El estado de los pavimentos

Sin embargo, no se conocen públicas exhortaciones para reducir los riesgos causados por el mal estado del pavimento de Montevideo.

Piénsese en los ciclistas y motociclistas que además de prestar atención al tránsito deben procurar salvar los obstáculos para que una rueda no se enganche en un pozo o en una grieta y terminar fracturados o debajo de un ómnibus. El automovilista está más protegido, pero debe atender los obstáculos cual corredor de rally so pena de acelerar la destrucción de su vehículo.

Lo más grave es que en la Intendencia no se ven rostros de preocupación. Desde hace años no se hacen mantenimientos del pavimento. Las grietas no son atacadas cuando aparecen y se deja que el agua y el sol hagan su trabajo destructivo. Los lomos de asfalto crecen, los pozos se agigantan.

Montevideo puede bien caracterizarse como la ciudad del pozo, el semáforo y las veredas rotas. El fruto de la letal combinación de incapacidad, desidia y venalidad es una ciudad decadente y sin miras de recuperación.

La Unasev deberá continuar con su empeño, a la vez que debería responsabilizar a la Intendencia de Montevideo por la cuota parte de responsabilidad que le cabe en los accidentes de tránsito.

Fernando Calvete

CI 1.860.851.1