Rebobine y examine, por favor

No hay que esperar demasiado para entender que las inquietudes de Silva Torres esconden algo más. Cuando la figura espectral de Lamas comienza a colarse en el documental con un aura amenazante, Directamente para video cruza los límites del género. Los escollos recorridos por el director novel en la confección de su relato se convierten en las paredes de un pozo de pura obsesión y metaficción. Es el afán de Silva Torres por comprender la malograda obra de Lamas, hoy apreciada por sus efectos involuntarios de comedia, que deja ver las problemáticas en torno a la producción y época en los que se gestó Acto de violencia.

Repleta de curiosidades, algún que otro giro sorpresivo y un apego hacia los vicios analógicos del cine, Directamente para video, una producción de Tarkio Film, abre las puertas de una habitación recóndita en la casa del audiovisual uruguayo, ofreciéndose como un mapa minucioso para que nadie se pierda, por accidente, en ella.