En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
* A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
+
Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad
Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.
Suscribite a Búsqueda
DESDE
UYU
299
/mes*
* Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
¡Hola !
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
Motivan estas líneas un artículo del periodista Leonardo Haberkorn, publicado en columna de El Observador al que titula “El muerto del shopping de Paysandú y la vaca carneada viva”.
El contenido del artículo del periodista es de insoslayable lectura, dado que enfoca una penuria cultural que nos aflige hondamente como sociedad, que se desmerece a sí misma, por sus carencias desmantelantes en un rubro fundamental, como es el cultural o civilizatorio. Parte de una entrevista al director técnico de fútbol Carlos Manta, quien habría emitido estas atendibles opiniones en parte de la entrevista. El Estado uruguayo debiera destinar mayor monto económico a las actividades de las divisiones inferiores del fútbol, lo que se ha dado en llamar cantera o semillero de jóvenes, dado el papel formativo en verdad que los clubes de fútbol llevan a cabo en alta función de “rescatar jóvenes” de la inopia cultura que nos anega, y enriqueciéndolos con la práctica cada vez más frecuente, extendida y profesional de la competencia futbolística, supliendo el hiato cultural existente. Manta, en cambio pifia cuando da respuesta a la pregunta de dónde extraer más fondos para destinarlos al fútbol: propone que se vuelque el dinero que hoy se destina al Sodre, “porque ello es para muy pocos”. Haberkorn escribe que “un médico trata mejor a sus pacientes si además de anatomía y patología, es más sensible ante sus pacientes. También se aplica a los jugadores de fútbol: no es divisiones formativas versus el Sodre.”
El periodista reseña además cómo no se entiende la alta función que está en juego, en un caso puntual atinente a la seguridad, pero también con el respeto debido a la vida, que guardianes privados en un shopping de Paysandú, ignorando cómo hacerlo, asfixiaran, más allá de la intención, a un muchacho que con intenciones de robar una moto había emprendido la huida por los corredores del centro comercial. Quienes debían detenerlo no supieron o no pudieron hacerlo sin darle muerte.
El otro hecho desgraciado tiene que ver en contexto de abigeato, como almas desalmadas, desjaretaron una vaca, carnearon vivo al animal y después siguieron su marcha por ahora marcada como negro sendero dejando los restos del estropicio para que extraigamos, siquiera como sociedad, que debe mirar este hecho humano/inhumano para aprender de la experiencia.
Es imprescindible anotar que el Ministerio de Cultura que ya pronto cesa, pero que en su gestión no cumplió con sus fines, en grandísima medida tiene gran responsabilidad en este desaguisado, “que nos trae noticias terribles todos los días”.
A los hechos reseñados por el periodista quisiera agregar la hazaña de un individuo, que ya ha tenido incursiones malhadadas en la navegación por el agua, y ahora va por la navegación por el aire, con un helicóptero volando y violando las leyes que reglamentan la navegación aérea sobre centros poblados, y no tuvo ocurrencia mejor que descargar un cordero muerto y faenado, arrojándolo a una piscina en José Ignacio, como previa de la festiva barbacoa bárbara proyectada y llevada a cabo.
¡Qué profunda tristeza arroja el saldo de estos hechos, Sr. Director!
Si a eso le sumamos, como puntualiza el periodista Leonardo Haberkorn, que en recientes contiendas electorales en nuestro país no hubo ni un solo candidato que dejara asomar a sus labios, siquiera una vez, la palabra cultura… ello da para mirar y detenerse a pensar.
