En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Rusito González: "El humor llega hasta que a la otra persona le deje de gustar"
Nombre: Gastón González Edad: 30 Ocupación: Comunicador y actor Señas particulares: Prende y apaga la luz del baño varias veces antes de acostarse, nunca estuvo involucrado en una pelea de puños, fue vendedor de productos electrónicos en un local en 18 de Julio, si no fuera comunicador le gustaría ser profesor de historia.
Nombre: Gastón González Edad: 30 Ocupación: Comunicador y actor Señas particulares: Prende y apaga la luz del baño varias veces antes de acostarse, nunca estuvo involucrado en una pelea de puños, fue vendedor de productos electrónicos en un local en 18 de Julio, si no fuera comunicador le gustaría ser profesor de historia.
¡Registrate gratis o inicia sesión!
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
¿Por qué le dicen Ruso? Cuando nací mi padre me vio casi pelado de tan rubio, coloradito y con los ojos claros que me puso Ruso y quedó para siempre. Me encanta el sobrenombre, si no, lo hubiese esquivado o suplantado. Me identifico más con Ruso que con Gastón, aunque en el último tiempo mis amigos, para marcar la diferencia y sentirse VIP en mi vida, me dicen Gastón.
Su padre, Carlos Bananita González, es una figura pública de la televisión y el Carnaval. ¿Le costó entrar en esos dos mundos siendo su hijo? Te puede abrir puertas porque tenés contactos, pero también te puede cerrar porque no les haya gustado algo que hizo tu padre. Nunca tuve el peso de ser "el hijo de", no me lo hicieron sentir, más allá de algún comentario puntual. Obviamente algún gesto de mi padre voy a tener, como nos pasa a todos, porque nuestros padres son el primer ejemplo. No siento la mochila porque sé lo que hice, cómo lo hice y cómo logré poder estar ahora viviendo de lo que me gusta.
¿Algún consejo de su padre? Siempre me queda una frase suya: "No te dejes endulzar los oídos". No es un fenómeno el que te dice que sos un crack ni es un mal tipo el que te dice que te equivocaste. En este ambiente, para endulzar los oídos hay varios y después capaz que por atrás es otra historia.
Vivió con su abuela materna Delia hasta los 14 años. ¿Qué le quedó de ella? Fue como otra madre para mí. La abuela era especial, sin duda fue una de las personas que más me marcó. De ella saqué lo pacífico, lo políticamente correcto. Mamá siempre fue más gaucha a la hora de encarar situaciones y yo, como a mi abuela, soy más de bajar la pelota. Me pone muy mal ir al choque, trato de que el grito o la pelea no sea la solución.
¿Es así desde niño? Sí, en la escuela me decían John Lennon porque siempre trataba de separar en las peleas y era pacifista. No sé lo que es una pelea de puños y espero no saberlo nunca porque me parece lo peor.
Comenzó a trabajar en teatro y televisión de chico. ¿Cómo fueron esos primeros pasos? Lo primero que hice en teatro fue a los siete años, una obra en el Teatro de Verano con Jorge Denevi, que se dio porque fui al ensayo con papá que era parte del elenco y necesitaban un niño de mi edad. Después seguí en tele cuando necesitaban algún niño en Dale con todo, un programa de humor que se emitía en Canal 10. Hace poco encontré un video de un sketch en el que hacía del Paleta, un mafioso que encaraba a Papá Noel porque no le había traído un muñeco. Mis guardaespaldas eran mi viejo y Ricardo Espalter, creo que fue una de las últimas cosas que hizo Espalter. En ese momento no sabía dónde estaba parado y ahora que lo veo me emociona. Luego trabajé en Loco de vos, donde agitaba la tribuna e hice obras para niños en extensión cultural en la Asociación Cristiana de Jóvenes, de mañana, tarde y noche.
Fuera del Carnaval, el teatro y la tele, ¿qué le gusta hacer? Mi hobby preferido es charlar con amigos, aunque eso se cortó un poco con la pandemia. Cuando tengo un momento libre me gusta leer artículos sobre cosas históricas y fechas patrias, ahora volví a tocar el piano, que me encanta y lo había dejado.
Tiene dos hijas. ¿Le gustaría que siguieran sus pasos y los de su abuelo en el Carnaval? Quiero que hagan algo que les llene la cabeza y el alma. Ojalá que además les llene el bolsillo, pero si no es así, creo que lo más lindo en la vida es cumplir una meta. Las voy a acompañar en lo que decidan, si es el Carnaval, está bueno y no tanto, porque conozco las dos caras y podría ser un poco más miedoso. Lo único que voy a exigir es el estudio para que tengan una base, pero después de eso que hagan lo que quieran.
¿Le gustaría tener más hijos? No, no , no (ríe). Soy joven pero mi esposa decidió que cerramos la fábrica. Un hijo, más allá de lo hermoso que es y del mantenimiento y la inversión, lleva su tiempo. Creo que no me daría la cabeza ni los tiempos. Por ahora prefiero quedarme con dos, después el destino y la vida dirán.
Más allá de ser sociable, ¿también disfruta de estar solo? Sí, la soledad es linda cuando la buscás, no cuando te llega. Tener un espacio para vos, más cuando sos padre de dos hijas chicas, es difícil. Disfruto el silencio, un buen mate, sentarme y pensar en la nada.
¿Es sensible? Sí, en demasía, soy de lágrima fácil. He llorado con películas absurdas y los que me ven no pueden creerlo. Soy muy empático. Para el humor y para comunicar hay que tener sensibilidad, tenés que ponerte de lado del otro y que sea algo natural.
¿En qué cosas es vergonzoso? Cuando me empiezan a dar para adelante me da un poco de vergüenza, no sé qué contestar y al mismo tiempo me da una alegría enorme. Vergüenza real me daría un día decirles a mis hijas que no tengo para darles de comer o fallarle a alguien que quiero.
¿Qué le gustaría hacer que todavía no ha hecho? Una obra de teatro en la que pueda mezclar comedia y drama. El humor como colchón del drama me parece divino, hacer ese click como personaje me fascina y me gustaría que un día se me dé en teatro.