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Festivales y premiaciones de música y el 25° aniversario de la muerte de Diana de Gales
Vestido de traje, el músico, actor y escritor australiano Nick Cave dio un intenso show en el que interactuó constantemente con el público. AFP, Anna Kurth
FOTO
Gala
musical. En una noche de vestidos y trajes con mucho brillo, artistas musicales
de distintos géneros y de todo el mundo se reunieron para participar en una
nueva edición de los MTV Video Music Awards (VMA). Esta cita clave para el
rubro busca premiar los mejores videos musicales y se realiza desde 1984. En su
edición de 2022, una de las estrellas más galardonadas fue la cantante
estadounidense Taylor Swift. En el escenario del Prudential Center de Nueva
Jersey, Estados Unidos, recibió la más codiciada de las estatuillas con forma
de astronauta por el videoclip de su canción All Too Well, considerado
el mejor del año. Swift también recibió una distinción por el mejor video en
formato largo y mejor dirección.
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Vestida por Óscar de la Renta, Taylor Swift fue la artista más premiada de la noche. AFP, Dipasupil
Otros
premios destacados fueron el que se llevó el cantante puertorriqueño Bad Bunny,
elegido como Mejor artista del año; el de la estadounidense Billie Eilish por Happier
Than Ever, considerada Canción del año; y el del británico Harry Styles,
que obtuvo el premio al Mejor álbum del año. La banda de rock Red Hot Chili
Peppers se presentó en el escenario de los VMAs después de más de dos décadas
para compartir algunas canciones y recibir el premio al Mejor video de rock por
Black Summer.
Rock sobre el Sena. Al oeste de
París, sobre el río Sena, el parque Domaine National de Saint-Cloud supo acoger
a reyes y emperadores. Desde 2003, sin embargo, esas 460 hectáreas de césped
son mayormente conocidas por dar la bienvenida a miles de personas cada año en
el Rock en Seine, uno de los festivales de música más famosos de Francia, que
se celebra durante tres días a finales de cada verano. Después de dos años sin
realizarse debido a la pandemia, Rock en Seine era una cita más que esperada.
Música indie, alternativa, pop, hip-hop y hasta la música electrónica
tuvo su lugar en este festival —que de rock no tiene tanto— que reúne a
estrellas internacionales y nuevos talentos, este año provenientes
principalmente de Bélgica, Noruega, Alemania, Francia, Australia y Sri Lanka. Y
no faltaron los grandes nombres que siempre ofician de llamadores: Arctic
Monkeys, Nick Cave, Tame Impala y Parcels, bandas y artistas que seguramente
convocaron a muchas de las 150.000 personas que se dieron el lujo de volver a
disfrutar del festival.
El festival tuvo su broche de oro el primer día con el show de Arctic Monkeys.
Lady Di: de la corona al sello propio.
El Palacio Buckingham después de la muerte de la princesa, el 31 de agosto de 1997. EFE, Will Oliver
El pasado 31 de agosto la bandera nacional británica ondeó a media asta en el Palacio de Buckingham. Ya son 25 años del fallecimiento de la mujer que modernizó y humanizó la monarquía inglesa, Diana Spencer, mejor conocida como Diana de Gales, la princesa de bikers y remeras oversized.
La crónica de su accidente empezó con las cámaras del
hotel Ritz de París que comenzaron a seguirla, acompañada del multimillonario
egipcio, Dodi Al Fayed. Siempre huyendo de los paparazzi: primero, porque era
uno de los personajes más fotografiados del mundo. Segundo, porque hacía apenas
un año de su predecible divorcio del príncipe Charles. Mientras sorteaba los flashes,
el auto en el que la princesa viajaba a toda velocidad se estrelló contra uno
de los pilares del puente del Alma en París. Resultó que el chofer, que también
falleció junto con la pareja, estaba ebrio. La trágica e inesperada muerte de
Diana, con 36 años, llevó a conjeturar múltiples teorías, desde una conspiración
de la familia real británica que se oponía a la relación no blanqueada de una
princesa cristiana con un musulmán, hasta una operación orquestada por los
fabricantes de minas al ser Lady Di una férrea activista en su contra. La
familia Al Fayed siempre defendió que la pareja había sido víctima del accionar
de los servicios secretos británicos, liderados por el duque de Edimburgo,
esposo de la reina.
El príncipe Charles y Lady Di en un evento en Yogyakarta, Indonesia, en 1989. AFP, Kazuhiro Nogi
El mundo entero acompañó a la Corona durante esa semana
de luto. El 6 de setiembre, seis días después de la muerte de Diana, nació la
leyenda. Seis millones de británicos —dos de ellos concentrados en el centro de
Londres— se reunieron para despedir a la “princesa del pueblo”, mote que acuñó
el ex primer ministro Tony Blair. Sus trajes, su corte de pelo y su glamour,
así como sus formas de desenvolverse y romper con los protocolos reales la
volvieron ícono cultural. Hoy, su rostro aparece en documentales y hasta en el
cine, engrandeciendo aún más al personaje. Y en el aniversario de su muerte,
Lady Di se volvió protagonista de ediciones centrales y especiales de TV,
recordada por sus hijos y el mundo.
