• Cotizaciones
    lunes 30 de septiembre de 2024

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Sin contención ante riesgos extremos

    N° 1948 - 14 al 20 de Diciembre de 2017

    La agricultura es per se un negocio riesgoso. Supongamos que el lector quisiera dedicarse a invertir parte de sus ahorros en la producción agrícola en Uruguay, ¿qué tendría que hacer? Empieza por asesorarse sobre cuáles son los cultivos que dejan un cierto margen de rentabilidad, sale a buscar un campo para arrendar (comprar es muy caro) y se procura de los servicios necesarios para la actividad (siembra, aplicación de agroquímicos y cosecha). Pronto se dará cuenta de que se requieren cantidades importantes de dinero. La soja tiene un costo (incluyendo la renta del campo) de no menos de 600 o 700 dólares por hectárea y el resultado depende mucho del rinde que saque. Si la soja hoy vale digamos US$ 350 por tonelada a levantar de la puerta del campo y usted saca unos 2,5 toneladas por hectárea en un año bueno, entonces le queda un margen interesante, pero si lo agarra una sequía y el rinde cae a 1,5 toneladas por hectárea pasará de inversor a deudor en unos pocos meses.

    Mejor pensemos en otras alternativas para especular con los ahorros. Lo que está de moda son los bitcoins, que tienen un rendimiento estelar y que van rumbo a la masificación si logran sostenerse luego de empezar a cotizar a futuro. O podemos buscar otras alternativas de inversión (bonos, acciones, fondos de inversión) que nos aproximen a una renta segura para nuestros ahorros. Si prestan atención al Uruguay agrícola, más allá de que estamos cansados de que se nos diga que la soja es el cultivo más rentable, no hay una sola opción de inversión que se ofrezca en forma pública para canalizar los ahorros locales a la producción.

    Esta falta de vinculación entre el campo y la ciudad en algo tan básico como el canalizar el flujo de capital a las actividades productivas es un síntoma más de la ignorancia en la que vivimos los uruguayos sobre el origen de nuestra riqueza. Los esfuerzos del sector financiero por aggiornar al agro son lentos y les cuesta mucho despegar. Para muestra es suficiente ver lo que ocurre con los precios del ganado a futuro que cotiza en UFEX. Luego de meses de operativa lo único que se negocia en ese mercado son unas pocas decenas de contratos, sin que ni productores ni industriales ni especuladores demuestren un interés significativo en el asunto. Nos quedamos con productos tradicionales y la innovación brilla por su ausencia en los modelos de negocios aplicables al agro, para dar el gran salto de cantidad y calidad. Desde el gobierno, más allá de imponer cada vez mayores regulaciones al movimiento de capitales y nuevas y crecientes medidas de control sobre la producción primaria, es poco lo que se hace para canalizar inversión minorista hacia el agro.

    Otro tanto pasa con la estructura de contención contra riesgos extremos que afecten seriamente a la producción. Estamos en un año Niña y la sequía ya hace daños palpables en la producción agrícola. Sumado a un invierno muy malo en términos productivos y de precios, la pregunta es: ¿por qué el Estado sigue mirando para el costado y no previene estos riesgos cuando hay herramientas para hacerlo? Gastamos millones en seguros de precios de energía que no se usan y encima para un monopolio que administra los precios como le viene la gana y no invertimos en contener los riesgos de la producción del agro. Seguimos pensando que es más sencillo financiar las deudas del riesgo que asume otro a prevenir el problema. Es triste pero así nunca vamos a salir de estos ciclos de producción donde solo nos va bien cuando los precios son ridículamente altos o el buen Dios manda las lluvias cuando debe.

    (*) El autor es ingeniero agrónomo (Dr.), asesor privado y profesor de Agronegocios en la Universidad ORT