La ingeniera química Rossana Bucheli trabajó durante 15 años para Shell Uruguay y Shell CAPSA (Argentina), donde ocupó cargos técnicos, de calidad, producción, operaciones, comercio internacional y mercado local.
La ingeniera química Rossana Bucheli trabajó durante 15 años para Shell Uruguay y Shell CAPSA (Argentina), donde ocupó cargos técnicos, de calidad, producción, operaciones, comercio internacional y mercado local.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn 1998 se abrió camino para abrir su propia empresa, dedicada al trading de combustibles en la región, que hoy continúa bajo el nombre de Latin Oil. Poco más de una década atrás, adquirió acciones de Megal y hoy, con el 60,4% de las acciones, lidera la empresa con el objetivo de modernizarla y hacerla crecer de forma eficiente.
En el Mes de la Mujer, Rossana dialogó con Galería sobre los desafíos que implica trabajar en un rubro dominado por hombres, los objetivos de Megal, su estilo de liderazgo y cómo superó el cáncer, enfermedad que la tuvo a maltraer durante 2022.
Siempre se mostró dispuesta a emprender en rubros dominados mayoritariamente por hombres. ¿Qué la motivó a eso y cuáles fueron los principales obstáculos que tuvo que sortear?
Estudié Ingeniería Química y en los años en los que cursé en la Facultad de Ingeniería las mujeres estábamos en franca minoría, con suerte éramos el 15% de la clase. Entonces estudiar y trabajar en proyectos con hombres siempre me resultó muy natural y divertido. Siempre me sentí bien recibida y nunca fui segregada por ser mujer.
Cuando empecé a trabajar en Shell, la gerenta general era una holandesa, y a pesar de que éramos muy pocas mujeres, siempre se nos valoró por los resultados y la forma en que trabajábamos.
Cuando comencé con mis propias empresas tuve todas las dificultades inherentes a la actividad; tal vez se me veía como una novedad, pero pude crecer y hacer mi trabajo con obstáculos normales. Siempre digo que como ingeniera, de lo que más aprendí fue de abogacía.
Sé que esto que describo como un mundo idílico no representa la realidad de todas las mujeres, y no considero mi caso particular como una regla. Estoy a favor de ciertas políticas de género que mejoren la participación y remuneración de las mujeres en el trabajo.
En Megal tenemos un gran debe. La participación de las mujeres en planta y talleres es aún muy baja. Estamos trazando objetivos para cambiar esta realidad.
Bajo su mando, la empresa ha atravesado distintos procesos de innovación. ¿Cuáles son los próximos objetivos de Megal?
El mercado del supergás venía haciendo lo mismo en los últimos 45 años hasta que trajimos el Megalight, un envase ultraliviano. No puedo imaginar otra actividad en Uruguay que no haya hecho nada nuevo en casi medio siglo. Además, este envase ofrece muchas ventajas para el trabajador, para la cadena de distribución y para el consumidor final. Las mejoras son innumerables: se puede ver el contenido, llevar una estufa en invierno de una habitación a otra es mucho más fácil, no deja manchas de óxido en los lugares donde se almacena y más. Tenemos muchas ideas para implementar en el futuro, mejoras para el sector en la parte industrial y logística, tanto para bajar costos como para hacer más fácil la vida diaria del usuario. Para ello, tenemos que contar con la reglamentación de Ursea apropiada.
Superó el cáncer el año pasado. ¿Qué aprendizajes adquirió al enfrentarse a la enfermedad?
El año pasado fue muy difícil, ya que me tuve que someter a todas las prácticas médicas usuales en esta enfermedad. Creo que la sorteé con éxito por varios motivos: el diagnóstico temprano, la excelencia de todo el sistema de salud uruguayo y, lo más importante, la presencia y el cariño que recibí de mi familia y amigos. Nunca estuve sola en este proceso, y creo que fue fundamental para mi recuperación. Agradezco todos los días a los que estuvieron cerca y me apoyaron. Sin ellos hubiera sido mucho más difícil no perder el ánimo y la esperanza.
¿Cómo se definiría como líder?
No estoy muy habituada a las definiciones de cómo ser y qué hacer para ser líder. Creo que en mi caso, el liderazgo lo he conseguido porque nunca dejo lo que empiezo, trabajo todas las horas que haya que hacerlo, decido rápidamente y estoy con la gente haciendo todas las tareas. No me quedo atrás de la computadora. El Excel y el Power Point conspiran contra el liderazgo. Son armas imprescindibles para el buen desarrollo de una empresa, sin duda, pero la cercanía con la gente, los trabajadores, los distribuidores y los clientes son lo fundamental.
¿Cuáles cree que son las ventajas de tener una mujer al frente de una compañía?
Nunca me lo había preguntado y me permito sonreír. Creo que para todos los que pertenecen a la organización es un elemento de diferenciación que motiva. Da una imagen de que se puede.
¿Cómo visualiza la competitividad de la economía uruguaya en los próximos años?
Creo mucho en mi país y por eso decidí invertir aquí, después de haber trabajado en el exterior mucho tiempo. No me ha defraudado. Ya hemos mostrado que independientemente de quien gobierne, las políticas se mantienen, los marcos legales son estables y siempre se está avanzando en la modernización del país.
En contrapartida, los procesos de cambio son a veces lentos y en algunos sectores se debería dar más velocidad a las reformas que hay que hacer y que cuentan con el respaldo de todo el espectro político.
¿Cómo ve el futuro de la empresa con respecto a los cambios tecnológicos?
Cuando vemos la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, nos tenemos que plantar frente a una nueva realidad que está muy cerca. Sin duda que la energía eléctrica va a seguir avanzando como un gran competidor en el futuro. Pero el gas natural, el GLP (supergás), y yendo a otros mercados, asfaltos y productos de origen petroquímico, creo que van a existir con nosotros mucho tiempo.
El supergás continúa siendo una fuente de energía para cocina y calefacción muy importante para todos los hogares en el mundo sin conexión a las grandes redes de gas natural, así como amigable desde el punto de vista medioambiental.
¿Qué libros recomendaría? ¿Y series?
Me gusta mucho leer. Recomiendo a Emmanuel Carrère, siempre estoy esperando su próximo libro. Me gustaron Limónov, El Reino y Yoga.
En series, recomiendo Resurrección: Ertugrul, es una serie turca de más de 500 episodios que narra la epopeya de las tribus nómades turcas, asediadas por los bizantinos y mongoles hasta llegar a formar el Estado otomano. Un poco larga, pero muy instructiva para entender un poquito más otras culturas tan lejanas a la nuestra.