“Es la primera vez que visito Uruguay. Tengo mucha ilusión, llevo muchos años esperándolo, así que lo vamos a dar todo”, dijo Sastre a Galería. Este nuevo show es muy “completo” y “distinto” a los anteriores de la poeta, según explicó, aunque no quiso dar más detalles.
Nacida en Segovia, Sastre tiene 31 años y escribe desde hace casi 20. Los amores y desamores de su adolescencia inspiraron aquellos primeros poemas que empezó a plasmar en un blog llamado Relocos y recuerdos, que aún sigue vigente. Durante la secundaria descubrió al poeta y narrador posromántico español Gustavo Adolfo Bécquer y años más tarde a Benjamín Prado, dos de los autores que se convirtieron en sus referentes y que, quizás sin saberlo, guiaron su crecimiento como escritora.
En la actualidad, las dos “poetas favoritas de cabecera y referencia” de la joven poeta son uruguayas: Idea Vilariño y Cristina Peri Rossi. “Las amo, las adoro”, dijo a Galería. A la hora de escribir, Sastre no sigue ningún ritual concreto. Prefiere la luz de día que la noche, el silencio o la música suave y, en lo posible, un espacio abierto, con alguna planta, árbol o pieza de naturaleza.
En 2013, tras una suerte de viralización de su blog y el boom de las redes sociales, los poemas de Sastre llegaron a manos de una editorial que se puso en contacto con ella y le ofreció publicar el que sería su primer libro: Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo. Quien escribió el prólogo fue nada menos que Benjamín Prado.
Al poco tiempo, la joven ya publicaba su segundo libro, Baluarte (2014):
Hoy a España le han dado una paliza
—el último parte indica agonía —
y llora como un cachorro
abandonado en la cuneta
mientras susurra llena de pánico:
se están llenando mis puentes.
Y yo la miro con los ojos llenos de justicia
y le digo: aguanta, te salvaremos
los supervivientes.
(…)
Jamás debisteis usar a las palabras en vano:
vivís en un país lleno de poetas.
De Segovia, y al terminar sus estudios secundarios, la poeta se mudó a Madrid para cursar la carrera de Estudios Ingleses. En esa ciudad continuó escribiendo, conoció a otros autores y comenzó a participar en eventos poéticos de micrófono abierto. Esos eventos y esos encuentros con “colegas” sirvieron de trampolín para dar un salto al mundo y llegar a hacer las giras que realiza en la actualidad.
Cuando finalizó su carrera, cursó un máster en Traducción Literaria en la Universidad Complutense de Madrid. Ese máster le abrió una nueva puerta profesional y la posibilidad de traducir a autores como el poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde, la joven poeta india-canadiense Rupi Kaur y hasta el primer libro de la cantante y compositora estadounidense Lana Del Rey, en español titulado Violet hace el puente sobre la hierba.
Además de la poesía y la traducción literaria, Sastre incursionó en los géneros novela, ensayo y columnas periodísticas. “Cada género me sirve para contar cosas diferentes, según la intención que tenga”, afirmó. Su primera novela, Días sin ti (2019), obtuvo el premio Biblioteca Breve de la editorial española Seix Barral, un reconocimiento que se entrega de forma anual a una novela inédita en lengua castellana. Hace solo unos meses publicó otra novela titulada Las vulnerabilidades (2024), que narra una historia atravesada por el abuso sexual y la violencia. “Tiene una parte personal” combinada con “elementos ficcionados”, dijo la autora. “La violencia machista sirve de contexto para contar la historia”, añadió.

En el momento adecuado, en el lugar adecuado. Elvira Sastre es poeta, novelista, traductora, artista. Es todo eso con 31 años y además es ídola y referente de un público juvenil. Un público al que hasta hace algunas décadas parecía —en general— no interesarle la poesía, por creerla abstracta, compleja o cursi. ¿Cómo lo logró? “No lo sé. Siento que la gente ha ido creciendo conmigo, de alguna manera. No sé decir por qué funciona conmigo, supongo que es estar en el momento adecuado en el lugar adecuado y, sobre todo, saber transmitir las cosas. Es cierto que hay muchísimo trabajo, muchísima fe y muchísimo esfuerzo detrás para intentar que esto llegue a todo el mundo”, respondió a Galería.
En Instagram, Sastre tiene 612.000 seguidores. El resultado de buscar su nombre en Google son infinitas entrevistas, escritas, en video, en audio, con medios de todo el mundo. Tiene una gran exposición pero es, en general, querida. “Tengo ‘suerte’, porque tampoco me llega tanto hate. Es verdad que en cuanto comparto contenido político o social sí que llega y siempre hay comentarios feos”, dijo.
Y sí que comparte a veces contenido político, o más bien militante, en defensa de los colectivos a los que pertenece. Es feminista y lo hace saber en cada entrevista, en publicaciones en sus redes, en sus poemas, en sus libros. Pertenece a la comunidad LGBTIQ+ y es también ferviente defensora de sus derechos.
“En España, los gobiernos autonómicos de derecha y ultraderecha están censurando obras de teatro y películas como La villana de Getafe, de Lope de Vega; Orlando, de Virginia Woolf; la película Lightyear; El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca. Es solo el principio. Acaban de empezar. Esto ya no es un aviso ni una alarma. Es una realidad. Empiezan por la cultura porque es lo que nos forma como seres humanos. Si rompen eso, lo rompen todo. Quieren quebrar los cimientos y lo están haciendo de la manera más ruin. España es cultura y no podemos tolerar que nos censuren. Es una vergüenza”, publicaba en su cuenta de Instagram el 23 de julio de 2023, día en que en su país se llevaban a cabo las elecciones generales. El texto continuaba con una invitación a votar para apoyar la cultura.
Esa vez, como otras, recibió algunos comentarios en tono agresivo. Depende del momento en el que los reciba, decide cómo gestionarlos. En general, trata de no leerlos o no darles relevancia. Sin embargo, admite que no cree “que haya alguien a quien no le afecte eso, aunque no sea algo personal” y agrega que “lo mejor es protegerse”. ¿Cómo? “Si leo cosas (agresivas o violentas), lo hablo con amigas. Esa suele ser la mejor manera, encontrar en ellas la comprensión y el contraataque, pero en privado”.
Foto: Susanna Peiris Hace un año, Sastre dio una entrevista al diario El País de España, en la que dijo que “es triste que sea un privilegio vivir de la cultura”. Ella lo logró y, por tanto, se siente privilegiada. Vive de la venta de sus libros, de las entradas para sus recitales poéticos, de sus giras. Tiene hasta una tienda online en la que se comercializan remeras y tote bags estampadas con los versos de algunos de sus poemas. Ofrece también discos en los que grabó su voz recitando su obra, combinada con música y efectos de sonido.
“Genera cierto conflicto ver lo difícil que está todo a tu alrededor y que a ti en determinados momentos te vaya bien, aunque no siempre. Es complicado, pero, al final, si te va bien y tienes una posición de privilegio, puedes intentar hacer el bien a los demás”, dijo Sastre a Galería. Desde su posición, que, reconoce, es de privilegio, intenta siempre trabajar con amigos, darles la oportunidad a personas de su entorno que considera talentosas.
Sastre dará uno de sus recitales poéticos en la Sala Zitarrosa en una escala de Imposible, un tour con el que ha recorrido España, Chile, Perú, México, Ecuador, Colombia y Argentina. El nombre hace alusión a “la máxima de que es imposible llenar teatros con poesía”, según contó a Marie Claire. Con esta gira, la poeta derribó esa máxima, y así lo hizo saber en sus redes sociales: “Dijeron que llenar un teatro de poesía era imposible… pero se equivocaban. Lo hicimos. Y vamos a volver a hacerlo”. En Montevideo, el desafío será el 8 de mayo.