Los libros de agosto

Amantísima, de Nicolás Alberte
Después de Te odio, eternidad (Planeta, 2018), ambiciosa y erudita macronovela de tintes ballardianos que aborda los excesos y los delirios del mundo del arte contemporáneo (y va incluso más allá), Alberte (narrador y poeta nacido en Montevideo en 1973) se despacha con una historia polifónica en la que un grupo de personas muy diferentes entre sí y con motivos muy distintos acuden a una especie de retiro en una posada ubicada en el ficticio y aparentemente apacible cerro Sereno. Una extraordinaria tormenta y una misteriosa desaparición tuercen los planes de todos, que acaban ofreciendo su testimonio para una investigación policial. Hay pistas, no certezas. Para encontrar la verdad es necesario atravesar las apariencias. Contada a través de distintos puntos de vista, al estilo de Rashomon, Amantísima (Premio Nacional de Literatura categoría inédita 2019) es un inquietante puzle en el que confluyen lo místico y lo esotérico, lo perturbador y lo siniestro, en un lugar supuestamente luminoso y sereno.
Tusquets, 267 páginas, 790 pesos

Sobre el duelo, de Chimamanda Ngozi Adiche
La autora del indispensable Todos deberíamos ser feministas, una verdadera especialista en expresar de manera sencilla ideas complejas, una escritora con sensibilidad poética, escribe un emotivo y poderoso ensayo a partir de la repentina muerte de su padre en Nigeria, en junio de 2020, en plena pandemia, y un mes después de quedarse también sin madre. En un intento por encontrar sentido y consuelo ante la sensación de vacío, Adiche (Abba, 1977) ofrece un revelador examen de la naturaleza del dolor, al tiempo que rinde tributo a su padre, quien llamaba a su hija Nwoke Neli ("la que equivale a muchos hombres") y despliega una profunda reflexión sobre las formas de lidiar con la pérdida, sobre el peso de la pena ("la pena es sólida, opresiva"), y sobre "lo mucho que tiene que ver la pena con el lenguaje, con la incapacidad del lenguaje y con la necesidad de lenguaje".
Literatura Random House, 112 páginas, 520 pesos

El gran surubí, de Pedro Mairal, ilustrada por Pedro Strukelj
Escribió sobre un joven y sus peripecias para tener sexo con una estrella porno (Una noche con Sabrina Love), libro por el que ganó el premio Clarín. Escribió sobre una uruguaya que seduce y embauca (La uruguaya). Escribió sobre las pulsiones sexuales y sentimentales que lo mueven y nos mueven en Breves amores eternos, una antología de todos sus relatos. Escribió poemas. Ahora, Pedro Mairal escribe una novela en sonetos e ilustrada, El gran surubí. Allí, un hombre es reclutado por el ejército para sumarse a una misión en altamar: cazar a un surubí gigante, la criatura capaz de terminar con el hambre de un país que se quedó sin carne en una versión distópica de Argentina pero no tan alejada de la realidad.
Planeta, 123 páginas, 750 pesos

El juego del alma, de Javier Castillo
Javier Castillo (Málaga, 1987) es considerado el nuevo fenómeno de la literatura europea. Escribió su primera novela mientras viajaba en tren a su trabajo como asesor financiero en una consultora. La subió a Amazon y la puso a la venta por tres euros. Dos semanas después, El día que se perdió la cordura, un thriller romántico que se nutre del suspenso de Stephen King ambientado en tres momentos y tres escenarios distintos, era número uno en ventas en España. Desde entonces no ha parado, y ya lleva más de 30 ediciones. La novela conforma una bilogía con El día que se perdió el amor. Le siguieron Todo lo que sucedió con Miranda Huff y La chica de nieve, cuyos derechos fueron adquiridos por Netflix. Su última novela, El juego del alma, promocionada en Times Square, retoma el personaje de Miren Triggs, protagonista de su anterior obra, periodista de investigación del Manhattan Press, quien, junto con Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, sigue la pista de una chica desaparecida e investiga el caso de una adolescente crucificada en Nueva York.
Suma de letras, 526 páginas, 880 pesos