En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
NOMBRE COMPLETO: Melina Valladarez • EDAD: 39 • OCUPACIÓN: Cocinera, artista plástica • SEÑAS PARTICULARES: Es la ganadora de la segunda edición de Fuego Sagrado (FS); le gusta pintar caballos y experimentar con diferentes técnicas; vive en una casa en Punta del Este que se llama La Bohemia en su honor.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
¿Recuerda su primer asado? Fue medio en broma, medio en serio. Tenía 12 años y para recibirme de scout había que hacer un campamento donde cada uno tenía una función. Yo era la guardiana del fuego, me tocaba juntar la leña, prenderlo, cocinar y mantenerlo toda la semana. Pero el día que llegamos llovió torrencialmente. No encontraba nada seco, excepto unas ramitas que no hacían nada de brasa pero prendieron. Teníamos unos chorizos, entonces lo que hice fue darles un palo a cada uno, como en las películas, los pinchamos y al fuego vuelta y vuelta. Por fuera quedaron bárbaros, cuando los comimos estaban todos crudos por dentro. Le tengo mucho cariño a esa anécdota.
¿Y hoy puede dejar que alguien más se encargue de la parrilla? (Suspira). Mi marido se mete mucho. Él tiene como otro concepto y eso es lo lindo de la cocina, que cada uno tiene su forma, pero discutimos tanto que terminamos acordando que cuando está uno el otro no molesta. No me gusta que estén ahí toqueteando… Hasta opinar está bien, pero ya tocar no. Tienen que confiar en el proceso y que va a quedar bien, pero es lo más difícil, no confían, menos en una mujer.
¿Qué siente una maestra asadora al encontrar siempre merchandising de la parrilla dirigido al hombre? No es que tenga muchos mambos con el tema género. En la competencia me nutrí mucho de mirar videos de maestras asadoras. Hay una comunidad internacional que está pegando fuertísimo y ya está cambiando tanto todo que me parece que no hay una cuestión ahí. Yo creo que el hombre es más potencia y la mujer, más detalle, y en eso tal vez se diferencian. Un hombre te hace una parrilla de acá hasta allá y la mujer a lo mejor también, pero de repente busca más la variedad de las cosas, la innovación en la parrilla. El hombre te ostenta cuatro cruces y hacer cuatro cruces es lo más fácil que hay, pero le decís de hacer unas alitas de pollo y no todo es potencia.
Comenzó a ser más activa en redes sociales después de FS, ¿cómo se lleva con la nueva exposición? Arranqué con Instagram el año pasado, compartía de todo, hasta cómo picar una cebolla. Y resultó que me empezaron a seguir las amigas de mis hijas, que tienen 15 y 18 años, y estaban como locas. Les gustaba porque son chicas y están empezando, y yo que soy jodona y medio aniñada como ellas, pegué buena onda con las redes. Pero me moría de vergüenza con todo, hasta que después de FS se me pasó. Estoy todo el día riéndome de lo que subo, entonces funciona, me hace bien. Pero cuando salí ganadora del programa, de 500 comentarios, 10 eran positivos. La gente me mató diciéndome que gané porque era acomodada, de Punta del Este… Como dice Ortega y Gasset: yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo a mí. Estuve muchos años salvando mis circunstancias. Hoy me ven en esta casa y todo es fantástico, pero es un momento que no me va a definir. Hace dos años yo vivía en el fondo de un local con las ventanas rotas, y eso tampoco me definía. Queremos que a la otra persona le vaya bien, pero cuando está allá arriba ya no sirve. Yo sé que es un desahogo personal, no creo que sea directamente conmigo, pero ojalá se dé primero la posibilidad de conocer antes que juzgar.
En FS destacaron su alegría y osadía en la cocina. ¿Es así también en el arte? Soy alegre sí, tengo pocos mambos. Tengo poca memoria también. Y osada, siempre. Trato de desafiarme y tomarme las cosas con humor. Una vez me puse un bar en La Barra que fue un desastre pero la anécdota divertida no te la saca nadie, que te salga todo perfecto en la vida es un bodrio porque no te queda nada para contar. Con la pintura empecé de niña pero la retomé hace algunos años como un hobby. Aunque ser pintor no te paga las cuentas, un cuadro se vende perfectamente por lo que podría ser mi sueldo como cocinera. Y fui tan osada que quería participar en una asociación de artistas equinos de todo el mundo y me rebotaron. Me decían que tenía que enfocarme en una sola dirección y se notaba que estaba en una etapa de probar y hacer cosas. El otro día le puse café a mi última pintura y la dejé dos días al sol para ver qué pasaba...
¿Y por qué los caballos? Mi abuelo era veterinario y nos llevaba siempre a pasear a un campo en San Carlos. Después de que falleció, yo seguí yendo a ese campo y te juro que sentía que hablaba con ellos. Tomaba el ómnibus de vuelta y de repente los veía a todos corriendo por la ventanilla... Siempre tuve baja Dibujo en el liceo, pero en la tabla tenía dibujado un caballo hermoso. Me rescataron en mis peores momentos. Quedé sola con mis hijas y yo creo que pintaba como una loca para no hacer ninguna cagada. Uno tiene a veces cosas que no se explican, yo creo que somos un rejunte de personas de otras vidas...
¿Qué piensa del veganismo? Cuando salí de la escuela de cocina, donde cociné liebre que tiene siempre el agujero de la bala, o pulpo, que es un animal superinteligente que lo tenes que matar a palos, quedé traumatizada y me hice vegana por un tiempo. Empecé a sustituir la proteína animal por la vegetal, legumbres y semillas, y así estuve hasta que mi ex marido tuvo cáncer de intestino y mi hermana un problema intestinal gravísimo, todos, full legumbres. Yo no sé hasta dónde es bueno, tenés que estar sí o sí de la mano de un nutricionista. Por otra parte va a ser imposible que con tanta población haya carne para todo el mundo, cuando lo que se usa de agua para una vaca se puede usar para plantaciones que dan 10 veces más alimento. Hay prácticas que ya no deberían hacerse más, la comunidad vegana va a estar cada vez más intensa y tiene razón, pero ¿cómo educás a la gente? El otro día hice un asado, todos hombres, y ninguno tocó las verduras.