Los alojamientos más caros del Este

El lujo es un concepto muy subjetivo. Puede serlo una tina de oro, comer el caviar más exclusivo o ser atendido las 24 horas por un mayordomo. Lo cierto es que, por lo general, cada lugar del mundo o cultura tiene sus propias formas de manifestar la riqueza. No será igual la experiencia de alojarse en un fastuoso Airbnb u hotel de Medio Oriente, que hacerlo en las Islas Baleares o en el Caribe. Y seguro que ninguna de esas vivencias se parecerá a la de hospedarse en los lugares más exclusivos de Uruguay, un país que parece tener su propia definición de lujo, diferente a la de cualquier otro rincón del mundo.

“El lujo en Uruguay tiene más que ver con la exclusividad, con tener un servicio personalizado y disfrutar un lugar único para vos solo y los tuyos. La posibilidad de estar en contacto con todo lo que tiene el lugar y sus atractivos naturales. Son servicios muy caros y exclusivos, pero que distan mucho de ser ese otro lujo que vemos en las películas”, indica la presidenta de la Cámara de Turismo, Marina Cantera. Alude a la “felicidad” de la actriz Anya Taylor-Joy de poder “disfrutar a sus anchas” en la playa sin que nadie la molestara. Cantera también opina que en Uruguay no se llega a cifras de estadías de hotel astronómicas como las que se ven en otros países, debido a que no existe quien demande ese nivel de opulencia.

Coincide el gerente de directorio de Vik Retreats, uno de los grupos de establecimientos en los que elige alojarse la jet set internacional. “Tiene que ver con la experiencia de estar en este lugar, sentirse local, estar tranquilo. Es un lujo bien diferente, mucho más desde el lado de la experiencia que de lo material. Un lujo sensorial”, sintetiza.

A continuación, una lista de los lugares más exclusivos para hospedarse en Punta del Este, obtenida tras el cruce de datos entre inmobiliarias referentes del mercado y plataformas como Airbnb, Mercado Libre, Booking e Infocasas.

Las suites más exclusivas

PLAYA VIK

Dormir en una habitación lujosa sin perder ese aire relajado y bohemio que aportan el sonido de las olas y el olor a mar es posible en la suite Valentina, ubicada dentro de Escultura, el edificio central de Playa Vik, diseñado por Carlos Ott. Esta habitación es la más exclusiva de todos los establecimientos de Vik en Uruguay, y una de las más exclusivas del Este uruguayo. Su decoración en blanco, rojo y negro, sus muebles divertidos y su diseño elegante fue inspirado en la tira cómica Valentina, creada por el ilustrador e historietista italiano Guido Crepax.

El baño, en tanto, fue diseñado por el artista uruguayo Marcelo Legrand. Además de la suite principal, Valentina también ofrece otra habitación adjunta, elegida generalmente para los niños o para el servicio. “Es una habitación superlujosa, con una ventana que se abre por encima de la piscina, con vista a la caída del sol y a la playa”, cuenta Maximiliano Bonquen, gerente de Vik Retreats. Sobre el público que apuesta a este alojamiento, Bronquen dijo que José Ignacio “es como un Saint Tropez relajado”, muy elegido por personas de negocios que quieren pasar desapercibidos y disfrutar de la tranquilidad en familia. Y lo que buscan en las habitaciones es que se refleje esa atmósfera bohemia y relajada. Dependiendo de la fecha, la noche en esta suite puede costar desde unos 1.000 hasta 3.000 dólares.

FASANO

Locanda es la suite más lujosa del hotel Fasano. Ubicada en el punto más alto del establecimiento y con la mejor vista, es una especie de departamento de tres ambientes y cuenta con un living, dos baños, una habitación y dos terrazas.

Construida y diseñada por la arquitecta Carolina Proto, del estudio Obra Prima, predominan la madera (tanto en sus pisos como paredes), el hormigón y el vidrio. Al llegar, sus huéspedes son sorprendidos con regalos que pueden ser desde bebidas hasta chocolates, vinos uruguayos o dulce de leche. Además, todos los días se reponen frutas, alfajores de maicena y chocolates.

En el inmenso baño se destaca una bañadera sobre un gran ventanal con vista 180 grados al campo uruguayo. Una noche en la suite Locanda tiene un precio de 1.800 dólares en temporada alta.

Luz

La exclusividad de alojarse en Luz Culinary Wine Lodge está muy lejos de cualquier cosa que sea material. El lujo en esta posada radica en su relación con el entorno.

En las habitaciones no hay televisores y para llegar a la piscina, a la cancha de tenis o el salón de masajes es necesario atravesar el bosque. El precio de hospedarse en una de sus habitaciones cuádruples —las más exclusivas del establecimiento— ronda los 1.000 dólares, dependiendo de la fecha.

Estas suites cuentan con living propio y se puede optar entre dos camas individuales y una extra grande, o una cama doble extra grande y una grande. Tienen terraza y salida propia al jardín. “Es un hotel privado, no es un lugar al que venís solo para dormir, entrar y salir todo el tiempo. Es para disfrutarlo. Quiero que los huéspedes disfruten de la luz, del entorno y que terminen su día diciendo: ‘Ah, esto estuvo bueno”, dijo a Galería su dueño, el suizo-iraní Jian Farhadi en noviembre pasado, antes de su apertura. 

Ayana

Privacidad, confort, arte, diseño y mucho descanso. En la habitación doble deluxe de Posada Ayana todos estos atributos se potencian.

El lujo tampoco está a simple vista; más bien, se siente. Construida en cemento y piedra, sus materiales principales combinan con la calidez de la madera de lapacho y crean una armonía visual que se complementa, a la vez, con sus espacios amplios y la integración con el paisaje a través de grandes ventanales.

Esta habitación tiene acceso a una terraza y a un jardín interno. Se busca que los huéspedes se sientan distendidos en un ambiente armónico. Para eso, también se ofrecen deportes como kitesurfing, tenis, polo y cabalgatas. Para alojarse una noche en esta habitación, dependiendo de las fechas, se deben desembolsar 800 dólares.

Los alquileres más altos

Elegancia entre el verde

Diseñada por el arquitecto argentino Martín Gómez, esta mansión ubicada en José Ignacio, en un predio de 13,5 hectáreas, fue alquilada por 250.000 dólares durante la primera quincena de enero.

La propiedad tiene 4.500 metros cuadrados, nueve suites, 10 baños, garage para seis autos y living y estar con vistas panorámicas al horizonte verde. En ese espacio hay piscina climatizada (con hidromasaje), play room, estufa a leña, barbacoa, sauna, vestidores, ropa blanca a disposición, dependencia de servicio y gimnasio, por nombrar solo las comodidades más destacadas.

También cuenta con un salón elegante para cenar con vista al parque, cocina profesional, sala de billar, spa con sala de masajes y pool house. La casa está rodeada de palmeras y su jardín fue diseñado por paisajistas con el objetivo de estar en armonía con la flora nativa. Ubicada a pocos kilómetros del mar, la propiedad ocupa el primer puesto como la de alquiler más caro en la temporada alta en Uruguay, según un ranking elaborado recientemente por Mercado Libre.

Una chacra que saluda al mar

Sobre el mar, entre José Ignacio y La Barra se encuentra esta casa con tejado de paja que alcanza un valor de alquiler de 200.000 dólares la primera quincena de enero, y 350.000 por todo el mes. Ubicada en un terreno de seis hectáreas, la chacra tiene acceso directo al mar y se divide en una casa principal, tres bungalows de estilo tailandés, para dos personas cada uno y una casa de huéspedes que a la vez cuenta con tres suites y una master suite.

Uno de sus mayores atractivos es una piscina infinita que, vista desde la casa, parece desembocar en el océano. La casa principal tiene una master suite y otros dos dormitorios, más una amplísima área de recepción. El alquiler también incluye el servicio de dos caseros a tiempo completo.

En total, la chacra tiene 10 dormitorios con baño privado y toda la propiedad ofrece sistema de sonido envolvente. Tampoco falta el spa con zona de masajes, el sauna, dos hidromasajes, piscina de relajación o “zen”, el gimnasio, la cancha de tenis y el bar. Una vez hospedados en la chacra, se puede contratar el servicio de un instructor de tenis, cabalgatas y staff para otros servicios, como tragos en la piscina o cenas especiales.

Exclusividad para muchos

Lagunas artificiales, caminos de arena, mar y mucho lujo a la uruguaya se puede experimentar en esta casa situada en el paseo marítimo de Pueblo de San Vicente, entre Punta del Este y José Ignacio. Su casa principal está distribuida en cuatro dormitorios en suite, dos de ellos de 150 metros cuadrados cada uno.

El área de huéspedes, en tanto, ofrece tres habitaciones en suite y un estar acogedor. Hay también dormitorio de servicio para cinco personas y otro (también de servicio) para cuatro. Además, la propiedad cuenta con una terraza con hidromasaje y vista panorámica, gimnasia, piscina frontal de natación de 40 metros y otra piscina trasera, ambas climatizadas. Cancha de tenis, cancha de fútbol y de volleyball son otros de sus atractivos. La laguna artificial tiene tres bungalows que se conectan entre sí por puentes sobre el agua, y cada uno está equipado con cocina y baños completos, además de lavadero y vista al mar. Uno de los bungalows es para seis personas, mientras que los otros son para dos. La casa está equipada para alojar 20 personas de forma permanente más invitados. Para que la experiencia sea de descanso completo, también ofrece servicio de mucamas, choferes, cocineras y más.