a nosotros- no es una ciencia exacta, pero a través de las historias que contamos podemos ayudar a construir el relato de los tiempos. Y este, entonces, aunque a veces un poco encubierto, parece ser el de las oportunidades.