La casualidad abrió el camino para una carrera prolífica. Trabajó en El Día como redactor hasta 1984, período en el cual también ejerció la profesión en la radio El Espectador (1979-1980) y en los semanarios Opinar, Aquí y Convicción.
En la entrevista con Montevideo Portal, Paolillo recordó que el plebiscito de 1980, en el cual la dictadura puso a votación una reforma constitucional, marcó su carrera dentro de El Día. El diario, recordó, no tuvo una postura firme en contra del plebiscito, lo que fue el comienzo del fin del periódico.
Y también fue el principio del fin para la carrera del Paolillo en ese medio. Fue destinado como columnista en Casa de Gobierno, un lugar donde no había espacio para ejercer la profesión con independencia. “¿Yo qué voy a hacer acá? ¿Voy a hacer lo que hacemos en el diario, que es simplemente refritar los comunicados del ministerio, ir a la Casa de Gobierno?”, se preguntaba.“Solamente podías publicar lo que decían los ministros, no podías hacer ninguna investigación, o hacer críticas porque cerraban el diario o te llevaban preso. De hecho, fui citado tres veces para ser interrogado por Inteligencia Policial por noticias que salieron en El Día”.
Ante esto, decidió trabajar también en otros medios “alternativos”: los semanarios Opinar, en tiempos de Enrique Tarigo, Aquí y Convicción. “Era un periodismo de militancia opositora para que cayera la dictadura”, recordó. Era imposible ejercer la profesión sin libertad, ese tipo de periodismo independiente llegaría después, opinaba, cuando volviera la democracia.
En el semanario Convicción, un medio vinculado al Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT), fue jefe de Información Política. El periodista Roger Rodríguez publicó en su página de Facebook que ese medio fue clausurado antes del 1º de mayo de 1984, por difundir en Uruguay la primer entrevista a Wilson Ferreira Alduante, que le realizó Paolillo en Buenos Aires.
A fines de ese año, en las semanas previas a las elecciones que terminaron con la dictadura militar que había comenzado en 1973, Paolillo trabajó en Tiempo de Cambio, un diario impulsado por el Partido Socialista. Allí compartió la redacción con Emiliano Cotelo, quien lo acompañaría poco después en un emprendimiento radial que también haría historia.
Después de dejar El Día, comenzó como corresponsal en la Agencia France Presse, donde permanecería hasta 1988.
El año del retorno a la democracia, junto a otros tres colegas fundó el programa En Perspectiva, que se transmitía por la Emisora del Palacio. Como todos venían de la prensa, contactaron pronto a Cotelo, con experiencia radial, para que se sumara al proyecto.
En 1985, Danilo Arbilla sumó a Paolillo a la redacción de Búsqueda. Apenas tres años después fue designado jefe de Información Política y luego, en 1991, como secretario de Redacción. En el año 2000 asumió como editor general, ascendió a director-editor general en 2005 y luego a director en 2010. Permaneció en ese cargo hasta mediados del 2017, cuando pasó a ser asesor periodístico y académico. Escribió columnas de opinión hasta una semana antes de su muerte.
Su trabajo periodístico incluyó la publicación de dos libros: Con los días contados, sobre la crisis económica que vivió Uruguay en 2002 (agosto de 2004), y La cacería del caballero, una investigación periodística sobre el banquero Juan Peirano Basso que contribuyó a su captura por parte de la Justicia (abril de 2006).
Por el libro Con los días contados, Paolillo ganó el Premio Morosoli en el rubro Prensa por su “contribución a la cultura” (2004), el Bartolomé Hidalgo, que entrega la Cámara Uruguaya del Libro, al libro del año (2005) y el Premio Anual de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura (2006). La reedición de Con los días contados recibió el Libro de Oro 2017 por ser el libro más vendido en la categoría de no ficción de autor nacional.
La SIP.
Los elogios que cosechó no tienen como único motivo su carrera periodística. Muchos colegas que lo tuvieron como docente en la Universidad ORT y en la Universidad Católica le deben su devoción por la profesión.
Pero además, Paolillo tuvo una profusa actividad gremial y profesional en defensa de la libertad de prensa. Fue miembro del consejo Directivo de la Asociación de la Prensa Uruguaya (1985-1986) y presidente del Tribunal Arbitral de ese sindicato (2004-2005).
A nivel regional, sus tareas estuvieron canalizadas en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), una organización dedicada a defender la libertad de expresión en las Américas. Fue vicepresidente regional para Uruguay de la SIP (2004-2009), miembro de su Junta de Directores (2008-2017), integrante del Comité Ejecutivo (2009-2017), presidente de la Junta de Gobernadores del Instituto de la Prensa de la SIP (2011-2017) y presidente de la comisión de Libertad de Prensa e Información de la organización (2012-2017).
Respetado por todos.
“En la empinada colina que vos bien conoces: te matás peleando, subís y subís, pero no llegás nunca. Es como la vida misma, (¿)no?”, le escribió Paolillo a su amigo, el pediatra y oncólogo Luis Ney Castillo, pocos días antes de morir. Castillo compartió ese mensaje en su cuenta de Twitter el viernes por la tarde, y agregó: “Me avisan que acaba de fallecer. Un crack, un grande. Para mí, un amigo entrañable”.
Los periodistas recurrieron a las redes sociales y a columnas de opinión en los medios para dejar constancia de su respeto por la trayectoria de Paolillo. Muchos fueron sus estudiantes en la universidad, otros compartieron redacciones y algunos, simplemente, lo respetaban por su trabajo.
Pronto se sumaron a los mensajes públicos líderes políticos de diversos partidos. Todos destacaron su calidad periodística y su aporte a la democracia uruguaya.
“Hombre íntegro, conocedor del medio y fiel representante de una generación que buscó en el periodismo la verdad como forma de darle a la gente libertad. Uruguay pierde un gran hombre. Mis condolencias a su familia”, tuiteó el senador Jorge Larrañaga (Partido Nacional).
El senador Luis Lacalle Pou destacó que siempre estaba “preocupado” por Uruguay y “por las libertades” en toda la región. “Agudo en sus comentarios, aún cuando discrepábamos”, añadió.
“Mi respeto al periodista agudo y tenaz que siempre fue Claudio Paolillo, en la coincidencia y en la discrepancia. Vaya mi sentido saludo a su familia, compañeros y amigos”, escribió Mónica Xavier, senadora y secretaria general del Partido Socialista.
El senador Pablo Mieres (Partido Independiente) escribió en la red social que la muerte del exdirector de Búsqueda era “una gran pérdida para el país y para el periodismo”. Lo calificó como “una persona muy inteligente, franca y valiente” que “dejó una huella propia en la historia del periodismo nacional”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, por su parte, destacó que fue “un periodista que siempre buscó la verdad, un gran ser humano y amigo que contribuyó en colocar a Uruguay en lo más alto de la defensa de la libertad de expresión”.
El presidente Tabaré Vázquez concurrió al velorio temprano en la mañana del sábado 20. “Vine a presentar mis condolencias a la familia, a la señora, a los hijos, pero también a sus compañeros de trabajo y sus camaradas”, declaró Vázquez a Telemundo. Añadió que estaba ahí para “rendirle el reconocimiento a un hombre que fue sin duda un referente del periodismo nacional, pero sobre todo un hombre que luchó denodadamente por la libertad de expresión”. El presidente destacó que Paolillo “hizo una escuela de periodismo que es muy reconocida, así que ha dejado una semilla muy fermental, muy importante”.
El expresidente Luis Alberto Lacalle mandó un mensaje a Búsqueda (ver sección Cartas al Director), mientras que los exmandatarios Julio María Sanguinetti y José Mujica concurrieron al velorio a rendir su homenaje.
Murió “un periodista de valor histórico, de grandes calidades, y además una persona extraordinaria en su coraje, en su independencia, en su sentido de la lealtad para lo que creía y para con quienes trabajaba”, destacó Sanguinetti a la prensa.
Mujica, por su parte, señaló que Paolillo fue “un luchador de ideas con su pluma”, con la cual, aclaró, discrepaba “casi siempre”. “En su último tiempo, cuando ya estaba enfermo, tuvimos más de una charla y siempre con discrepancias pero con respeto y con afecto”, dijo el actual senador del Movimiento de Participación Popular. Y añadió que “ese es el Uruguay que vale”.
Para Enrique Iglesias, amigo personal, su muerte fue una “gran pérdida” para el país. Era, según el expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo y excanciller uruguayo, “una figura íntegra, con una gran solidez moral, con una gran capacidad de análisis, balanceado, y tenía el respeto de todo el mundo, aún de aquellos que no coincidían con su manera de ver”.
Es que, casi sin excepción, los políticos uruguayos, en algún momento, fueron blanco de sus críticas en las columnas de opinión que escribía para Búsqueda.
Pipe Stein, amigo personal de Paolillo y director de la agencia de publicidad Notable, hizo énfasis en ese punto el lunes 22, cuando participó en un homenaje organizado por En Perspectiva. Recordó que durante la ceremonia en la que la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) le entregó a Paolillo el Premio de Honor por su trayectoria, estaban el presidente Vázquez y Sanguinetti, mientras que Lacalle Herrera y Mujica enviaron cartas para saludar al periodista. Stein dijo que cuando recuerda esa imagen, piensa: “Este es el mejor Uruguay. Porque él te podía matar a palos, pero era tanto el nivel, era tanto el respeto, era tanta la honestidad intelectual, que en un momento vos decías: ‘Todavía queda un país así’, que es el país que produce tipos como Claudio Paolillo”.
Información Nacional
2018-01-25T00:00:00
2018-01-25T00:00:00