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Jardines y escuelas que concentran alumnos más vulnerables y con mayor repetición son los “más baratos” en gastos salariales
“Es un círculo perverso en el que los chicos quedan encerrados”, dice el titular del Ineed, que plantea fortalecer la carrera docente y modificar el estatuto
Los centros educativos “más baratos” desde el punto de vista de la distribución de los recursos salariales (que constituye más del 70% del gasto total destinado a educación) no solo son los más vulnerables sino también los que concentran los mayores índices de repetición, según informes del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), el organismo independiente que evalúa al sistema de enseñanza pública. Esta realidad es, en palabras del presidente del organismo, “un círculo perverso” en el que los estudiantes “quedan encerrados”.
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“El sistema educativo no logra revertir las inequidades que recibe y, además, las reproduce”, dijo a Búsqueda Javier Lasida, con base en informes del Ineed resumidos en el artículo Tratar diferente a los diferentes, el reto de la asignación de los recursos salariales en la educación inicial y primaria pública fechado en marzo.
El principal problema es, en su opinión, la inequidad que hay en el gasto salarial y para resolverlo propone fortalecer la carrera docente y cambiar el estatuto, como planteó en su momento Eduy 21 y también la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) antes de la pandemia. Esto no se menciona en el informe, aunque aparece entre las medidas propuestas. El tema hoy no ocupa la agenda oficial pero es “colateral al proceso de transformación educativa”, dijo Lasida.
El jerarca señaló “dos desafíos muy importantes” para superar estas inequidades del sistema. Uno apunta a mejorar la normativa vinculada a la carrera docente para fortalecerla, mientras el otro busca limitar los efectos de la inequidad del gasto salarial docente.
El informe sostiene que algunos aspectos se pueden gestionar desde la acción política para, por ejemplo, mejorar la distribución de recursos salariales. Por un lado, se refiere a la definición de la oferta educativa para definir una dotación inicial de horas y cargos de docencia directa e indirecta con la que debería contar cada centro. Por otro lado, alude a la conformación de los equipos de trabajo en los centros, lo cual refiere a definir qué docente (y funcionario de gestión) trabajará en qué escuela y jardín y con qué carga horaria.
La pesquisa del Ineed incluyó un análisis del costo salarial por alumno de los jardines y las escuelas públicas del país, con datos administrativos correspondientes a 2019. El gasto salarial por alumno presenta una gran variación entre tipos de centros y también entre Montevideo y el interior del país.
Entre las categorías analizadas, hay dos que presentan el mayor gasto por alumno: las de tiempo completo y las de tiempo extendido (de siete horas y media y siete, respectivamente). Este tipo de escuelas tienen un gasto por encima del promedio asociado a la carga horaria.
“Equidad”
El instituto evaluador concluye que si bien existen algunas situaciones en donde “se ha avanzado hacia la compensación de las inequidades de origen”, también “surge evidencia de realidades en donde la asignación de recursos salariales iría en contra de una mayor equidad”. Una de ellas refiere a que los locales que concentran una mayor proporción de niños con vulnerabilidades no son los que tienen más gasto salarial por alumno.
Así, por ejemplo, las escuelas Aprender, a pesar de formar parte de una política focalizada sobre la población más vulnerable, no se ubican dentro de los tramos más altos de gasto salarial por alumno, e incluso están por debajo del promedio nacional. Lasida explicó que eso se debe en parte a que son escuelas de horario simple y con mecanismos de asignación de los docentes a los centros “altamente centralizados” y “altamente corporativistas”.
En términos de desempeño, al vincular la vulnerabilidad con el gasto salarial y la repetición, el Ineed detecta “una relación que va en contra de lo deseable en términos de equidad”. Ahí es que encuentra que los centros educativos “más baratos” en distribución salarial presentan mayor repetición y, a la vez, son los más vulnerables.
También se observa una “relación inequitativa entre centros”, y, de hecho, la concentración de docentes con mayor grado se ubica en los locales menos vulnerables. Dado que esto implica mayor gasto salarial, resulta en “una situación contraria a una mayor equidad”, destaca el instituto. A su vez, el alto peso salarial de estos docentes aumenta la probabilidad de que un cambio implementado en esta área también provoque un alto impacto en el gasto general.
Del análisis de desigualdad surge una “relación inequitativa entre centros”, donde la concentración de docentes con mayor grado se ubica en los de menor vulnerabilidad. Esto implica mayor gasto salarial, resultando una situación contraria a una mayor equidad.
Por otra parte, el sistema actual de elección de cargos determina que la decisión final la tome el propio docente, lo cual limita el poder de injerencia de la gestión central o de los centros sobre este aspecto, apuntó el titular del Ineed.
Los esfuerzos para compensar a los docentes que trabajan en los contextos más vulnerables, bajo el sistema actual de elección de cargos, “no son suficientes ni atractivos”, añadió, y se pronunció favorable a “generar otros incentivos para que valga la pena ir a trabajar en centros donde más se necesitan”. Según Lasida, el informe demuestra que hay “un efecto inequitativo estructural” que amerita “un cambio de fondo” sobre el estatuto docente.
