El acto de lanzamiento será a través de un recital de su banda de rock en la Plaza Cagancha
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acá“¿Cómo era que se llamaba este?”, preguntó por lo bajo un intendente blanco cuando el lunes 7 vio asomar por la puerta del Directorio del Partido Nacional la figura del quinto precandidato en las elecciones internas. Era Álvaro Germano, el mismo que días después, el sábado 12, terminó cerrando la Convención Nacional con un discurso en el que habló largamente sobre el amor y recitó de memoria estrofas de un poema de Manrique, que salió emocionado en la foto final sobre el escenario abrazado a los otros precandidatos blancos —Jorge Larrañaga, Luis Lacalle Pou, Jorge Saravia y Sergio Abreu— y que otra vez hizo preguntar a varios de sus correligionarios que estaban allí: “¿Y éste quién es?”.
Germano (51 años, separado, dos hijas) estudió para ser sacerdote y médico, carreras que dejó por el camino para trabajar como funcionario en OSE. Sin embargo prefiere definirse como filósofo y director de cine, aunque admite que todavía no ha hecho películas sino documentales para televisión y dirigido algunos sketches para un programa de Gaspar Valverde y Karina Vignola. Tiene algo más de 350 seguidores en Twitter, donde hace anuncios del estilo: “Si ganamos la Presidencia, la yerba costará 35 pesos. Y NO es demagogia, es la verdad. Chau”, o expresa sin modestia sus ambiciones en la competencia interna. “Me gusta la idea que piensen que soy el caballo que no va a ganar y sin embargo después dar el batacazo”, escribió hace unos días.
Asegura que se crió “haciendo política con Carlos Julio Pereyra” y señala al veterano líder nacionalista como el responsable de su candidatura. “Usted lo que tiene que hacer es hacer un movimiento nuevo y tirarse a presidente. No espere nada de las estructuras que están. Tiene que crear algo nuevo y yo le doy una mano”, dice que le dijo Pereyra a fines del 2009. En un video de You Tube, que Germano muestra con orgullo como carta de presentación, el fundador del Movimiento Nacional de Rocha le dedica algunas palabras elogiosas. “Es un amigo de años, un compañero que ha estado siempre cerca y que seguramente conversando con ustedes va a conformar un conjunto de ideas que sean de beneficio para el país y para la patria”.
Germano, que es oriundo de Juan Lacaze, dice que ese mensaje le dio “una fuerza bárbara” para zambullirse al ruedo de unas internas partidarias que asoman como las más reñidas, pero con dos candidatos —Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou— despegados del resto. Eso lo tiene sin cuidado a este precandidato que se define de centro izquierda. Juntó unas 3.600 firmas, consiguió la representación en todos los departamentos de Uruguay exigida por el Directorio, y creó Propuesta y Acción Nacional (PAN) y la lista 244.
A pesar de que algunos dirigentes nacionalistas ya ironizan con que están ante la presencia de “un nuevo Antonio Fadol”, aquel candidato blanco que sumó solo 35 votos en las elecciones nacionales de 1971, está seguro que a partir de la convención logró “un quiebre” y su pares lo empezaron a “tomar en serio”.
“Ahora sienten que voy a ser competencia. Me empezaron a descubrir y yo sé que voy a crecer mucho”, afirma a Búsqueda. Y se enoja si alguien cuestiona segundas intenciones detrás de su candidatura. “Yo estoy caliente con la gente que tiene los plan B, C, D. Me irrita. Yo tengo mi plan A, que es ser presidente. Puede no salir, pero no tengo el plan de ser intendente, diputado, edil, alcalde. No, loco, creé en tu plan. No lo hago para salvarme yo. Quiero generar algo que nos sirva a todos”. La campaña electoral será financiada al estilo de “una fiesta lluvia”, es decir, “cada uno aporta lo que puede. Tengo amigos con mucha plata”, confía.
No es fácil seguirle el ritmo de la conversación. Es capaz de citar en pocos minutos frases de personajes tan disímiles como Facundo Cabral, Walt Disney, Federico el Grande de Prusia, Paul McCartney, Alejandro Dolina, San Francisco de Asis, Julio César o el rey Salomón. Pero de lo que más le gusta a hablar es del amor. Y entonces cita a Jesús. “Fue el primer gran político, priorizó el amor por sobre todas las cosas”. Dice que cuando tenía 28 años tuvo “la suerte” de tener una hemorragia cerebral que lo tuvo al borde de la muerte. Ahí su vida hizo un click y empezó a usar “las neuronas del corazón”.
“En ese momento jodido potencié el amor. Eso es lo valioso. Algunos dicen, mirá este boludo, este gil, que habla del amor. Yo soy vivazo. Pero juego limpio. Al final, el amor que recibís es igual al que diste, lo dijo Steven Tyler parafraseando una canción de McCartney. Entonces ¿por qué miércoles dicen que soy medio pelotudo que hablo del amor?”.
Su plataforma de gobierno incluye cuestiones como salario mínimo igual a una canasta familiar, la construcción de un puente entre Colonia y Buenos Aires, que los maestros “ganen mucha plata porque son los más importantes” y que haya un “fusilamiento social” de los políticos corruptos. Dice que la primera medida que tomaría como presidente es que ninguna persona puede volver a ser electa después de ocupar una función en el gobierno.
El lanzamiento oficial de su campaña será mañana viernes 17 en un acto en la Plaza Cagancha. Un acto distinto, porque no habrá discurso, sino que hablará entre canción y canción de la banda de rock que él mismo lidera.