El estadounidense Collin Morikawa hizo historia al ganar en forma brillante el British Open, el segundo Major de su carrera

Escribe Eduardo Payovich 

Es la caminata más especial en el mundo del golf, aquella que todo golfista sueña experimentar un día. Es la llegada al hoyo final del British Open, el campeonato de golf con mayor tradición en el mundo. De las 10 canchas entre las cuales se rota el Abierto Británico en cada edición, en esta oportunidad la sede fue el espectacular campo del Royal Saint George’s Golf Club de Inglaterra. Su hoyo final rodeado por cinco enormes tribunas daba la impresión de un gran anfiteatro donde minutos más tarde llegarían la consagración del campeón y la tradicional ceremonia de entrega de premios.

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