José Luis Damiani: “Que los tenistas tengan su sueño está bien, pero que su perfil sea universitario”

¿Qué les recomienda a los que recién empiezan con el tenis? Siempre me gustó estar vinculado con la parte de docencia, específicamente mi vocación son los niños. Ayudé a muchos jugadores a formarse. Tengo el orgullo de tener 20 alumnos recibidos con becas en Estados Unidos. Algunos siguen allá y otros volvieron. Eran muy buenos tenistas, pero era mucho más certero apoyarlos para que se vayan a estudiar a Estados Unidos usando el tenis como instrumento a que se arriesgaran a un tenis profesional, porque la competencia es durísima y cuesta muchísimo llegar. A algunos chicos no les gustaba cuando yo era medio crudo y les decía: “No te conviene jugártela porque no tenés un perfil para poder destacarte”. Porque los que ganan fortunas son los mejores, pero hay muchos que van quedando en el camino, como en el fútbol, y en otros deportes, no todos ganan millones, ni son Luis Suárez. Siempre traté de ser muy realista, por un lado que tengan su sueño está bien, pero que el perfil sea universitario. El tenista universitario de Estados Unidos es tratado como un profesional, y tiene una vida profesional durante cuatro o cinco años. Viaja, compite, tiene entrenadores, y no tiene la presión de tener que ir a buscar un cheque al final de la semana.

¿Tenía alguna cábala cuando jugaba al tenis? Nunca quise creer, pero existen. Yo tenía drama con la ropa, tenía contrato con una marca y me daban equipamiento para un año e iban cambiando de modelos. Y me ponía una y perdía, y pensaba: “no puede ser la remera”, pero por las dudas igual la dejaba aparte y había remeras que quedaban para el entrenamiento, nunca más las usaba. Algo pasaba, tenía remeras ganadoras y otras con las que no ganaba nunca. 

¿Le tiene miedo a algo? Últimamente le estoy teniendo miedo al tema salud, tengo varias nanas. Estoy en etapa de chequeo, no es que tenga miedo de morirme, pero no quiero todavía. Me quedan cosas por hacer o por disfrutar, porque se va gente de tu generación, amigos. Yo volví a nacer el 7 de julio de 2006, tuve un accidente de auto con Raquel (su esposa). Nos estábamos yendo para el campo un viernes al mediodía, por la ruta de Paso de los Toros había tres ciclistas y cuando estaba pasándolos, uno de ellos pega la vuelta en “u” y por esquivarlo dimos cinco vueltas con el auto. Nos tuvieron que sacar los bomberos de adentro del auto. A Raquel no le paso casi nada porque iba con cinturón, pero yo estaba sin. Estaba esperando el golpe final. Cuando sabés lo que está pasando, estás esperando que un fierro se parta en la puerta y fuiste. Pero cuando paró y todo estaba en calma, dije: “Bueno, yo acá tengo que marcar la fecha en que nací de vuelta”. Vi toda la película, se te para la vida en un segundo, es algo que nunca pensás que te va a pasar. Igual estoy convencido de que todos llegamos con fecha de salida, es decir que está marcado y te va a tocar de la manera más absurda. 

¿Usa redes sociales? Uso Facebook, miro cosas de fútbol, soy de participar. Por ejemplo, cuando estoy viendo el programa de Victoria Rodríguez, Esta boca es mía, y se me salta la vena, escribo un comentario con mi opinión y por supuesto hay respuestas y me ponen: “Andá a jugar al tenis de vuelta”. (Risas). Instagram lo uso poco porque mi hija me dijo que era para jóvenes. 

Katherine Kilian