"El universo te escucha, los milagros existen"

El amor de mi abuelo a la astrología y el tarot. Nací en una familia con una biblioteca en la que había astrología y tarot, y esos fueron los primeros libros a los que accedí. En Uruguay no existe una formación sobre esto, casi siempre el astrólogo es autodidacta. Mi abuelo era de 1913 y los libros a los que se accedía en ese entonces eran los que le permitían ir investigando, yo seguí ese camino. Lo que sucede arriba, sucede abajo.

A la gente le llama la atención el tatuaje de su brazo ¿Tiene algún significado?

Me pasa algo muy extraño, la gente a veces me pregunta: "¿Estás tatuada?". Yo siento que es lo primero que se ve de mí y se ve que no. Habrá mil razones para tatuarse, la mía fue contar una historia. Estaba en un proceso terapéutico muy intenso y quise contarlo en mi brazo. Lo bueno de los tatuajes es el proceso de vivenciar la elección.

¿Qué fue lo más difícil que le tocó afrontar en la vida?

No tuve una vida para nada fácil, tuve una niñez bastante complicada, pero de las cosas que más me dolieron fue la pérdida de mi gato, hace tres años. Me considero una mujer fuerte, que se ha recuperado de cosas impresionantes, pero tenía una comunión muy intensa con él, lo sentía como un guardián, un soldado que me cuidaba. Era mi hijo, mi rey, mi todo.

Muchas veces se cree que el horóscopo es una lectura fiel de lo que va a suceder, pero ¿qué es exactamente?

Hay varias astrologías. Hay una que es determinista, te dice qué va a pasar y no ve la posibilidad de que puedas decidir sobre tu destino. Yo decidí tomar el camino de la psicoastrología. Yo puedo decir que hoy el día es conveniente para tal cosa, si después lo hacés o no, es tu decisión. No se puede sugestionar a la persona. Quien te escucha está poniendo el 100% de la confianza en lo que decís. Si no medís tus palabras, podés hacerle mucho daño al que está del otro lado. El horóscopo debe ser una herramienta de autoconocimiento que ayuda a tomar las decisiones adecuadas.

¿Y el tarot?

El tarot es como un mapa, un GPS, aclara lo que ya sabés, no adivina el futuro. Te dice: "Vos estás parado acá y las opciones que tenés son estas". Por eso se termina usando como herramienta predictiva. Tanto el tarot como la astrología son para el autoconocimiento, son una guía, como un viejito sabio que te va a decir algo acertado.

Si bien hay muchos profesionales en el rubro, existen también estafadores. ¿Cómo afectan la credibilidad de la tarea?

Afecta mucho. Yo tengo conflicto con la palabra terapeuta, cualquier persona hace un curso de tres meses y dice que es terapeuta. Eso habría que controlarlo. Como en todo, hay malos profesionales. A lo largo de años me he enterado de cosas nefastas y voy en contra de eso. El tarot produce adicción, hay vulnerabilidad del cliente, alguien que tiene todo superado no va a una consulta. Lo que vos le digas a esa persona, lo va a tomar como sagrado y lo va a poner en funcionamiento, hay que ser cuidadoso.

La casa en la que vive fue un regalo. ¿Cómo es esa historia?

En esa época yo trabajaba todo el día en una peluquería. Pensaba: "Tengo que trabajar menos horas, así puedo pasar tiempo con mis hijos y dedicarme a lo mío", "tengo que tener una casa, así no pago alquiler y puedo dejar el trabajo fijo". En esos días de desesperación, en los que ves todo negro, me llamó la dueña de la casa que alquilaba. Me dijo que estaba enferma, que no tenía herederos y como yo no fumaba me quería dejar la casa. Ella vio que yo trabajaba todo el día y que criaba a mis hijos. El universo te escucha, los milagros existen. Esto me permitió hacer un cambio inmenso en mi vida y tener tiempo con mis hijos.

¿Cuál es su actividad de ocio favorita?

Dibujar. Las ilustraciones de mi libro 22 escalones las hice yo. También pintar y leer, me encanta cocinar, ser ama de casa, estar con mi familia.

Terminó el liceo de grande. ¿Qué la impulsó a finalizarlo?

Era un debe para mí. Debía Física, Química y Matemática de 6º de Medicina. Pensé: "¿Por qué no voy a poder?". Lo hice con tutorías, me tocaron tres profesores maravillosos, salvé con buena nota y me sentí muy orgullosa. También es una pendiente entrar a facultad y tenga la edad que tenga lo voy a hacer. Hace poco, en el interior, una señora de setenta y algo de años me dijo: "Por vos voy a terminar la escuela"; eso me dio una alegría muy grande.

¿Tiene algún proyecto nuevo?

Tengo un montón de cuadernolas, cuadernos y libretas, con cosas que desde muy joven iba investigando y estudiando y están pasando a ser libros. Hay un tema que a la gente le gusta mucho: las simpatías. El libro va a hablar del valor y el significado de la magia. Los aromas, los colores, las velas, la sugestión, el mal de ojo, el porqué alguien va a un brujo y la meditación, entre otras cosas. El nombre aún no está definido, saldrá por abril. Además, ya estoy haciendo la guía 2021.