Luego de la celebración religiosa realizada el viernes 14 en la parroquia Stella Maris, los invitados se trasladaron a la Criolla Elías Regules para disfrutar de una noche llena de sorpresas.
Luego de la celebración religiosa realizada el viernes 14 en la parroquia Stella Maris, los invitados se trasladaron a la Criolla Elías Regules para disfrutar de una noche llena de sorpresas.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá"Dichosos los esposos que no solo se miran el uno al otro, sino que miran juntos en la misma dirección, pues alcanzarán la felicidad". Así rezaba el final de una carta que escribieron los abuelos de Francisco Nopitsch a sus nietos, para celebrar los nuevos matrimonios de la familia y cuyas últimas líneas volvieron a pronunciarse la noche del viernes 14 en la parroquia Stella Maris, cuando Francisco se casó con Agustina Olmedo.
Pasadas las 21 horas y con el sonido de los violines de fondo del coro de amigos, Agustina ingresó del brazo de su padre, Carlos Olmedo. Llevó un traje de novia en tul con aplicaciones de flores bordadas, con un escote en pico tanto por el frente como por la espalda, que combinó con transparencias y una cola bordada con las mismas flores del vestido. Esos detalles daban un toque romántico al diseño de Analía Echeverrigaray, autora también del vestido de las hermanas y de la madre de Agustina. Una corona plateada en punta, con un diseño de flores, minihojas, un toque de nácar, perlas del río y cristales compusieron el tocado que Isabel Navarro creó para la novia, que acompañó con una coleta realizada por el estilista Diego Alfonso y un maquillaje natural en tonos nude de la maquilladora Lucía Peradejordi.
Francisco llevó un prendedor en forma de rosa que su abuelo Julio Severi le regaló en honor a su abuela como símbolo de amor, cuidado y respeto a la familia.
Durante la ceremonia, oficiada por el padre Óscar Ordóñez, el sobrino mayor de Francisco sorprendió a los novios al dedicarles una interpretación que realizó con su violín en el momento en que el cortejo -integrado por sobrinos de los novios- entregó las alianzas con la que la pareja selló sus votos.
Luego de la celebración religiosa los invitados se trasladaron a la Criolla Elías Regules, que contó con la decoración y ambientación de Mütz en tonos verde y blanco, con fibras, hojas naturales y hortensias blancas. El catering de Nora Rey acompañó la noche con bocados fríos y calientes, entre los que se encontraba una mesa rústica de fiambres, quesos y panes artesanales y una estación denominada Desde los Fuegos, con pinchos de salmón ahumado y camarones con varias salsas. Después se sirvió un plato principal compuesto por pollo chino con almendras en tulipa de masa philo y jengibre confitado y, para finalizar, luego de la estación de postres, hubo un after hour de panchos con mostaza.
Fue una noche llena de sorpresas que comenzó con la intervención del grupo de amigos de Francisco denominado Las Larvas. Al terminar el vals, dos representantes de la pandilla se vistieron con un traje verde y fucsia y sacaron a bailar a los novios. Durante la noche, el mismo grupo de amigos hizo una recreación del spot publicitario de Quilmes denominado Igualismo, en el que las mujeres por un lado y los hombres por otro -todos con gorros y banderas y dispuestos como si fueran un ejército- repetían en voz alta el diálogo de la publicidad, pero personalizado con anécdotas de la pareja.
El grupo de amigas de la novia salió a la pista de baile con un cartel con la palabra Intervention, un paraguas y globos amarillos, haciendo referencia a la serie How I Met Your Mother, de la que Agustina es fan. A la hora del cotillón, unas larvas gigantes aludiendo al grupo de amigos de Francisco así como las banderas y camisetas de Wanderers, de la que la familia Nopitsch es hincha, se hicieron presentes en la pista.
Luego de esta noche tan especial y llena de sorpresas, los novios disfrutarán de su luna de miel en New York, Orlando y Costa Mujeres.