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• Nombre: Verónica Piñeyrúa De León • Edad: 45 • Ocupación: Profesora de Educación Física, conductora de radio • Señas particulares: Pasó su infancia en Buenos Aires; es muy familiera; tiene que salir por lo menos una vez a la semana; le gusta la cerveza.
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Usted era la que quería dedicarse a la pantalla, y su hermano (Jorge) ser profesor de educación física. ¿Cómo es que terminaron cruzados? (Risas) Sí, yo quería salir en la tele. Estudié teatro de chica en La Candela con Marcelino Duffau. Les pedía a mis padres que me anotaran para hacer reclames y no me daban bola, y un día le dije a papá que le mandara una carta a Xuxa, que estaba buscando paquitas. Me ganó Natalia Oreiro, ¡yo no lo podía creer! (Más risas). Ahora pienso que no la debe haber mandado. Cuando terminé el liceo tenía que ver qué hacer para ganar plata en serio y me puse a estudiar Educación Física. Mi hermano ni sabía lo que quería, tener tres meses de vacaciones quería, pero miraba mucha tele. Todo el día. Se ve que lo atrapaba de otra manera.
Veranea desde siempre en San Francisco. Ahora, ¿si le digo Punta del Diablo, qué es lo primero que se le viene a la mente? Amo Punta del Diablo. Siempre que puedo voy, es mi lugar de apagar la cabeza, tiene una magia… La playa de noche, a mí que me gustan mucho los barcitos en la playa… ¡Caminar de chancletas! El asfalto te lo dejo acá, para Montevideo. Me gusta andar así nomás, con un pareo o vestidito todo el día. Tampoco nunca me preocupé mucho por cómo me visto, nos criaron así. Ahora mi padre se queja de que hago cosas por Instagram sin maquillaje y yo le digo: “¡Si vos me enseñaste!”.
¿Qué piensa de la palabra intensa? A mí me empezó a decir “intensa” (el comunicador) Camilo Fernández ¡y me cayó horrible! ¿Seré intensa?, decía yo, y al final reera. Mis hijos también me lo dicen. Hay gente que lo tiene como malo, pero para mí ser intensa es vivir la vida intensamente y entonces sí, soy, por suerte. No me importa mostrar mis sentimientos y por eso me ha ido tan bien, porque siempre por ese lado uno puede llegar a las personas. Si te enojás y puteás con tus hijos, no vas por el mismo lado que si decís: “Mirá, Julia, sí, estoy mal, perdoname”. Ahí enseguida te entienden.
Hace poco dijo que estaba enamorada. ¿Lo sigue estando? Sí. Bueno, con el tema del amor es cuando me juega la cabeza. Mi padre me dijo toda la vida que yo hablo antes de pensar, pero acá es al revés, tengo como una traba. Horrible. Y ahí mi intensidad es un ta, ya está, no es para mí y lo dejo. Por eso me cuesta tener una pareja, estoy haciendo biodescodificación sobre todo por eso. Ojo, ahora estoy muy bien con la persona con la que estoy, pobre, pero ya sabe. Cuando empiezo a salir con alguien se lo digo: es todo un tema.
¿Y cuánto tiempo estuvo sola? Estuve más sola que en pareja. Creo que todos pensamos “qué ganas de estar con alguien” un sábado a la noche en invierno, pero yo soy muy independiente. Trabajo mucho, y cuando llego a casa lo único que quiero hacer es comer algo, acostarme y ponerme una serie o leer. Obvio que debe ser relindo envejecer con alguien, pero yo tengo a mis amigos. No estoy sola.
¿Cómo deberían calificar en la escuela o el liceo? Con conceptos, un niño o adolescente no es un número. En Educación Física perfectamente se puede. Me pasó de tener chiquilines brillantes, jugadores de básquetbol, hándbol, todo, que como no les ponía la máxima nota venían a quejarse, porque para ellos hacían todo perfecto. Y sí, pero se portaban mal, y otros niños que vienen, se esfuerzan, capaz no les sale tan bien pero tienen buena conducta y disposición... Nadie tiene que repetir por Educación Física, no sé si hay que repetir para empezar. Cada uno va a su ritmo y va aprendiendo lo que puede, pasa que hay colegios diferentes, algunos con una excelencia académica mayor.
¿Le agarró la mano a TikTok? Soy una tronca. Los atomizo a ellos (sus hijos). Nacho me hizo un video, llegó a 78.000 me gusta y no me ayudó más. Mi hija me ayuda y yo empecé a investigar, cuál es la canción que está de moda… Pero me cuesta, y además es mucho tiempo que gasto. Grabé un montón de cosas para Instagram, me gusta más Instagram, pero los chiquilines, mis sobrinos, todos me dicen que basta. Después los canjes que consigo sí los quieren…
¿Qué hace cuando sale a bailar? Voy mucho a Garrison, a Patrick’s, no hay muchos lugares para adultos. Para mí está buenísimo ser grande y seguir saliendo. Yo voy a tomar algo y a disfrutar con amigas. Conversar con alguien también está bueno, igual salgo en pareja y no lo necesito. Nunca salí para eso. La gente se desespera por conocer a alguien, yo salgo a bailar. No sé si bailo rebién pero me bailo todo. Ahora, si no me gusta la música me nublo y no puedo. Le tengo que decir al DJ: “Che, disculpá, ¿podés cambiar esta canción que es horrible?”. Ahí me preguntan qué quiero y yo le tiro cosas. Escucho Agus Padilla, Shakira, Bizarrap, pero nunca es la última canción, siempre estoy como en la penúltima y me ha pasado de ponerla y que mis hijos me digan que ya fue. Pero escuchame, ¡cambian muy rápido!
¿Qué piensa de que la intendencia haya traído a Lali Espósito por 250.000 dólares? Lali me encanta, me parece una fenómena. Yo qué sé, seguramente haya alguien en contra, pero para mí no tiene nada de malo. La gente se queja de todo. Dicen: “Vos porque tenés plata y podés pagarte una entrada”, pero están trayendo a Lali por 400 pesos y ves a Daniela (Mercury) y no sé a quién más por la misma entrada. Lo democratizaron y está bueno.