Con ese antecedente, el jerarca municipal prefiere evaluar con “mucha precaución” el anuncio acerca del lugar donde podría situarse una eventual segunda planta de UPM en Uruguay (un área de 25 kilómetros de radio, con centro en el cruce de la ruta Nº 5 y el río Negro, dentro de la cual quedan Paso de los Toros y Centenario).
“El gran frente forestal que existe en Cerro Largo, en Rivera, en Tacuarembó y en Treinta y Tres se va a ver enriquecido por la llegada de UPM II, si es que se instala, porque el gran trabajo de preparación, para que esta firma tenga su materia prima se va a dar en esos departamentos, como es la preparación de los plantines de eucaliptus y los trabajos de investigación de campo”, señaló el presidente Tabaré Vázquez en Fray Bentos, el domingo 28.
El derrame asociado al emprendimiento llegaría también hasta Montevideo, de cuyo puerto se embarcaría la celulosa traída hasta ahí por tren.
Cardozo informó a Búsqueda que UPM solicitó una reunión con el intendente de Tacuarembó, Eber da Rosa, que se haría en pocos días.
En base a las coordenadas que manejó Vázquez, el jerarca municipal dijo que la posible ubicación de la planta sería en una zona que “no tiene nada” y en torno a la cual “hay que trabajar en hotelería, vivienda, caminería, servicios, vía férrea, etcétera”. Agregó que si bien no se menciona si sería del lado de Tacuarembó o de Durazno, el área “más apta” a su juicio es al norte del río Negro, donde desemboca el río Salsipuedes, o en la zona de Chamberlain, que dispone de mucho volumen de agua.
“Esto cae con mucha alegría en la población”, apuntó Cardozo.
Si bien el proyecto que tiene a estudio UPM involucra a más departamentos, en Tacuarembó generaría un “impacto muy grande” porque es de las localidades con mayor índice de pobreza y desocupación, dijo.
Uno de cuatro habitantes de ese departamento y la misma proporción en Durazno tienen al menos una necesidad básica insatisfecha —vivienda decorosa, agua potable, electricidad, artefactos de confort, educación, etc.—, por encima del promedio nacional (34%), según el Instituto Nacional de Estadística.
La región centro
Desde UPM se indicó que en la cercanía con la materia prima forestal está gran parte de la “clave” del negocio para la segunda planta al “acortar distancias”. También es “esencial” el acceso al agua, la conectividad y la disponibilidad de capital humano, dijo una fuente.
Paso de los Toros contaba con 12.985 habitantes en 2011, según el último censo. Con esa ciudad tiene estrecho vínculo Centenario, una población de 1.136 personas ubicada al otro lado del río Negro, en Durazno.
Ambos departamentos tienen base primaria (agricultura de granos, forestación y ganadería), si bien también operan allí algunas industrias de capitales extranjeros.
En Tacuarembó, desde 2006 funciona la planta maderera de la estadounidense Weyerhaeuser. Más historia tienen el frigorífico Tacuarembó —del grupo brasileño Marfrig— y el molino Saman. Recientemente se construyó el parque eólico en Peralta, de capitales alemanes.
En Durazno se destaca el frigorífico BPU Meat, de accionistas ingleses, y el mega tambo de Estancias del Lago, que pertenece al millonario argentino Alejandro Bulgheroni.
En los últimos tiempos, la baja del precio internacional de algunos commodities hicieron retraer la actividad, lo que a su vez afectó los niveles de empleo (la desocupación en 2015 rondó el 7% en ambos departamentos). Eso se reflejó en menores ventas del comercio y los servicios.
El año pasado y en lo que va de 2016 la actividad decayó, “hay más desempleo y menos ventas”, dijo a Búsqueda Ana Hunter, directiva del Centro comercial e industrial de Durazno. De cara a la posibilidad de que UPM se instale en la zona, comentó que traería más mano de obra y dinero para el consumo. Si bien “no hay estudios de impacto, habrá déficit de casas, de servicios y comercios”, estimó.
Mauricio Crespi, presidente de la asociación empresarial de Tacuarembó y de la Agencia de Desarrollo departamental, señaló que hay un “gran ajuste” en la actividad. “La realidad comercial de la zona es bastante compleja y hay pérdida de puestos de trabajo”, indicó. Mencionó que tras el cierre de la fábrica de tableros Urupanel, algunos trabajadores lograron reubicarse en Weyerhaeuser. Informó que la chilena Frutifor Lumber está instalando un aserradero de última generación en la ex planta de Urupanel (donde procesará pino para fabricar tablas para la construcción, encofrado y pallets) empleando desde octubre a 50 trabajadores.
Agregó que la planta de recibo, secado y molino de arroz Glencore prevé cerrar en setiembre, or lo que habrá más gente desempleada.
En relación a la segunda planta de UPM, Crespi señaló que hay una “expectativa brutal” al poner a la región en una “posición de privilegio”.
“Me consta que a nivel de empresas ya vinculadas con la planta de UPM del litoral tienen en bandeja proyectos para concretar inversiones para prestar servicios” a una segunda fábrica, por ejemplo del rubro metalúrgico y de transporte, afirmó.
Señaló que entre los pobladores de Paso de los Toros hay “euforia” porque se espera que sea beneficioso en materia de alquileres y en el comercio.
El alcalde de la ciudad, Juan López, se mostró cauteloso: “Estamos cayendo en la realidad, con mucha tranquilidad”. Agregó: “No podemos adelantarnos a los hechos sin saber cómo termina, pero estamos recontentos porque la zona es la nuestra”.
Evaluó que, de concretarse la instalación de UPM II, deberán hacerse “barrios nuevos” porque en una “ciudad de 15.000 habitantes que de golpe aumente 50% la población, no es poca cosa”. “Tenemos un hospital con una emergencia moderna, una sociedad médica particular, una emergencia particular, 10 escuelas, liceos y una UTU. Para los habitantes que hay estamos bien, pero si nos vienen 7.000 hay que redimensionar todo”, explicó.
López mencionó que el último emprendimiento que dinamizó la ciudad fue el parque eólico de Peralta. Mucho antes fue la represa de Rincón del Bonete: “De eso hace más de 60 años y vino gente de todo el país, y un porcentaje se quedó en la ciudad”, recordó.
Esa central hidroeléctrica de Rincón del Bonete, “Gabriel Terra”, se inauguró en el verano de 1945 y costó unos 50 millones de pesos de la época, lo que representaba un sexto del Producto Bruto de aquel entonces, según registros históricos. Durante el hormigonado dio empleo a más de 1.000 trabajadores.
Otros actores de la zona señalaron que hay productores rurales locales interesados en invertir en la construcción de un hotel, ya que los únicos hospedajes que hay están en el complejo de Rincón del Bonete y algunas cabañas.
“Hay movimiento; las empresas tercerizadas van a venir y en la ciudad van a aparecer cadenas de tiendas y de supermercados”, dijeron.
Por su parte, el director del Centro Universitario de Tacuarembó, Daniel Cal, dijo a Búsqueda que la posible inversión encuentra a la región “bastante en sintonía” con lo que puede requerir el proyecto, si bien admitió que hay cosas a “fortalecer”. Analizó: “Esta noticia, de que ya se definió la zona de influencia con fuerte impacto en la zona centro, encuentra en condiciones a la región para que se pueda integrar lo más posible a la realidad productiva local y regional buscando que no funcione con lógica de enclave, sino dinamizando y fortaleciendo las capacidades existentes o aquellas que deban prepararse para responder a las demandas”.
Un “Mapeo de capacidades territoriales y especialización productiva” publicado en 2013 ubicó a Tacuarembó en lugares intermedios y bajos en el ranking por departamentos en lo que hace a “condiciones de capital social e institucional”. Muestra un “importante rezago” en la dotación relativa de técnicos, agrega ese estudio elaborado por los ministerios de Industria y Desarrollo Social, y el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas estatal.
Durazno es un departamento con condiciones de capital humano entre medias y desfavorables. Tampoco logra posiciones de destaque en lo institucional, conforme con esa investigación.