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El estudio Obra Prima construyó y decoró la casa Puzzle en José Ignacio, con un
concepto que repite volúmenes y los conecta a través de un puente de acero y vidrio
imagen de Una casa construida como un rompecabezas
El estudio Obra Prima construyó y decoró la casa Puzzle en José Ignacio, con un concepto que repite volúmenes y los conecta a través de un puente de acero y vidrio
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El estudio Obra Prima construyó y decoró la casa Puzzle en José Ignacio, con un concepto que repite volúmenes y los conecta a través de un puente de acero y vidrio
Puzzle es una obra hecha en dos etapas y de ahí viene el nombre, como dos piezas que se encastran y forman un rompecabezas.
Sobre la playa de José Ignacio se levanta esta particular casa, cuyo proyecto estuvo a cargo de los arquitectos del estudio Obra Prima Carolina Proto y Pedro Borges, con dirección de obra de Fernanda Saeta y diseño de interiores de Pilar Gomensoro.
En una primera etapa se construyó una casa en dos plantas: en la planta baja una estructura más sólida y en la alta un volumen revestido en madera cuya fachada principal permite la incidencia solar. Las aberturas de la casa se dispusieron para valorar las visuales, especialmente en la suite principal, que mira hacia la playa brava.
Tiempo después, los propietarios decidieron hacer una ampliación hacia el terreno vecino, respetando la construcción original de la casa. Para esto replicaron el mismo concepto y dimensiones y conectaron ambas construcciones a través de un puente de acero y vidrio. Un rasgo que la tornó más robusta y aún más atractiva de lo que ya era.
La casa entonces se sumergió en una propuesta introspectiva, en la que desde afuera se distinguen varios volúmenes cerrados, pero en su interior un patio abierto funciona como pulmón verde, lugar elegido para la piscina y adonde también llegan los rayos del sol.
En los interiores se proyectó un diseño de área abierta para los espacios de trabajo de los propietarios, con la posibilidad de cerrar y aislar dos oficinas consecutivas. El diseño de mobiliario se adaptó a las necesidades de los usuarios. En el escritorio de ella se diseñó una amplia mesa moderna en madera y mármol, confortable, que puede albergar a dos personas trabajando al mismo tiempo. Para dar vida al espacio, se colocaron obras de artistas contemporáneos uruguayos y argentinos.
En la oficina de él, se diseñó un escritorio con vista al faro de José Ignacio y, para posibles reuniones, se agregó una mesa redonda con un juego de sillas del diseñador contemporáneo brasileño Jader Almeida.
El área común se pensó como un lounge para disfrutar de un aperitivo al terminar la jornada de trabajo e incluso para recibir visitas y disfrutar de la amplia perspectiva con vista al océano.
Para proteger del sol del verano, se optó por utilizar cortinas venecianas de madera de la marca Hunter Douglas que aportan un juego de sombras y generan una atmósfera misteriosa y elegante.
Fotos: Andrés Henon
En el área común de planta baja se ubicó una mesa de pool, de diseño brasileño, para promover momentos lúdicos.
La suite de invitados se diseñó en blanco para generar una atmósfera veraniega con cierta frescura. Se incluyó un escritorio para aportar comodidad y cumplir con las necesidades laborales de un usuario contemporáneo.
