Evolución.
Asamblea Uruguay fue en 1994 la lista más votada dentro del Frente Amplio, con 237.296 votos. Ese año ganó el Partido Colorado por muy estrecho margen sobre los blancos y los frenteamplistas, aunque la coalición de izquierda se plantó por primera vez de igual a igual frente a los partidos tradicionales.
En 1999 el Encuentro Progresista se convirtió en la primera fuerza política del país. El sector más votado en la izquierda fue esa vez el Espacio 90 (del Partido Socialista y sus aliados), con el 27% de los votos progresistas, y Asamblea Uruguay obtuvo el 20%.
Cuando el Frente Amplio finalmente accedió al gobierno, en 2004, el grupo de Astori, con el 17,7%, mantuvo el segundo lugar dentro de la izquierda, detrás del Movimiento de Participación Popular de José Mujica. Esos dos sectores se mantendrían en ese orden como los más votados en las dos elecciones siguientes. Asamblea Uruguay creció en más de 23.000votos respecto a la elección anterior.
Astori terminó de consolidarse ese año como el principal referente económico de la izquierda luego de que Vázquez le ofreciera liderar el primer Ministerio de Economía de un gobierno frenteamplista.
La elección siguiente, en 2009, llevó al gobierno a Mujica y consolidó un mapa partidario con dos grandes polos dentro del Frente Amplio: uno encabezado por el presidente y otro por Astori, que fue electo vicepresidente.
Para esos comicios Asamblea Uruguay se unió al Nuevo Espacio, Alianza Progresista y otros sectores menores en un nuevo grupo: el Frente Líber Seregni. Ese sector obtuvo 293.504 votos, el 27,1% del Frente Amplio.
Durante el gobierno de Mujica ocurrieron hechos que involucraron directamente a varios de los dirigentes astoristas, en particular el episodio en torno a la aerolínea Pluna, con su cierre, el remate de sus aviones, el aval dado a una empresa española y los procesamientos por parte de la Justicia del entonces ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y de quien era el presidente del Banco República, Fernando Calloia. Lorenzo se postuló a diputado en la lista del Nuevo Espacio y Calloia, luego de que se revocara su procesamiento, protagonizó un spot electoral del FLS.
En las elecciones del domingo 26 el FLS tuvo 200.775 votos (el 18,3% del Frente Amplio), por lo que perdió casi un tercio de los sufragios que había obtenido cinco años antes. Igual siguió siendo el segundo grupo dentro de esa fuerza política.
En el actual período el FLS cuenta con seis senadores: Astori (vicepresidente de la República), Milton Antognazza, Luis Gallo, Carlos Baraibar (Asamblea Uruguay), Rafael Michelini (Nuevo Espacio) y Rodolfo Nin Novoa (Alianza Progresista).
Además, el grupo cuenta con 10 diputados: Jorge Orrico, Daniela Payssé, Berta Sanseverino, José Carlos Mahía, Carlos Varela, Alfredo Asti (Asamblea Uruguay), Felipe Michelini, Horacio Yanes, Jorge Pozzi (Nuevo Espacio) y Pablo Pérez (Alianza Progresista).
Para la próxima legislatura fueron electos solo tres senadores, Astori, Payssé y Rafael Michelini, y ocho diputados del FLS: Varela, Asti, Sanseverino, Mahía (2121), Fernando Lorenzo (99738), Silvio Ríos (997382121), Óscar de los Santos (997381305) y Constante Mendiondo (212199738).
Disconformes.
Ayer miércoles las principales autoridades del FLS evaluaban los resultados electorales, aunque Astori debió viajar al exterior. Según dijeron a Búsqueda fuentes del sector, en esa agrupación consideran que no tuvieron un buen desempeño electoral. Algunos interpretan que los acuerdos que generaron en el interior no tuvieron éxito. Otros piensan que puede haber incidido el desgaste del Ministerio de Economía y del gobierno y las acusaciones en contra por temas como el cierre de Pluna.
El senador Michelini (Nuevo Espacio), consultado por Búsqueda sobre los resultados del bloque que integra, se limitó a declarar: “Tener la mayoría parlamentaria y que el FLS sea la segunda fuerza nos ha llenado de satisfacción”.
Pero otros integrantes de esa colectividad reconocieron que la votación no fue la que esperaban. El diputado José Carlos Mahía, de Asamblea Uruguay, admitió que tenían expectativas de una “mejor votación”, pero interpreta que igual fue “muy buena”.
“No tuvo los resultados esperados en las bancas pero sí la demostración del respaldo de la gente en cantidad de votos. El sistema electoral muchas veces no representa exactamente el esfuerzo realizado, pero creo que como Frente Líber Seregni tenemos más legisladores en el interior, estamos peleando la segunda banca en Canelones. Desde el punto de vista político el FLS es la segunda fuerza del Frente Amplio y eso quedó ratificado por el voto de la gente”, sostuvo.
Adelantó que el FLS va a “defender a rajatabla” la aplicación del programa de gobierno, “aportar capacidad en gestión y calidad en cuadros”, además de “previsibilidad y garantía”, que “es uno de los sellos del FLS”.
“Nosotros somos la confianza en las líneas estratégicas y creo que es lo que se espera de nosotros”, dijo.
Mahía opina que “es difícil medir” si influyó la controversia por Pluna. Aunque “obviamente esas cosas no suman”, opinó que “visto el resultado no tuvo un impacto en general en la votación”.
Para el diputado esta elección confirma “dos tendencias marcadas”: una es “la ratificación del mujiquismo, y en particular de la 609”, y el otro es que el astorismo en las últimas tres elecciones fue la segunda fuerza del Frente Amplio.
La diputada Daniela Payssé, electa senadora para la próxima legislatura, puntualizó que todavía no hubo una reunión de la mesa del FLS para delinear una posición colectiva y que aún falta procesar datos en la Corte Electoral, pero adelantó su opinión.
“No estamos conformes con la votación, yo por lo menos no estoy conforme —valoró—. Habrá que analizar algunas razones. Todavía es muy primario. El objetivo superior era la votación del Frente Amplio, que la considerábamos importante, la mayoría parlamentaria, que la tenemos, y ahora empezamos a mirar hacia adentro de nuestros sectores”.
Payssé evaluó que los equilibrios internos del Frente Amplio “se logran no necesariamente como consecuencia de las bancas que se tienen sino por algunas otras cosas”.
La legisladora no sabe si el cierre de Pluna influyó, pero interpreta que como el país no perdió conectividad, “nadie dice ‘yo estoy viviendo peor porque cerró Pluna’”. El gobierno “tomó la decisión sin medir costos políticos, y si el costo político hay que pagarlo, se pagará, se pagó”.
Búsqueda quiso saber la opinión al respecto de Lorenzo, pero el diputado electo no quiso hacer declaraciones.
El sábado 15 se celebrará una reunión de la Mesa Nacional de Asamblea Uruguay, en la que el sector más cercano a Astori dentro del FLS hará un análisis global de los resultados electorales y el desempeño en los departamentos. Allí establecerán su estrategia para el tramo final de la campaña y evaluarán cómo posicionarse para los próximos cinco años en el mapa político, en el que, a pesar de haber perdido votos, siguen siendo una de las principales fuerzas de la izquierda.