Nº 2137 - 26 de Agosto al 1 de Setiembre de 2021
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl del miércoles 18 no fue un cierre de edición habitual en la redacción de Búsqueda. Tanto la dirección del semanario como muchos de sus periodistas recibieron ese día varias llamadas y mensajes de gobernantes, políticos y colegas que querían saber más sobre lo que se publicaría al otro día. Se había expandido un rumor, fundado, sobre que incluiríamos nuevas denuncias referidas a lo que estaba ocurriendo en el Ministerio de Turismo.
Episodios similares hay varios en la larga historia de Búsqueda, pero el de la semana pasada cuenta con un ingrediente adicional. En determinados sectores políticos y periodísticos se ha instalado la equivocada idea de que algunas de las últimas destituciones de jerarcas importantes hechas por el gobierno se inician en el semanario.
“¿Quién va a ser el próximo?”, nos preguntó en los últimos días un gobernante de primera línea. “Ustedes son peligrosos”, aseguró un parlamentario oficialista esta semana. Y esos son solo dos ejemplos de los cientos de comentarios similares. Algunos en tono de broma y otros hasta de advertencia o recriminación.
Lo que motiva esas actitudes son cuatro casos particulares registrados durante el último año y medio: el primero fue el del expresidente de la Corporación Nacional del Desarrollo Miguel Loinaz; el segundo el del exvicepresidente de la Administración Nacional de Puertos Gastón Bianchi; el tercero el del exvocal de la Administración de Servicios de Salud del Estado Enrique Montagno, y el cuarto y último el del exministro de Turismo Germán Cardoso. Todos ellos renunciaron o fueron destituidos luego de extensas notas periodísticas publicadas por Búsqueda.
Que sean cuatro jerarcas en tan poco tiempo y todos asociados con el mismo medio de comunicación es un hecho significativo y no tan frecuente. Por eso y por lo mencionado al principio de este editorial vale la pena hacer algunas puntualizaciones, que nos resultan sumamente importantes.
La primera y fundamental es dejar bien en claro el rol que ocupa cada uno. El periodismo, tal cual lo concebimos en Búsqueda, no pone ni saca ministros ni autoridades ni parlamentarios ni políticos ni nada. Su tarea es informar y tratar de hacerlo de la mejor forma posible, sin estar pensando todo el tiempo en las consecuencias de lo que difunde. A partir de lo que informa pueden proceder o no los poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo, Judicial o todos sumados.
Son esos poderes los que están habilitados a llevar a cabo acciones concretas con base en la información que se hace pública. Son sus responsables temporales los que destituyen o solicitan renuncias o juzgan o lo que sea a lo que estén habilitados por la Constitución y las leyes. Es importante que cada cual ocupe el lugar que le corresponde. Es la mejor forma de fortalecer la democracia.
La segunda puntualización es que nuestra gran apuesta es al periodismo independiente. Eso implica que a veces nos festejen de un lado y otras, del opuesto, lo que no hace más que confirmarnos que vamos por el buen camino. Algunos de los que ahora destacan nuestro trabajo hace muy poco tiempo nos llenaban de los peores calificativos por haber hecho las investigaciones que hicimos sobre el exvicepresidente Raúl Sendic, el exministro de Economía Fernando Lorenzo o el expresidente del Banco República Fernando Calloia, por poner solo algunos ejemplos. Todos ellos tuvieron desenlaces complicados, asociados con información brindada por Búsqueda.
La tercera es que levantar la bandera que levantamos jueves a jueves también genera algunos problemas y críticas de los políticos que están interesados en que se sepa poco y de colegas incapaces de hacer bien su trabajo y obsesionados con el de los demás. No lo decimos como forma de queja. Al contrario, es parte de lo que somos. Nos da energías para seguir adelante. Y es eso lo que haremos.