¡Hola !

En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
$ Al año*
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

¡Hola !

En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
$ por 3 meses*
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
* A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
stopper description + stopper description

Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

Suscribite a Búsqueda
DESDE

UYU

299

/mes*

* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

¡Hola !

El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

Todo empieza por quererse

Editora Jefa de Galería

La autoestima es el armaque nos puede hacer ganar o hundirnos. Podemos lograr lo que queremos si nuestra autoestima está en su lugar correcto, o podemos sentir que estamos todo el tiempo deseando lo inalcanzable porque en el fondo no nos creemos capaces de obtenerlo. Todo depende de cuánto nos aceptamos como somos, cuánto nos valoramos. Desde lo físico hasta lo intelectual.

Pocas personas parecen tener la autoestima tan bien plantada como Celeste Barber, esta actriz y comediante australiana que se ríe de los modelos de belleza imposibles e hizo furor en Instagram durante la pandemia por desafiar al ridículo de la manera más simple y auténtica: imitando con recursos caseros las fotos de famosas con cuerpos perfectos posando en situaciones inverosímiles. Una bocanada de aire fresco para las mentes torturadas de millones de mujeres que pasan el día consumiendo belleza artificial. Pues esta genia del humor, que no tiene vergüenza a mostrarse tal cual es, con su cuerpo común y corriente, viene a recordarles que lo normal es no ser una supermodelo. 

Y en la nota que Patricia Mántaras escribió sobre ella para esta edición encontramos la fuente y la razón de la valentía de esta mujer. Está en su infancia. En el colegio, Celeste no era buena ni social ni académicamente. Tenía trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que se lo diagnosticaron recién a los 17 años. Pero en lugar de que esta condición de Celeste fuera una lucha para sus padres, la niña escuchó a su madre decirle a un médico: “Sabemos que ella es muy ruidosa y muy intensa, pero nos gusta eso de ella, no queremos que cambie”. Mientras, su padre le dejaba notitas en la cartera que decían: “Pensando en ti, con amor, papá”, “Bien hecho” o “Que duermas bien”. 

La confianza en sí mismo que un niño o niña alcanza cuando siente que sus padres lo aman, y que lo aman como es, sin marcarle defectos o exigiendo que sea de una manera que no es, puede resultar el mayor beneficio que se le puede dar a un hijo. Posiblemente, muchos en el lugar de los padres de Celeste hubieran luchado por hacer que su hija se comportara igual que los demás chicos, pensando que con su conducta y rendimiento no iba a llegar muy lejos en la vida. Pues acá el resultado: siguió siendo como es hasta alcanzar las tapas de las principales revistas del mundo. 

Y no solo es feliz ella, sino que tiene la capacidad y el talento para transmitir esa seguridad en ella misma al resto de las mujeres. Porque quererse como se quiere hizo que no se sintiera mal al comprender que la forma en que se ve nunca ha sido la parte más interesante de ella. Tampoco es extraterrestre; igual siente el peso de la “industria de la vergüenza corporal” que asegura es “multimillonaria” y lo seguirá siendo porque es lo que les ha funcionado por mucho tiempo. Por eso, ella considera que hay que seguir mostrando cuerpos diferentes, comunes, normales, y no reforzar —a través de campañas y productos que ha sabido rechazar— los estereotipos que tanto daño les hacen a las mujeres de todas las edades. Estudios recientes han demostrado lo nocivas que son las redes sociales para la autoestima de las adolescentes. 

En este sentido, Celeste recomienda a sus más de nueve millones de seguidoras que dejen de seguir esas cuentas que las hacen sentir mal, aunque piensen que es solo un poco de diversión. Porque “se va filtrando y antes de que nos demos cuenta estamos diciendo que no a un pedazo de torta en el cumpleaños de un amigo porque vimos en línea que si tienes celulitis no mereces amor”. Lapidaria. Golpe de realidad. Knockout a los estereotipos ridículos e inalcanzables. Solo una mujer con la seguridad en sí misma tan bien plantada puede tener esta contundencia para desmarcarse de lo que tiene atrapadas a millones y millones de mujeres a lo ancho del planeta. Entonces, el camino es por ahí. La nueva meta deberá ser tener la autoestima de Celeste, reírse de lo ridículo con más ridiculez, con ironía, con ese humor que esconde una verdad contundente y nos enfrenta a nuestros propios desafíos. El de lograr aceptarnos como somos y ser felices así.